Xiaomi supera pronósticos con las ventas de sus carros eléctricos
La entrada de Xiaomi al sector de vehículos eléctricos ha resultado en un éxito inesperado para la compañía, generando ingresos de 6,2 mil millones de yuanes en su nueva división automotriz.
Xiaomi sorprendió al mercado al anunciar unos ingresos superiores a lo previsto para el segundo trimestre del año, destacando por primera vez el significativo aporte de su división automotriz, que generó 6,200 millones de yuanes (869,2 millones de dólares). Este desempeño contribuyó a un aumento del 32% en sus ingresos anuales, llevando a la compañía china a alcanzar la cifra de 88,9 mil millones de yuanes. Con estas cifras, Xiaomi consolida su presencia en el sector automotriz, demostrando su capacidad para diversificar y expandir su negocio más allá de la tecnología de consumo tradicional.
La incursión de Xiaomi en el sector automotriz, a través de su modelo eléctrico SU7, ha sido una de las decisiones más ambiciosas y arriesgadas de la compañía dirigida por Lei Jun, fundador y CEO de la compañía. Aunque la empresa podría haber continuado enfocándose en su extenso portafolio de productos tecnológicos, Jun, conocido por su visión estratégica, decidió apostar por la movilidad eléctrica, una jugada que ha proporcionado a Xiaomi un impulso significativo en su rendimiento económico actual.
Esta decisión ha marcado un hito para la compañía, que ha demostrado ser capaz de diversificarse con éxito en un mercado tan competitivo como el automotriz.
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En el segundo trimestre, el SU7 ha demostrado ser un éxito en términos de ventas, con 27.307 unidades entregadas. Esta rentabilidad, aunque modesta en comparación con las cifras de sus otros productos, sugiere un futuro prometedor para la división automotriz de Xiaomi, que continúa avanzando en un camino de crecimiento y consolidación.
El Xiaomi SU7 es una berlina eléctrica de cinco plazas que combina una estética deportiva con características avanzadas. Está disponible en dos versiones de motor: una con una potencia máxima de 220 kW (295 CV) y otra con 495 kW (664 CV). La versión más potente puede alcanzar una velocidad de hasta 265 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 2,78 segundos. El vehículo está equipado con neumáticos de hasta 21 pulgadas y un sistema de faros LED adaptativos, que mejoran la visibilidad y la seguridad durante la conducción.
En términos de autonomía, el Xiaomi SU7 ofrece hasta 700 kilómetros según el ciclo CLTC con la batería de 73,6 kWh, mientras que la versión Max, equipada con una batería de 101 kWh, puede alcanzar hasta 810 kilómetros. El par motor alcanza los 838 Nm y la velocidad máxima del motor llega a 21.000 rpm, proporcionando un rendimiento robusto y eficiente.
Por otra parte, a pesar de que la división de vehículos eléctricos sigue registrando pérdidas, la compañía reportó un aumento del 38,3% en sus ganancias netas, alcanzando 5,1 mil millones de yuanes. Este incremento resalta el potencial de su incursión en el sector automotriz, a pesar de los desafíos propios de esta fase empresarial.
No todo es color de rosa para Xiaomi
Entretanto, la división de vehículos eléctricos de Xiaomi aún enfrenta desafíos de rentabilidad. En el último trimestre, la unidad reportó una pérdida ajustada de 1.800 millones de yuanes, operando con un margen de beneficio bruto del 15,4%. A pesar de estas cifras, el optimismo se mantiene en la compañía. Según Lu, se espera que la rentabilidad mejore a medida que aumenten las entregas, lo que podría cambiar el panorama financiero de la división a largo plazo.
En junio, Xiaomi marcó un hito significativo al entregar 10.000 unidades de su modelo eléctrico SU7, un logro que obligó a la compañía a implementar turnos dobles en su planta de Pekín para satisfacer la creciente demanda. A pesar de las pérdidas de aproximadamente 65.900 yuanes por cada SU7 vendido, Jun, ya había previsto que los primeros lotes del vehículo se comercializarían con pérdidas. Este enfoque refleja la estrategia a largo plazo de la compañía para ganar terreno en el competitivo mercado de vehículos eléctricos.
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Lu, explicó que las pérdidas actuales se deben a la limitada participación de la empresa en el sector de vehículos eléctricos y a los altos costos de desarrollo asociados con el SU7. A pesar de estos desafíos, Xiaomi sigue firme en su meta de entregar 100.000 unidades del SU7 para noviembre de este año.
Además, la compañía no se detiene solo en la producción; está decidida a expandir su red de ventas de vehículos eléctricos, planeando aumentar el número de sus centros de venta de 87 a 100 antes de fin de año, con el objetivo de alcanzar una capacidad de producción anual de 120.000 unidades.
Xiaomi sorprendió al mercado al anunciar unos ingresos superiores a lo previsto para el segundo trimestre del año, destacando por primera vez el significativo aporte de su división automotriz, que generó 6,200 millones de yuanes (869,2 millones de dólares). Este desempeño contribuyó a un aumento del 32% en sus ingresos anuales, llevando a la compañía china a alcanzar la cifra de 88,9 mil millones de yuanes. Con estas cifras, Xiaomi consolida su presencia en el sector automotriz, demostrando su capacidad para diversificar y expandir su negocio más allá de la tecnología de consumo tradicional.
La incursión de Xiaomi en el sector automotriz, a través de su modelo eléctrico SU7, ha sido una de las decisiones más ambiciosas y arriesgadas de la compañía dirigida por Lei Jun, fundador y CEO de la compañía. Aunque la empresa podría haber continuado enfocándose en su extenso portafolio de productos tecnológicos, Jun, conocido por su visión estratégica, decidió apostar por la movilidad eléctrica, una jugada que ha proporcionado a Xiaomi un impulso significativo en su rendimiento económico actual.
Esta decisión ha marcado un hito para la compañía, que ha demostrado ser capaz de diversificarse con éxito en un mercado tan competitivo como el automotriz.
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En el segundo trimestre, el SU7 ha demostrado ser un éxito en términos de ventas, con 27.307 unidades entregadas. Esta rentabilidad, aunque modesta en comparación con las cifras de sus otros productos, sugiere un futuro prometedor para la división automotriz de Xiaomi, que continúa avanzando en un camino de crecimiento y consolidación.
El Xiaomi SU7 es una berlina eléctrica de cinco plazas que combina una estética deportiva con características avanzadas. Está disponible en dos versiones de motor: una con una potencia máxima de 220 kW (295 CV) y otra con 495 kW (664 CV). La versión más potente puede alcanzar una velocidad de hasta 265 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 2,78 segundos. El vehículo está equipado con neumáticos de hasta 21 pulgadas y un sistema de faros LED adaptativos, que mejoran la visibilidad y la seguridad durante la conducción.
En términos de autonomía, el Xiaomi SU7 ofrece hasta 700 kilómetros según el ciclo CLTC con la batería de 73,6 kWh, mientras que la versión Max, equipada con una batería de 101 kWh, puede alcanzar hasta 810 kilómetros. El par motor alcanza los 838 Nm y la velocidad máxima del motor llega a 21.000 rpm, proporcionando un rendimiento robusto y eficiente.
Por otra parte, a pesar de que la división de vehículos eléctricos sigue registrando pérdidas, la compañía reportó un aumento del 38,3% en sus ganancias netas, alcanzando 5,1 mil millones de yuanes. Este incremento resalta el potencial de su incursión en el sector automotriz, a pesar de los desafíos propios de esta fase empresarial.
No todo es color de rosa para Xiaomi
Entretanto, la división de vehículos eléctricos de Xiaomi aún enfrenta desafíos de rentabilidad. En el último trimestre, la unidad reportó una pérdida ajustada de 1.800 millones de yuanes, operando con un margen de beneficio bruto del 15,4%. A pesar de estas cifras, el optimismo se mantiene en la compañía. Según Lu, se espera que la rentabilidad mejore a medida que aumenten las entregas, lo que podría cambiar el panorama financiero de la división a largo plazo.
En junio, Xiaomi marcó un hito significativo al entregar 10.000 unidades de su modelo eléctrico SU7, un logro que obligó a la compañía a implementar turnos dobles en su planta de Pekín para satisfacer la creciente demanda. A pesar de las pérdidas de aproximadamente 65.900 yuanes por cada SU7 vendido, Jun, ya había previsto que los primeros lotes del vehículo se comercializarían con pérdidas. Este enfoque refleja la estrategia a largo plazo de la compañía para ganar terreno en el competitivo mercado de vehículos eléctricos.
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Lu, explicó que las pérdidas actuales se deben a la limitada participación de la empresa en el sector de vehículos eléctricos y a los altos costos de desarrollo asociados con el SU7. A pesar de estos desafíos, Xiaomi sigue firme en su meta de entregar 100.000 unidades del SU7 para noviembre de este año.
Además, la compañía no se detiene solo en la producción; está decidida a expandir su red de ventas de vehículos eléctricos, planeando aumentar el número de sus centros de venta de 87 a 100 antes de fin de año, con el objetivo de alcanzar una capacidad de producción anual de 120.000 unidades.