Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En situaciones de lluvias intensas o inundaciones, los carros pueden verse severamente afectados por el agua. Si su carro se ha inundado, es crucial tomar medidas rápidas y adecuadas para minimizar daños y garantizar su seguridad. En esta guía, le proporcionamos información esencial sobre cómo proceder en caso de inundación vehicular, incluyendo pasos para evaluar el daño, precauciones a tomar y recomendaciones para la reparación y prevención futura. Actuar de manera informada puede ayudarle a evitar problemas mayores y asegurar que su vehículo se recupere de manera efectiva.
Juan Carlos Ovalle, director de Investigación de Cesvi Colombia, señala que la gravedad de los daños puede variar según el tipo de evento y la extensión de la inmersión, ya sea que el vehículo esté en movimiento o estacionado. En vehículos estacionados, los componentes eléctricos y electrónicos son los más vulnerables. Estos incluyen módulos de control, sensores, conectores eléctricos, caja de fusibles e instalaciones eléctricas. La presencia de agua puede causar sulfatación o cortocircuitos, afectando su funcionamiento.
Cuando el vehículo está en movimiento, el motor se convierte en el componente más crítico. La entrada de agua en el motor puede provocar un fenómeno conocido como choque hidráulico. En este caso, el agua, al no ser compresible, impide el movimiento del pistón, lo que puede provocar daños graves como el doblado de bielas y otros componentes internos. La alta temperatura en la cámara de combustión no es suficiente para evaporar el agua, exacerbando el problema.
El hidrolock, o choque hidráulico, se produce cuando el agua ingresa al motor, especialmente a los cilindros, causando daños graves. Este fenómeno ocurre cuando un vehículo con la entrada de admisión baja circula por zonas inundadas, aspirando agua hacia el motor. A pesar de la alta temperatura interna, el agua no se evapora, y la fuerza del motor puede provocar daños significativos. Este problema también puede afectar a las motocicletas.
Le puede interesar: Razones por las que sufren las baterías de los carros eléctricos en climas cálidos
De acuerdo con Ovalle, la prevención es clave en situaciones de inundación. Si se encuentra cerca de un área con agua y no está seguro de su profundidad, lo más prudente es detener el vehículo y buscar ayuda o esperar a que el nivel del agua disminuya.
Si el vehículo ha avanzado hasta que el agua alcanza una altura peligrosa -como el nivel de las farolas-, y el motor se apaga, no se debe intentar reiniciarlo. Forzar el arranque en estas condiciones puede provocar un choque hidráulico. Aunque en algunos casos el motor puede no resultar dañado de inmediato por el agua ingresada, intentar encenderlo mientras el agua sigue presente puede superar el límite seguro y causar daños graves al interior del motor.
Si el motor está en ralentí o baja potencia durante el incidente, los daños pueden ser menores y el motor puede ser purgado quitando las bujías o inyectores para expulsar el líquido. En algunos casos, solo será necesario reemplazar las bujías y eliminar la humedad restante con el calor normal de combustión. Sin embargo, si el líquido ingresado es corrosivo o si hay barro, se necesitarán reparaciones más complejas.
“Cuando el motor está apagado y se llena un cilindro con líquido, el motor no arrancará. Este problema no suele causar daños si no se insiste en el arranque. Después de drenar el motor, puede ser posible reiniciarlo”, destaca.
Atención en motores a gasolina y diésel
Ovalle señala que, cuando pequeñas cantidades de agua ingresan a un motor de gasolina, solo afectan la calidad de la mezcla de aire/combustible. Sin embargo, la entrada de grandes cantidades de agua puede provocar un choque hidráulico. Si el agua entra a través de la toma de aire, puede generar un ciclo en el que la combustión se retrasa, enfriando la cámara y evitando que el agua se evapore y sea expulsada. Esto permite que más agua permanezca en el cilindro, lo que eventualmente puede llevar al hidrolock.
La velocidad a la que el agua entra en el motor es crucial. Si el agua ingresa lentamente, el motor puede perder potencia y velocidad gradualmente, lo que a veces puede evitar daños graves cuando ocurre el hidrolock. En este caso, el motor podría detenerse sin causar daños significativos.
Por su parte, los motores diésel son más propensos al choque hidráulico que los de gasolina debido a su alta relación de compresión, lo que requiere menos líquido para causar el hidrolock. Además, los motores diésel tienen un mayor par motor, giran con más inercia y sus motores de arranque son más potentes, lo que amplifica los daños en caso de choque hidráulico.
El motor diésel también puede sufrir daños si el agua se acumula en el intercooler (pieza clave dentro de la mecánica del motor por su función refrigerante) y es inyectada en el motor en lugar de combustible. Por lo tanto, es fundamental evaluar la profundidad de charcos o inundaciones de intentar cruzarlos, para evitar daños graves en el motor.
Atención en carros híbridos y eléctricos
Si el vehículo eléctrico o híbrido está sumergido, es necesario tomar las siguientes precauciones para garantizar la seguridad:
- Se debe evitar el contacto directo con la batería si se detectan signos de sobrecalentamiento, fugas de fluidos, chispas incandescentes, humo, olores inusuales o ruidos burbujeantes. En tales casos, se recomienda contactar de inmediato a los bomberos.
- Si es posible, se debe apagar el encendido del vehículo sumergido. No se deben intentar otras acciones de desactivación.
- En vehículos híbridos o de mediana hibridación, es normal observar pequeñas burbujas provenientes de la batería de alto voltaje cuando el vehículo está sumergido. Sin embargo, en vehículos 100% eléctricos, el diseño hermético de la batería hace poco probable la entrada de agua. Estos fenómenos no representan un riesgo de descarga eléctrica.
Le sugerimos: Motor de 8 y 16 válvulas: ventajas, desventajas y diferencias
Recomendaciones para intervenir el vehículo en caso de inundación
Según el experto, para una intervención adecuada tras una inundación, se deben seguir los siguientes pasos:
- Motor
Para intervenir un motor expuesto a agua o humedad, primero se debe desmontar el filtro de aire y revisar la presencia de humedad. Luego, verificar el nivel de aceite y elevar el vehículo para inspeccionar posibles daños en la estructura. Si no hay daños visibles, desmontar las bujías para eliminar residuos de líquido y lubricar las paredes del cilindro. Girar manualmente el motor para comprobar su movimiento y, si no hay problemas, limpiar componentes como el cuerpo de aceleración y los ductos.
También es necesario revisar la bomba de combustible y limpiar el tanque si hay humedad. Es necesario, reemplazar los filtros de aceite y aire, y añadir lubricante nuevo antes de encender el motor.
- Componentes eléctricos
Para asegurar el funcionamiento adecuado de los componentes eléctricos y electrónicos tras una inundación, se recomienda verificar la iluminación en busca de humedad, revisar los compartimientos de fusibles y desmontar los módulos de los sistemas del vehículo para detectar humedad.
Es necesario revisar los mandos e interruptores, inspeccionar el tablero, sistema de audio y climatización, y limpiar las conexiones y circuitos. Finalmente, se deben reinstalar los fusibles y relés, conectar la batería y verificar el sistema eléctrico encendiendo el vehículo.
- Transmisión
En la transmisión, se recomienda drenar el aceite para identificar la presencia de humedad o suciedad debido a la inundación. Adicionalmente, se debe elevar el vehículo y verificar que la estructura externa de la transmisión no presente roturas o deformaciones que hayan permitido el ingreso de fluidos. Si no se encuentran deformaciones, se debe llenar la transmisión con aceite nuevo según las especificaciones del fabricante.
Es importante limpiar las conexiones de sensores y actuadores eléctricos de la transmisión. En caso de contar con un sistema de embrague hidráulico, se debe revisar el nivel y estado del líquido de frenos, asegurándose de que no haya degradación o humedad, y verificar el funcionamiento del embrague accionando el pedal sin encender el vehículo.
- Frenos
Para el mantenimiento del sistema de frenos tras una posible contaminación, es necesario revisar el nivel y estado del líquido de frenos, inspeccionar guayas, tuberías y mangueras, y desmontar las mordazas delanteras y campanas traseras para verificar el estado de los componentes. Se deben limpiar y lubricar las piezas necesarias, validar el funcionamiento del freno de emergencia y, si el líquido está contaminado, reemplazarlo y purgar el sistema. Finalmente, es importante limpiar las conexiones de sensores y la unidad hidráulica del sistema de frenos.
Más sobre Autos
