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Noble, sport, tuneable y duradero. Cada palabra, ninguna más que otra, sirve para traer el recuerdo de los entusiastas. Y es que quién no rememora lo que era el Swift cupé, con motor TwinCam 1.3, dos puertas, todo un clásico para los amantes de un deportivo que por su precio y conducción pasó a ser una leyenda. Han pasado los años y nuevas tecnologías han llevado a que ese Swift sea hoy el vehículo híbrido más asequible o barato que se pueda comprar en Colombia.
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Si algo con lo que cuenta Suzuki es con historia. Un relato que ha sido construido con emblemas y éxitos en ventas en la industria como el Suzuki Swift. Y ahora, cuando las circunstancias, el planeta y los clientes piden a gritos menor contaminación, los japoneses, que son importados por Derco, traen este microhíbrido a un precio competitivo, y ya que 2021 vive sus últimos meses, es todo un éxito en ventas.
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Pasando a lo que más intriga, su funcionamiento, este Swift híbrido combina un conjunto motriz con motor de bloque K12C, misma referencia del Baleno, de tecnología Dualjet de 1.2 Litros y 4 cilindros, el cual es capaz de producir 89 caballos a 6.000 rpm y un torque de 120 Nm a 4.400 rpm. Por ahora, en Colombia solo se consigue la versión mecánica —un punto a favor para los de espíritu deportivo—, de cinco velocidades y tracción delantera.
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Ya el sistema microhíbrido, está soportado por un generador de 12 voltios, que viene acoplado junto al motor de gasolina y produce 50 Nm extra de torque, una diferencia que se siente, en especial en las primeras tres marchas.
En aspectos estéticos externos, el nuevo Swift híbrido guarda similitudes con su versión a gasolina, pero eso sí explora mucho más esa imagen juvenil y deportiva.
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En el frontal del auto sobresale una parrilla con apliques horizontales cromados. Acompañada por luces diurnas LED que se conectan con un bómper negro que combina muy bien con los apliques oscuros de las puertas traseras, que terminan por darle una apariencia flotante a lo que se conoce como el pilar C, el último eje del vehículo.
En los costados, hay pasos de rueda ensanchados que al estar frente al vehículo entregan una visión de vehículo moderno, de esos que invitan a descubrirse.
Ya en la parte trasera vale la pena mencionar la luz antiniebla incrustada en el bómper, un detalle que sumado a otros internos dejan ver el acierto de Suzuki al traer a Colombia el mismo vehículo que desarrollaron en Japón enfocado al mercado europeo.
Ya adentro, tanto cojinería como acabados están dentro del estándar del segmento intermedio, plásticos rugosos, en algunas partes con mejores recubrimientos y un contraste con líneas en color gris que se equilibran bien y le dan armonía al habitáculo. La tapicería es en tela. Al volante, con mandos integrados, se le puede regular solamente en altura y está dividido en tres radios, en este aspecto mantiene una identidad muy clara de Suzuki.
Al ser un híbrido, la gran inquietud está en el consumo. Obviamente, este número fluctúa desde hábitos al conducir hasta la altura en la que se haga, pero los rangos están entre 80 y 82 km/gal. Algo así, poco más de 820 kilómetros de autonomía, aunque por recomendación del fabricante es mejor hacerlo con gasolina extra, lo cual eleva un poco el valor y hay que entrar a evaluar otros temas de costos.
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Entre otros diferenciales valiosos está en un equipamiento de seguridad mucho más serio y real que él que tienen otros autos de entrada. Seis bolsas de aire, anclajes Isofix, cinturones de tres puntos y reposacabezas para todos los ocupantes, sumados a frenos ABS y EBD, control de tracción y estabilidad, además de asistencia de arranque en pendiente lo vuelven un auto al que solo le hacen falta ciertas asistencias de conducción, pero, bueno, en el mercado es más seguridad de la acostumbrada.
Detalles como el cargador inalámbrico para celulares, la conectividad también inalámbrica de Apple CarPlay y Android Auto y un plus en seguridad, son elementos que hacen que este Swift vaya camino a marcar historia, no solo por ser ágil en sobrepasos, divertido en la conducción, ni por llevar más de mil unidades vendidas, sino porque al tener un precio de $66’490.000, ha hecho que el primer paso para que la electrificación en el país sea masiva, precisamente, esté en entregar un producto al público general.
Durante el primer trimestre de 2021 Colombia tuvo el mayor número de registros de carros eléctricos en Latinoamérica, con 333, señala Andemos. Las preferencias, sumadas a las exenciones en pico y placa, ahorro de combustible y menos impuestos, han hecho del país un lugar ideal para que las marcas expongan lo mejor de sus portafolios. Suzuki ya lo hizo con el suyo.