Protéjase de riesgos
Las pólizas voluntarias son una alternativa para conductores que busquen estar amparados ante cualquier eventualidad. Suele establecerse por sumas superiores al valor comercial del carro.
El Espectador
Nicolás Vásquez —bogotano, artista, 26 años— manejaba un Twingo a velocidad promedio cuando un profundo charco lo hizo perder el control. Era domingo. Terminó volcado contra el separador de la carrera Séptima con calle 72 y con lesiones en la muñeca, lanariz y el costado derecho del torso.
Si bien para él todo era dolor, imágenes en serie sobre su vida y confusión, no tuvo de qué preocuparse cuando, 25 minutos después del accidente, llegó la grúa de su aseguradora.
“Me sentí completamente respaldado. Todavía no se ha definido si el carro es o no pérdida total y de eso dependerá si me corresponde pagar un deducible”.
Aunque la ley exige a todos los dueños de vehículos un seguro obligatorio, muchos colombianos se abstienen de adquirir un seguro voluntario.
Lo cierto es que no hay que esperar a tener un accidente para decidirse a comprar una póliza que cubra desde una varada, el servicio de un cerrajero para abrir la puerta cuando las llaves quedan adentro, o de un conductor elegido, hasta la muerte de terceros en una eventual colisión.
Las aseguradoras han ampliado su portafolio de productos de acuerdo con las necesidades y presupuestos de las personas, para que escojan la opción más conveniente.
Normalmente los colombianos fijan su atención en una póliza que abarca la protección de la pérdida total del vehículo. Sin embargo, se recomienda que la cobertura sea de Responsabilidad Civil Extracontractual (RCE), es decir, que comprenda además los perjuicios que se puedan causar a la integridad de terceros o sus bienes.
Según estadísticas de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), a agosto de este año las compañías aseguradoras han pagado $820 mil millones por concepto de siniestros y ha aumentado el número de asegurados en un 13,6% en comparación con el mismo período de 2011.
La aseguradora Sura, por su parte, reconoce que uno de los productos más apetecidos entre sus clientes es el Plan Autos Clásico, que incluye, además de RCE y asistencia en viaje, una cobertura sobre daños y hurto y una oferta de servicios de valor agregado para quienes buscan estar protegidos en todo tipo de eventos propios y de terceros.
“Otro de los más solicitados es el Plan Autos Global, que aparte de otorgar cobertura sobre todos los amparos, brinda el más amplio portafolio de servicios de valor agregado, para quienes desean una póliza que los acompañe en todo momento, no sólo cuando hay un evento de siniestro”, cuenta Nelson Ramírez, director de sistemas y procesos de Autos Sura.
Según Óscar Rojas, vocero de la Aseguradora Solidaria, el servicio de Soli Público también es bastante solicitado, pues permite proteger todos los vehículos de servicio público que transportan pasajeros o carga, y Soli Familiar, para cobijar los automóviles de uso familiar.
En un principio, pueda que la póliza anual parezca elevada, sobre todo si se le añade a los gastos de mantenimiento, combustible, impuestos, SOAT, que tiene cualquier auto. Pero el costo del seguro debe ser considerado como una inversión a largo plazo y no como un gasto, teniendo en cuenta que concibe sumas superiores al valor comercial del vehículo.
Nicolás Vásquez —bogotano, artista, 26 años— manejaba un Twingo a velocidad promedio cuando un profundo charco lo hizo perder el control. Era domingo. Terminó volcado contra el separador de la carrera Séptima con calle 72 y con lesiones en la muñeca, lanariz y el costado derecho del torso.
Si bien para él todo era dolor, imágenes en serie sobre su vida y confusión, no tuvo de qué preocuparse cuando, 25 minutos después del accidente, llegó la grúa de su aseguradora.
“Me sentí completamente respaldado. Todavía no se ha definido si el carro es o no pérdida total y de eso dependerá si me corresponde pagar un deducible”.
Aunque la ley exige a todos los dueños de vehículos un seguro obligatorio, muchos colombianos se abstienen de adquirir un seguro voluntario.
Lo cierto es que no hay que esperar a tener un accidente para decidirse a comprar una póliza que cubra desde una varada, el servicio de un cerrajero para abrir la puerta cuando las llaves quedan adentro, o de un conductor elegido, hasta la muerte de terceros en una eventual colisión.
Las aseguradoras han ampliado su portafolio de productos de acuerdo con las necesidades y presupuestos de las personas, para que escojan la opción más conveniente.
Normalmente los colombianos fijan su atención en una póliza que abarca la protección de la pérdida total del vehículo. Sin embargo, se recomienda que la cobertura sea de Responsabilidad Civil Extracontractual (RCE), es decir, que comprenda además los perjuicios que se puedan causar a la integridad de terceros o sus bienes.
Según estadísticas de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), a agosto de este año las compañías aseguradoras han pagado $820 mil millones por concepto de siniestros y ha aumentado el número de asegurados en un 13,6% en comparación con el mismo período de 2011.
La aseguradora Sura, por su parte, reconoce que uno de los productos más apetecidos entre sus clientes es el Plan Autos Clásico, que incluye, además de RCE y asistencia en viaje, una cobertura sobre daños y hurto y una oferta de servicios de valor agregado para quienes buscan estar protegidos en todo tipo de eventos propios y de terceros.
“Otro de los más solicitados es el Plan Autos Global, que aparte de otorgar cobertura sobre todos los amparos, brinda el más amplio portafolio de servicios de valor agregado, para quienes desean una póliza que los acompañe en todo momento, no sólo cuando hay un evento de siniestro”, cuenta Nelson Ramírez, director de sistemas y procesos de Autos Sura.
Según Óscar Rojas, vocero de la Aseguradora Solidaria, el servicio de Soli Público también es bastante solicitado, pues permite proteger todos los vehículos de servicio público que transportan pasajeros o carga, y Soli Familiar, para cobijar los automóviles de uso familiar.
En un principio, pueda que la póliza anual parezca elevada, sobre todo si se le añade a los gastos de mantenimiento, combustible, impuestos, SOAT, que tiene cualquier auto. Pero el costo del seguro debe ser considerado como una inversión a largo plazo y no como un gasto, teniendo en cuenta que concibe sumas superiores al valor comercial del vehículo.