Recomendaciones de frenado en diferentes terrenos

Conozca cómo detener su moto en superficies secas, húmedas y arenosas.

Con información de Auteco
16 de enero de 2020 - 05:10 p. m.
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Frenar implica una serie de conocimientos técnicos, habilidad, experiencia y cierto reconocimiento del vehículo en cuanto a propiedades como la sensibilidad de los frenos, el peso del vehículo o el estado de las llantas.

Una recomendación de expertos de Auteco es la de ser cauteloso, evaluar constantemente el entorno que está recorriendo, el estado de la calle y las condiciones de la motocicleta para estar más tranquilo al momento de frenar.

Las llantas se comportan según su calidad y sus capacidades de agarre van a ser fundamentales para que la motocicleta se detenga de forma correcta. Cuando están desgastadas los tiempos de maniobrar de forma segura se reducen y se generan situaciones de riesgo.

¿Cuándo usar el freno delantero y cuándo el trasero?      

Activar el freno de adelante implica que el peso de la motocicleta se traslade hacia esta zona permitiendo un frenado más rápido, pero con mayor riesgo si no se maniobra correctamente.

El trasero recarga el vehículo en su zona posterior, lo que genera un frenado más lento, pero con mayor maniobrabilidad. Aunque no es el freno principal, asiste considerablemente al freno delantero, pues la efectividad de la acción se da en un 70% por el freno de adelante y 30% el de atrás.

La recomendación es bajar la marcha de la moto para disminuir la carga sobre los frenos. Por ejemplo, al momento de acercarse a un pare o tomar una curva, donde no hay necesidad de detener el vehículo por completo.

En cuanto al orden en que se debe activar los frenos según la efectividad de cada uno, se sugiere presionar inicialmente y con suavidad el freno delantero por tres segundos aproximadamente mientras el vehículo se afirma en el suelo y después de esto sí se puede hacer una alta presión sobre el freno. Si se hace de golpe, la llanta se bloquea y patina sobre la superficie, y por lo general no termina bien, pues una rueda delantera bloqueada es casi imposible de controlar.

Cuando la situación exige frenar inmediatamente es importante activar los dos frenos con la misma forma mencionada anteriormente. No tienen que ser tres segundos exactos, en ocasiones no hay tanto tiempo de reacción, lo importante es no accionar los frenos con brusquedad.

Asfalto seco

Ayuda al agarre de las llantas, es una superficie ideal para frenar con más seguridad. Es bueno tener precaución y no activar muy bruscamente el freno delantero, porque se puede producir un bloqueo de la llanta. Es decir, que se quede quieta.

Asfalto mojado

Es tres veces más liso que el asfalto seco. Sobre asfalto mojado se disminuye la capacidad de agarre de las llantas. La recomendación es bajar la velocidad para evadir obstáculos y aumentar la capacidad de reacción.

El asfalto arenoso

Puede ser más liso que el mojado. Todo motociclista debe saber que una superficie arenosa se comporta casi como que hubiera una mancha de aceite sobre la carretera. En este tipo de terrenos es imprescindible una velocidad moderada pues las posibilidades de resbalar son altas, sobre todo en las curvas o con la activación brusca de los frenos.

Hormigón

Aunque son escasas, existen y se comportan distinto al asfalto. En este tipo de superficies el agarre de las llantas es menor. Lo recomendable es manejar conservando la distancia con relación a los obstáculos o a los vehículos para que haya más tiempo de reacción para el frenado.

Por Con información de Auteco

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