Renault 4: en pleno medio siglo

Sirvió como medio de escape para muchos jóvenes que, agobiados por el tedio de los días, convencían a sus padres de que los dejaran manejarlo y llevarlo a los paseos con amigos. Se transformó en el carro que más se veía por las carreteras, unos lo lavaban al aire libre, otros le sujetaban bicicletas en las parrillas para armar planes de domingo. Llegó una época en la que se decía que “todo el mundo tenía uno”. Y era verdad. El Renault 4, al parecer, sería el modelo de preferencia de una generación.

Su llegada viene de mucho antes, cuando el gobierno colombiano en su apuesta por mejorar la industria automotriz nacional aprobó la entrada de una firma francesa para crear una ensambladora, la Sociedad de Fabricación de Automotores S.A., o Sofasa, que sería la encargada de popularizar el modelo Renault 4 durante los 22 años que se mantuvo en producción. Fue el 15 de julio de 1970 cuando se dio a conocer en la inauguración de su planta de ensamble en Envigado.

Para ese entonces, el concepto de carro familiar lo lideraban varias marcas estadounidenses que, poco a poco, fueron decayendo del tope de la popularidad para darle paso al Renault 4, que se convertiría en el predilecto de la clase media colombiana en los 70 y 80 a raíz de una campaña publicitaria que lo situaba como el ‘amigo fiel’.

Al principio, los comentarios que se generaban sobre el ejemplar iban desde que era un auto pequeño (estaban en furor los grandes modelos), que era frágil, de un diseño menos complejo, hasta que no era tan potente. Por esa razón, Sofasa organizó un rally por los caminos más complicados de todo el país para mostrar los beneficios del automóvil. Las ventas se dispararon. El primer comprador de un R-4 fue el médico Darío Mesa Upegui, a quien le había causado curiosidad el carro en una visita a Francia. Este ensamblado que adquirió Upegui, el primero del país, luego fue conducido por otras personas y terminó en 1992 de regreso al concesionario.

Con las variadas reformas que se le hicieron al Renault 4 y las facilidades de crédito que se fueron ofreciendo, la popularidad del carro se incrementó durante mucho tiempo hasta enero de 1992, cuando salió del mercado. ¿La cifra? 97.050 unidades vendidas.

El Renault 4 en el mundo

“Quiero un auto totalmente diferente, cómodo, que sirva para todo oficio, con quinta puerta trasera, que se gane a todos los clientes del mundo que no tienen muchos recursos. Necesito un vehículo que sea como un blue jean, totalmente versátil, para toda ocasión, que no pase de moda”, había dicho el presidente de la Regie Renault, Pierre Dreyfus. Y lo tuvo. El Renault 4 fue desarrollado a partir de 1956. Desde el punto de vista mecánico fue acogido en todas partes como una gran opción, luego de su lanzamiento el 28 de agosto de 1961. Se fabricaron 8 millones de ejemplares hasta finales de 1992. El primer país que lo recibió en América Latina fue Argentina.

En cifras

8 millones de ejemplares se comercializaron en su totalidad.

1970 fue el año en que entró al mercado colombiano.

Sirvió como medio de escape para muchos jóvenes que, agobiados por el tedio de los días, convencían a sus padres de que los dejaran manejarlo y llevarlo a los paseos con amigos. Se transformó en el carro que más se veía por las carreteras, unos lo lavaban al aire libre, otros le sujetaban bicicletas en las parrillas para armar planes de domingo. Llegó una época en la que se decía que “todo el mundo tenía uno”. Y era verdad. El Renault 4, al parecer, sería el modelo de preferencia de una generación.

Su llegada viene de mucho antes, cuando el gobierno colombiano en su apuesta por mejorar la industria automotriz nacional aprobó la entrada de una firma francesa para crear una ensambladora, la Sociedad de Fabricación de Automotores S.A., o Sofasa, que sería la encargada de popularizar el modelo Renault 4 durante los 22 años que se mantuvo en producción. Fue el 15 de julio de 1970 cuando se dio a conocer en la inauguración de su planta de ensamble en Envigado.

Para ese entonces, el concepto de carro familiar lo lideraban varias marcas estadounidenses que, poco a poco, fueron decayendo del tope de la popularidad para darle paso al Renault 4, que se convertiría en el predilecto de la clase media colombiana en los 70 y 80 a raíz de una campaña publicitaria que lo situaba como el ‘amigo fiel’.

Al principio, los comentarios que se generaban sobre el ejemplar iban desde que era un auto pequeño (estaban en furor los grandes modelos), que era frágil, de un diseño menos complejo, hasta que no era tan potente. Por esa razón, Sofasa organizó un rally por los caminos más complicados de todo el país para mostrar los beneficios del automóvil. Las ventas se dispararon. El primer comprador de un R-4 fue el médico Darío Mesa Upegui, a quien le había causado curiosidad el carro en una visita a Francia. Este ensamblado que adquirió Upegui, el primero del país, luego fue conducido por otras personas y terminó en 1992 de regreso al concesionario.

Con las variadas reformas que se le hicieron al Renault 4 y las facilidades de crédito que se fueron ofreciendo, la popularidad del carro se incrementó durante mucho tiempo hasta enero de 1992, cuando salió del mercado. ¿La cifra? 97.050 unidades vendidas.

El Renault 4 en el mundo

“Quiero un auto totalmente diferente, cómodo, que sirva para todo oficio, con quinta puerta trasera, que se gane a todos los clientes del mundo que no tienen muchos recursos. Necesito un vehículo que sea como un blue jean, totalmente versátil, para toda ocasión, que no pase de moda”, había dicho el presidente de la Regie Renault, Pierre Dreyfus. Y lo tuvo. El Renault 4 fue desarrollado a partir de 1956. Desde el punto de vista mecánico fue acogido en todas partes como una gran opción, luego de su lanzamiento el 28 de agosto de 1961. Se fabricaron 8 millones de ejemplares hasta finales de 1992. El primer país que lo recibió en América Latina fue Argentina.

En cifras

8 millones de ejemplares se comercializaron en su totalidad.

1970 fue el año en que entró al mercado colombiano.