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Por lo general, la seguridad vehicular se divide en dos fases: activa-primaria y pasiva. La primera incluye asistencias de conducción que entran en funcionamiento cuando el auto está encendido, mientras que la segunda se activa cuando el accidente es inminente, reduciendo los daños que puedan sufrir pasajeros y transeúntes.
Vea también: ¿Qué es la seguridad pasiva?
La seguridad primaria revisa el funcionamiento de los frenos, por ejemplo, corrigiendo posibles bloqueos y facilitando el control del automóvil cuando el conductor gira a una velocidad considerable. Son sistemas que bien pueden generar una alerta o tomar control del freno y la tracción.
Este es el campo de la seguridad en el que se adentró el equipo de El Mecánico Recomienda de El Espectador. A continuación encontrará sus principales componentes.
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Control electrónico de estabilidad (ESC)
Diseñado para evitar derrapes y volcamientos, el sistema electrónico de estabilidad llegó al mercado de automotores durante las últimas décadas del siglo XX.
Firmas asiáticas, como Toyota, y otras alemanas, como BMW, introdujeron sistemas con funcionalidades similares en la década de los 80. Al igual que todas las tecnologías presentes en la seguridad primaria, el control electrónico de estabilidad entra en acción en situaciones como curvas, revisando el recorrido de cada llanta y reduciendo la velocidad, si es el caso, para evitar derrapes y posibles choques. Dependiendo de la dirección que tome el automóvil, el ESC controla, liberando y frenando, la rueda que sea necesaria para que el conductor tenga una óptima maniobrabilidad.
Aunque el sistema funciona con sensores que revisan la información de cada rueda en situaciones como cambios bruscos de dirección y curvas, no sustituye la concentración y responsabilidad de la persona al volante.
Sistema antibloqueo de frenos (ABS)
Como su nombre lo indica, el sistema antibloqueo de frenos evita que el auto pierda su dirección en situaciones como una frenada en seco o en algún tipo de reducción de velocidad cuando se transita sobre una superficie resbalosa.
Más de El Mecánico Recomienda: ¿Qué son los frenos ABS?
Esta tecnología llegó al mercado de automotores para suplir otros tipos de frenado, como el hidráulico, el cual presentaba fallas en situaciones como una brusca reducción de velocidad (provocando un bloqueo en una de las ruedas y la pérdida del control del vehículo).
Otros frenos presentaban problemas cuando una de las ruedas transitaba sobre una superficie húmeda y las otras sobre una seca, provocando un bloqueo y un posible accidente.
El sistema ABS actúa por medio de sensores que están en cada rueda y envían señales a un pequeño computador que, en caso de sentir que puede haber un bloqueo, libera la presión, manteniendo el recorrido del vehículo. Al activarse, el conductor siente vibraciones en el pedal del freno.
Frenado autónomo de emergencia
En este caso, por medio de radares que se ubican según el fabricante, revisa los objetos que se encuentran en dirección al vehículo y avisa al conductor sobre la posible colisión. Si el conductor no presiona el freno, el sistema reduce la velocidad para evitar el choque.
Los sensores se pueden encontrar en partes como el logo de la marca en el capó o parrilla, así como detrás del espejo retrovisor. El nombre puede variar según el fabricante y su tecnología permite que otras herramientas de conducción autónoma trabajen.
La velocidad en la que actúan también puede variar. Por ejemplo, algunos sistemas activan el frenado cuando el auto no supera los 30 km/h, otros pueden hacerlo a 80 km/h.
Sistema de detección de punto ciego
Su nombre define su función. Los espejos retrovisores son fundamentales para que los carros tengan un buen desempeño en las vías. Sin embargo, este campo de visión es limitado, especialmente en los costados del auto.
Este sistema actúa como una alerta luminosa que señala el costado del vehículo en el que transita otro carro o moto en el punto ciego. Están ubicados en los costados, usualmente a un lado de los espejos y puede tener una figura o un circulo que parpadea.
Asistencias de mantenimiento de carril
Estas tecnologías corrigen la dirección que el conductor da al volante cuando el auto sale de su carril. Puede actuar de diferentes formas, pero suele generar un leve movimiento del timón.
Algunas marcas tienen sistemas que generan alertar visuales o vibraciones en el volante para que el conductor corrija su dirección y no ocurra un accidente.
Vale la pena mencionarlo, aunque el sistema puede volver a ubicar el auto en el centro del carril, al igual que con todos los componentes de la seguridad activa, este elemento no cubre un comportamiento errático del conductor, quien siempre debe conducir con precaución, de forma “defensiva”, como explican en las academias.