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Existen hábitos de manejo que promueven un ahorro de combustible. Así mismo, otras situaciones y comportamientos, comunes, incentivan el consumo. Un gasto energético innecesario que por supuesto se verá reflejado en el bolsillo del propietario. Estas son algunas recomendaciones para alivianar la carga a las economías personales del alza. Mesura y conocimiento del estado del vehículo, algunos pilares del ahorro.
Alineación y balanceo
Entre el extenso número de consecuencias que tiene no balancear ni alinear el carro, que parte en el desgaste irregular de las llantas y llega hasta la pérdida de control del vehículo, se encuentra también un mayor gasto energético, fruto, por supuesto, de la sobrecarga del motor al transitar con unas llantas que no se nivelan plenamente a la superficie.
Mantenimiento al día
Un carro en buen estado es, por lo general, un vehículo que aprovecha de mejor forma la gasolina. Asegurarse de cumplir con los mantenimientos de todo tipo –incluyendo, vitalmente, el motor– evita que su dinero se desperdicie gracias a un defectuoso trabajo del conjunto motor.
Apague el aire
Hoy, aún en climas fríos, pocos vehículos se mueven sin su aire acondicionado activado. Este sistema, a grandes rasgos, toma aire a temperatura normal, lo enfría y luego lo lleva a la cabina. Ese proceso requiere un gasto de combustible que, según sea el caso, puede variar entre el 5 % y el 15 %.
Cierre las ventanas
Sobre todo, a velocidades superiores a los 50 km/h, el consumo de combustible aumenta cuando se conduce con las ventanas abajo. Básicamente, el aire entra a la cabina y genera una resistencia que exige un mayor trabajo bajo el capó, es decir, más gasolina para moverse. Para este caso, la eficiencia del combustible cae en un 20 % o más.
Conduzca de forma mesurada
Por lo general, entre mayor exigencia y presión al pedal derecho, mayor consumo de gasolina habrá. Las aceleraciones bruscas, además de generar un mal ambiente en la vía, tienen un mayor costo para el bolsillo que una mesurada. Sobre todo en ciudad, la recomendación es conducir con cautela, respetar los límites de velocidad, a un ritmo constante y, claro, recordando el manejo preventivo que enseñan antes de entregar las licencias de conducción.