Volvo XC60 T8 Ultimate: ¿el híbrido enchufable líder en propuesta en Colombia?
En su mayoría, lo que se busca en un carro prémium y las ventajas del híbrido enchufable, de largo rango, maridan en la camioneta mediana de Volvo para Colombia. Reseña.
Nicolás Fernández
Los acabados. La calidad palpable, evidente a manos y ojos dentro y fuera de la cabina. Allí, donde empieza la experiencia, en lo visual, una silueta con carácter. No pretenciosa, llamativa ni exuberante. Al volante, lo necesario. Que sea reactivo a ambos pedales. Que sea preciso a las intenciones que se den al timón… en fin, y a grandes rasgos, el resumen de una experiencia de conducción prémium.
Y sí, así, a grandes rasgos, Volvo cumple. Desde C40 hasta XC90, los suecos demuestran prolijidad en la manufactura de sus productos. A los ojos, hay una esencia clara. También una intención. Una evidente sobriedad que aún sedanes como S60 y S90 —comercializados en mercados como el chino y el norteamericano—, con su deportividad, su ADN de sedán y ese tinte que los lleva a la discusión en un mercado donde siempre se promete y no en todo momento se cumple, ostentaban, cumpliendo, claro, en sus respectivos segmentos.
En Colombia, Volvo es una marca de camionetas. De SUV. De crossovers. En el mundo, los suecos son sinónimo de electrificación. Localmente, cada una de sus referencias tiene algún tipo de asistencia eléctrica, bien sean híbridos ligeros, enchufables o carros cero emisiones, completamente eléctricos.
XC60 y su versión T8 Ultimate sintetizan la tendencia global. O, mejor, las tendencias que hoy rigen la industria. Parte del punto de ser una SUV. Lleva el corte de camioneta que lidera la ciudad, la carretera y el destapado. También es un híbrido, uno enchufable, de largo rango eléctrico y, sin duda, suma su propuesta, en equipo, prestaciones y tecnologías de seguridad y asistencias a la conducción, ambos pilares de la marca.
¿Familiar y deportivo?
Aunque se trata de una SUV compacta, para el mundo, y mediana, para el mercado local, XC60 ofrece una habitabilidad adecuada para cuatro personas. La tarjeta promete cinco, pero el medio de la segunda fila es reducido en piernas, rodillas… aunque, a riesgo de sonar trillado, vale la pena señalar que una persona de baja estatura o un niño podrá ubicarse allí sin mayor molestia.
Más de Autos: Hábitos comunes que dañan los carros.
La posición del conductor brinda un campo visual más de correcto. Ambas plazas delanteras incluyen ajuste eléctrico y opciones de calefacción y refrigeración —pocos de sus competidores incluyen esta opción—. Hay un techo panorámico y corredizo que abarca en su totalidad la parte superior del vehículo. También 468 litros de carga en el baúl.
La insonorización es de primer nivel. El vehículo se mueve sin vibraciones del trabajo motriz, libre de ruidos de otros vehículos y la suspensión poco golpea, poco transmite al habitáculo. El sonido es correcto. Funciona con un sistema de audio firmado por Harman Kardon y el sistema multimedia cuenta con Apple CarPlay —mediante cable— y una pantalla de orientación vertical de 9” —lleva una en el panel de instrumentos de 12.3”—. Suma un punto de carga inalámbrica.
Espacio y equipo le dan un aire familiar. Un enfoque que no resume la propuesta total del vehículo, porque bajo el capó y la parte trasera —allí se encuentra la batería eléctrica— está el tren motor T8, sinónimo de adrenalina, uno de los más propositivos del fabricante.
Números y seguridad
Quizá la configuración con mayores prestaciones de Volvo es la T8. Para este caso, incluye un motor turboalimentado de 2 litros, con 317 caballos de potencia y 400 Nm de torque. Suma un motor eléctrico, alimentado por una batería de iones de litio de 18,8 kWh, que entrega 145 hp y 309 Nm. En total son los nada despreciables y siempre sobresalientes 462 caballos y 709 Nm de torque, entre las 3.000 y las 5.400 rpm. Se acopla y desenvuelve sin estirar revoluciones, flaquear en el empinado ni demostrar alguna suerte de turbolag, a una caja automática de ocho marchas.
Los números se aterrizan, en carretera, con adelantos sin mayor dificultad. La configuración total del vehículo entrega una estabilidad adecuada, con pocos cabeceos al frenar o inestabilidades a velocidades moderadas. En total, el componente eléctrico entrega 81 kilómetros de autonomía, un número por encima del promedio urbano diario, que es de 50 km, por lo que a sus usuarios les bastaría el clásico uso en el día y carga en la noche, para reducir significativamente sus visitas a las estaciones de servicio. La tracción va a las cuatro ruedas (es AWD), y la ficha señala una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos.
Es adecuado en espacios reducidos. En ciudades y tráfico de hora pico empieza a padecer por sus dimensiones y, bueno, son 4.708 mm de largo, 1.902 de ancho y su altura es de 1.651. Aún así, las dimensiones son amigables y no entran en conflicto con la mayoría de parqueaderos públicos y privados de ciudades como Bogotá.
En seguridad, donde la marca es referente, ofrece a sus usuarios tecnologías como el mantenimiento de carril, la mitigación de colisión frontal y trasera, seis bolsas de aire, sistema Whips con protección contra latigazo cervical para asientos delanteros, asistente de estacionamiento y sistema City Safety, entre otros. Extraña una alerta de tráfico cruzado.
Puede interesarle: Volvo XC60 Polestar T8 en Colombia: híbrido enchufable de altas prestaciones.
Un referente en su segmento y en el mercado. El XC60 en su configuración T8 Ultimate es el híbrido enchufable que muchos buscan en la ciudad, por sus 81 km de autonomía, y la camioneta reactiva que otros buscan para viajar en carretera. Su precio, en noviembre de 2023, es de $360’000.000.
Los acabados. La calidad palpable, evidente a manos y ojos dentro y fuera de la cabina. Allí, donde empieza la experiencia, en lo visual, una silueta con carácter. No pretenciosa, llamativa ni exuberante. Al volante, lo necesario. Que sea reactivo a ambos pedales. Que sea preciso a las intenciones que se den al timón… en fin, y a grandes rasgos, el resumen de una experiencia de conducción prémium.
Y sí, así, a grandes rasgos, Volvo cumple. Desde C40 hasta XC90, los suecos demuestran prolijidad en la manufactura de sus productos. A los ojos, hay una esencia clara. También una intención. Una evidente sobriedad que aún sedanes como S60 y S90 —comercializados en mercados como el chino y el norteamericano—, con su deportividad, su ADN de sedán y ese tinte que los lleva a la discusión en un mercado donde siempre se promete y no en todo momento se cumple, ostentaban, cumpliendo, claro, en sus respectivos segmentos.
En Colombia, Volvo es una marca de camionetas. De SUV. De crossovers. En el mundo, los suecos son sinónimo de electrificación. Localmente, cada una de sus referencias tiene algún tipo de asistencia eléctrica, bien sean híbridos ligeros, enchufables o carros cero emisiones, completamente eléctricos.
XC60 y su versión T8 Ultimate sintetizan la tendencia global. O, mejor, las tendencias que hoy rigen la industria. Parte del punto de ser una SUV. Lleva el corte de camioneta que lidera la ciudad, la carretera y el destapado. También es un híbrido, uno enchufable, de largo rango eléctrico y, sin duda, suma su propuesta, en equipo, prestaciones y tecnologías de seguridad y asistencias a la conducción, ambos pilares de la marca.
¿Familiar y deportivo?
Aunque se trata de una SUV compacta, para el mundo, y mediana, para el mercado local, XC60 ofrece una habitabilidad adecuada para cuatro personas. La tarjeta promete cinco, pero el medio de la segunda fila es reducido en piernas, rodillas… aunque, a riesgo de sonar trillado, vale la pena señalar que una persona de baja estatura o un niño podrá ubicarse allí sin mayor molestia.
Más de Autos: Hábitos comunes que dañan los carros.
La posición del conductor brinda un campo visual más de correcto. Ambas plazas delanteras incluyen ajuste eléctrico y opciones de calefacción y refrigeración —pocos de sus competidores incluyen esta opción—. Hay un techo panorámico y corredizo que abarca en su totalidad la parte superior del vehículo. También 468 litros de carga en el baúl.
La insonorización es de primer nivel. El vehículo se mueve sin vibraciones del trabajo motriz, libre de ruidos de otros vehículos y la suspensión poco golpea, poco transmite al habitáculo. El sonido es correcto. Funciona con un sistema de audio firmado por Harman Kardon y el sistema multimedia cuenta con Apple CarPlay —mediante cable— y una pantalla de orientación vertical de 9” —lleva una en el panel de instrumentos de 12.3”—. Suma un punto de carga inalámbrica.
Espacio y equipo le dan un aire familiar. Un enfoque que no resume la propuesta total del vehículo, porque bajo el capó y la parte trasera —allí se encuentra la batería eléctrica— está el tren motor T8, sinónimo de adrenalina, uno de los más propositivos del fabricante.
Números y seguridad
Quizá la configuración con mayores prestaciones de Volvo es la T8. Para este caso, incluye un motor turboalimentado de 2 litros, con 317 caballos de potencia y 400 Nm de torque. Suma un motor eléctrico, alimentado por una batería de iones de litio de 18,8 kWh, que entrega 145 hp y 309 Nm. En total son los nada despreciables y siempre sobresalientes 462 caballos y 709 Nm de torque, entre las 3.000 y las 5.400 rpm. Se acopla y desenvuelve sin estirar revoluciones, flaquear en el empinado ni demostrar alguna suerte de turbolag, a una caja automática de ocho marchas.
Los números se aterrizan, en carretera, con adelantos sin mayor dificultad. La configuración total del vehículo entrega una estabilidad adecuada, con pocos cabeceos al frenar o inestabilidades a velocidades moderadas. En total, el componente eléctrico entrega 81 kilómetros de autonomía, un número por encima del promedio urbano diario, que es de 50 km, por lo que a sus usuarios les bastaría el clásico uso en el día y carga en la noche, para reducir significativamente sus visitas a las estaciones de servicio. La tracción va a las cuatro ruedas (es AWD), y la ficha señala una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos.
Es adecuado en espacios reducidos. En ciudades y tráfico de hora pico empieza a padecer por sus dimensiones y, bueno, son 4.708 mm de largo, 1.902 de ancho y su altura es de 1.651. Aún así, las dimensiones son amigables y no entran en conflicto con la mayoría de parqueaderos públicos y privados de ciudades como Bogotá.
En seguridad, donde la marca es referente, ofrece a sus usuarios tecnologías como el mantenimiento de carril, la mitigación de colisión frontal y trasera, seis bolsas de aire, sistema Whips con protección contra latigazo cervical para asientos delanteros, asistente de estacionamiento y sistema City Safety, entre otros. Extraña una alerta de tráfico cruzado.
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Un referente en su segmento y en el mercado. El XC60 en su configuración T8 Ultimate es el híbrido enchufable que muchos buscan en la ciudad, por sus 81 km de autonomía, y la camioneta reactiva que otros buscan para viajar en carretera. Su precio, en noviembre de 2023, es de $360’000.000.