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La correcta instalación de la silla para niños en el carro es un aspecto fundamental para garantizar la seguridad de los más pequeños durante cada trayecto. Con el aumento de la conciencia sobre la importancia de los sistemas de retención infantil, muchos padres y cuidadores buscan información precisa sobre el lugar ideal para colocar estos dispositivos. En este contexto, entender las indicaciones por las normas resulta esencial para reducir el riesgo de lesiones en caso de accidente.
El Intendente jefe James Jaramillo González, instructor en Técnicas de Conducción y Técnico Profesional en Seguridad Vial, explica que, según el artículo 82 del Código Nacional de Tránsito, el uso de cinturones de seguridad es obligatorio en vehículos con modelos fabricados desde el año 2004 en adelante.
Este artículo establece que en el asiento delantero del vehículo solo deben viajar el conductor y un acompañante, ambos con el cinturón de seguridad debidamente abrochado. Además, en estos vehículos modernos, cada asiento debe contar con su propio cinturón de seguridad, tanto en la parte delantera como en la trasera, asegurando que todos los ocupantes dispongan de un sistema de seguridad individual.
Por otro lado, Jaramillo aclara que los vehículos fabricados antes del 1 de enero de 2004 solo están obligados a contar con dos cinturones de seguridad: uno para el conductor y otro para el acompañante en el asiento delantero. Esta normativa responde a la evolución en los estándares de seguridad, que actualmente exigen una mayor cobertura en los sistemas de protección para todos los ocupantes de un vehículo.
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El Código Nacional de Tránsito también establece que los menores de 10 años no pueden viajar en el asiento delantero de los vehículos, debido al riesgo que representan los airbags instalados en estos asientos. Los airbags, al activarse, se despliegan con gran velocidad e impacto, lo cual puede ser letal para un niño pequeño en caso de un accidente. “Esta medida de seguridad tiene como objetivo proteger a los niños menores de 10 años de posibles lesiones graves, ya que su estructura física no está preparada para resistir el golpe de un airbag”, enfatiza.
Además, el Código menciona que los niños menores de dos años solo deben viajar en el asiento trasero, utilizando una silla de retención adecuada que garantice su seguridad y fijación. Este tipo de silla debe estar correctamente instalada para proteger al niño, especialmente cuando viaja solo con el conductor. En caso de que haya otro adulto acompañando al conductor, este adulto puede llevar al niño menor de dos años en brazos, siempre asegurándose de que el niño esté en una posición segura.
Las sillas de retención infantil son un equipamiento de seguridad pasiva diseñado para proteger a los ocupantes más pequeños en caso de un accidente. En términos de seguridad, existen dos categorías principales: la seguridad activa y la seguridad pasiva. La seguridad activa incluye todos los sistemas que contribuyen al funcionamiento normal del vehículo, como los frenos, la suspensión y el sistema de dirección, con el objetivo de prevenir accidentes.
Entretanto, la seguridad pasiva se enfoca en proteger a los ocupantes cuando ocurre un accidente; en esta categoría se encuentran elementos como el cinturón de seguridad, los airbags y las sillas de retención infantil.
Dentro de los elementos de seguridad pasiva, las sillas de retención infantil y los sistemas de anclaje Isofix destacan como equipos esenciales para asegurar a los niños. Algunas sillas se fijan usando el cinturón de seguridad del asiento, mientras que las sillas con anclaje Isofix se conectan directamente a herrajes instalados en el vehículo, brindando una mayor estabilidad y reduciendo el movimiento en caso de impacto. Este tipo de sujeción fija la silla de forma más segura, minimizando los desplazamientos y ofreciendo una protección superior a la de una silla sujeta únicamente con el cinturón de seguridad.
“Es importante señalar que, aunque el Código Nacional de Tránsito obliga el uso de estas sillas para menores de dos años, la seguridad de los niños debe ser prioritaria sin importar la edad. Por lo tanto, no existe un límite de edad estricto para el uso de sillas de retención infantil; siempre y cuando el niño cumpla con las especificaciones de peso y talla para la silla, su uso es recomendable. De esta manera, los padres pueden garantizar que sus hijos viajen de forma segura durante el mayor tiempo posible”, sostiene Jaramillo.
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De acuerdo con el Intendente Jaramillo, la ubicación de la silla de retención infantil en el vehículo es un aspecto clave para maximizar la seguridad del niño. Es fundamental que estas sillas nunca se coloquen en el asiento delantero, especialmente en el del copiloto, debido a los riesgos asociados con los airbags, que al activarse pueden causar lesiones graves en los menores. La recomendación general es instalar la silla en los asientos traseros, donde estará alejada de posibles impactos frontales y de los sistemas de airbag diseñados para proteger a adultos, pero no a niños pequeños.
La posición específica dentro del asiento trasero puede depender tanto del fabricante de la silla como del fabricante del vehículo, ya que cada uno ofrece directrices sobre los puntos de anclaje y su instalación. En muchos vehículos modernos, se encuentran sistemas de anclaje como el Isofix, que brindan una fijación más estable para las sillas de seguridad infantil.
“Los puntos de anclaje suelen ubicarse en los lados derecho e izquierdo del asiento trasero, aunque algunos modelos de vehículos ofrecen un tercer punto de anclaje en el centro. Es fundamental leer el manual del vehículo y el de la silla para elegir el lugar más seguro y adecuado en función del diseño y especificaciones técnicas de ambos”, subraya.
Adicionalmente, es importante verificar el modelo y diseño del vehículo para asegurarse de que los anclajes estén correctamente alineados con los sistemas de la silla. Esta precaución permite evitar errores comunes de instalación, como colocar la silla en una posición que no cumpla con los requisitos de seguridad adecuados.
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