Un ‘Eclipse’ en octubre
Motorysa, empresa que representa a Mitsubishi en el país, le dio el sí al proyecto de este auto deportivo.
Redacción Autos
A partir del mes de octubre en las calles colombianas brillará una nueva estrella y se sentirá el rugido de un poderoso motor. Y todo gracias a que Motorysa, el representante en el país de la marca japonesa Mitsubishi, presentará uno de sus modelos más admirados en el mundo, el Eclipse GT 2010.
Mitsubishi, como lo ha hecho en otros mercados, buscará eclipsar a los colombianos con este automóvil, en el que no sólo destaca el diseño deportivo, sino la elegancia y la potencia.
Si bien al comienzo del año no existía una claridad sobre su introducción al país, la acogida que han tenido los modelos deportivos de lujo, sirvió de soporte para que Motorysa tomara la decisión y les permitiera a los amantes de los autos de lujo tener una nueva alternativa, con todo el respaldo de la marca Mitsubishi.
La versión del Eclipse GT 2010 viene equipada con un motor de 3.8 litros de 24 válvulas y seis cilindros, el cual produce 263 caballos de potencia y se acopla a una transmisión automática Sportronic de cinco velocidades con control de cambios manual secuencial, que por su comportamiento y respuesta no le hacen perder el carácter deportivo y la sensación de control de la máquina.
Esta edición, dentro del equipamiento, viene con rines de lujo de 18 pulgadas, luces halógenas con apagado automático, salida de escape con terminación cromada, juego aerodinámico, espejos retrovisores laterales con calefacción y faros antiniebla integrados, entre otras cosas.
En su interior el Eclipse GT 2010 cuenta con accesorios de lujo, como timón deportivo ajustable en altura, barra de cambios forrada en cuero, guantera con luz interior, espejo retrovisor con atenuación automática, aire acondicionado, control de velocidad crucero y tapicería deportiva.
La cuenta regresiva para que este modelo entre a engrosar la oferta en el país dentro del segmento de los deportivos comienza y en octubre, con seguridad, entre la luna y el sol el Mitsubishi Eclipse se posará para brillar con luz propia.
A partir del mes de octubre en las calles colombianas brillará una nueva estrella y se sentirá el rugido de un poderoso motor. Y todo gracias a que Motorysa, el representante en el país de la marca japonesa Mitsubishi, presentará uno de sus modelos más admirados en el mundo, el Eclipse GT 2010.
Mitsubishi, como lo ha hecho en otros mercados, buscará eclipsar a los colombianos con este automóvil, en el que no sólo destaca el diseño deportivo, sino la elegancia y la potencia.
Si bien al comienzo del año no existía una claridad sobre su introducción al país, la acogida que han tenido los modelos deportivos de lujo, sirvió de soporte para que Motorysa tomara la decisión y les permitiera a los amantes de los autos de lujo tener una nueva alternativa, con todo el respaldo de la marca Mitsubishi.
La versión del Eclipse GT 2010 viene equipada con un motor de 3.8 litros de 24 válvulas y seis cilindros, el cual produce 263 caballos de potencia y se acopla a una transmisión automática Sportronic de cinco velocidades con control de cambios manual secuencial, que por su comportamiento y respuesta no le hacen perder el carácter deportivo y la sensación de control de la máquina.
Esta edición, dentro del equipamiento, viene con rines de lujo de 18 pulgadas, luces halógenas con apagado automático, salida de escape con terminación cromada, juego aerodinámico, espejos retrovisores laterales con calefacción y faros antiniebla integrados, entre otras cosas.
En su interior el Eclipse GT 2010 cuenta con accesorios de lujo, como timón deportivo ajustable en altura, barra de cambios forrada en cuero, guantera con luz interior, espejo retrovisor con atenuación automática, aire acondicionado, control de velocidad crucero y tapicería deportiva.
La cuenta regresiva para que este modelo entre a engrosar la oferta en el país dentro del segmento de los deportivos comienza y en octubre, con seguridad, entre la luna y el sol el Mitsubishi Eclipse se posará para brillar con luz propia.