Toyota Prado: triunfador

La presencia del vicepresidente ejecutivo para China y mercados emergentes de Toyota, Yukitoshi Funo, era una muestra palpable de que la marca japonesa tenía reservada una sorpresa. Y así fue, pues el alto representante de la compañía fue el encargado de anunciar la introducción de la cuarta generación de la tan esperada Prado, en las versiones tres y cinco puertas.

La primera de ellas conserva el nombre que la dio a conocer en el país, Sumo (TX y TXL), equipada con un motor de 2,7 litros y una transmisión automática de cuatro velocidades, mientras que la segunda se comercializa con una motorización de 4,0 litros V6 y  otra turbodiésel de 3,0 litros, con una caja automática secuencial de cinco velocidades.

Este lanzamiento, de uno de los modelos más queridos en el país desde 1998 (ensamblado en Envigado) y que logró convertirse en uno de los autos deportivos utilitarios (SUV) más vendidos en el mercado nacional, con 18.000 unidades, llega en un momento importante para Toyota, como lo confirmó el señor Funo.

“La recesión económica golpeó más a los países desarrollados, pero los mercados emergentes se ven más activos y con mayor posibilidad de crecimiento. Con la Prado, como ha sido tradicional, esperamos muy buenos resultados en ventas, las cuales se harán a través de Toyota Colombia y Distoyota”.

La Prado se concibió bajo seis pilares fundamentales: maniobravilidad, espacio interior, desempeño (off road y on road), confiabilidad, consumo y seguridad. El vehículo evolucionó en muchos aspectos. Uno de ellos fue en el chasís, con una construcción independiente de la carrocería que aporta la máxima rigidez y resistencia para todas las condiciones de manejo. El diseño, que tuvo como premisa el concepto de ‘Modernidad inteligente’, es totalmente japonés y estuvo al mando del ingeniero jefe Makoto Arimoto.

Si bien exteriormente el tamaño de la Prado es el mismo del de su antecesora, interiormente sí se lograron beneficios, sobre todo en la cinco puertas, con una longitud interior de 2,52 metros, un ancho, 1,565 m y un alto de 1,240 m, que permitió incluir una tercera fila de asientos. En la versión TXL la tapicería viene de cuero, mientras que en la TX es de tela resistente y de alta calidad.

El tablero cambió y viene con elementos en color plata y las luces internas diseñadas para mayor visibilidad en el día y en la noche. Cuenta, además, con el indicador de conducción Eco, que le indica al conductor cuándo está conduciendo de forma amigable con el medio ambiente, encendiendo una luz en el tablero de instrumentos de color verde.

En todas las versiones viene equipada Full Time o con tracción 4X4 permanente. Entre los sistemas de ayudas electrónicas, la nueva Prado cuenta con control de estabilidad del vehículo (VSC), control de tracción (TRC) en los modelos de Prado Sumo y control de tracción activo (A-TRC) en los modelos de cinco puertas. Las dos cuentan con Al-Shift Control, el cual adapta los cambios según las condiciones de manejo y evita cambios innecesarios en subidas o bajadas. Precios: Sumo TX $95’900.000, Sumo TX-L $112’900.000, 5 puertas gasolina (A/T) TX-L $143’000.000, 5 puertas diésel (A/T) TX-L $145’300.000.

La presencia del vicepresidente ejecutivo para China y mercados emergentes de Toyota, Yukitoshi Funo, era una muestra palpable de que la marca japonesa tenía reservada una sorpresa. Y así fue, pues el alto representante de la compañía fue el encargado de anunciar la introducción de la cuarta generación de la tan esperada Prado, en las versiones tres y cinco puertas.

La primera de ellas conserva el nombre que la dio a conocer en el país, Sumo (TX y TXL), equipada con un motor de 2,7 litros y una transmisión automática de cuatro velocidades, mientras que la segunda se comercializa con una motorización de 4,0 litros V6 y  otra turbodiésel de 3,0 litros, con una caja automática secuencial de cinco velocidades.

Este lanzamiento, de uno de los modelos más queridos en el país desde 1998 (ensamblado en Envigado) y que logró convertirse en uno de los autos deportivos utilitarios (SUV) más vendidos en el mercado nacional, con 18.000 unidades, llega en un momento importante para Toyota, como lo confirmó el señor Funo.

“La recesión económica golpeó más a los países desarrollados, pero los mercados emergentes se ven más activos y con mayor posibilidad de crecimiento. Con la Prado, como ha sido tradicional, esperamos muy buenos resultados en ventas, las cuales se harán a través de Toyota Colombia y Distoyota”.

La Prado se concibió bajo seis pilares fundamentales: maniobravilidad, espacio interior, desempeño (off road y on road), confiabilidad, consumo y seguridad. El vehículo evolucionó en muchos aspectos. Uno de ellos fue en el chasís, con una construcción independiente de la carrocería que aporta la máxima rigidez y resistencia para todas las condiciones de manejo. El diseño, que tuvo como premisa el concepto de ‘Modernidad inteligente’, es totalmente japonés y estuvo al mando del ingeniero jefe Makoto Arimoto.

Si bien exteriormente el tamaño de la Prado es el mismo del de su antecesora, interiormente sí se lograron beneficios, sobre todo en la cinco puertas, con una longitud interior de 2,52 metros, un ancho, 1,565 m y un alto de 1,240 m, que permitió incluir una tercera fila de asientos. En la versión TXL la tapicería viene de cuero, mientras que en la TX es de tela resistente y de alta calidad.

El tablero cambió y viene con elementos en color plata y las luces internas diseñadas para mayor visibilidad en el día y en la noche. Cuenta, además, con el indicador de conducción Eco, que le indica al conductor cuándo está conduciendo de forma amigable con el medio ambiente, encendiendo una luz en el tablero de instrumentos de color verde.

En todas las versiones viene equipada Full Time o con tracción 4X4 permanente. Entre los sistemas de ayudas electrónicas, la nueva Prado cuenta con control de estabilidad del vehículo (VSC), control de tracción (TRC) en los modelos de Prado Sumo y control de tracción activo (A-TRC) en los modelos de cinco puertas. Las dos cuentan con Al-Shift Control, el cual adapta los cambios según las condiciones de manejo y evita cambios innecesarios en subidas o bajadas. Precios: Sumo TX $95’900.000, Sumo TX-L $112’900.000, 5 puertas gasolina (A/T) TX-L $143’000.000, 5 puertas diésel (A/T) TX-L $145’300.000.