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Según la Fiscalía, Jean Karlo Bermúdez Camargo aceptó de manera libre, voluntaria y asesorado por un abogado, su responsabilidad en el asesinato del empresario Roberto Franco Charry, el pasado 21 de febrero cuando llegaba a una oficina en el Parque de la 93, al norte de Bogotá.
Tras un preacuerdo suscrito con la Fiscalía, un juez penal de conocimiento lo condenó a 20 años de prisión, como responsable de los delitos de homicidio; tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, ambos agravados; además de receptación.
Videos de cámaras de seguridad y testimonios recaudados evidenciaron cómo el ahora sentenciado llegó al sector donde fue cometido el crimen, luego de que el presunto sicario ingresara al parqueadero al que poco antes había arribado la víctima a quien le disparó con un arma de fuego con silenciador.
Tras el ataque sicarial el homicida intentó huir del lugar en la motocicleta que era conducida por el hoy condenado, pero esta no encendió. Ante la imposibilidad de usar el vehículo, el hoy condenado huyó a pie y fue capturado. Así narró el ente acusador.
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De acuerdo con la Policía de Bogotá, Roberto Franco Charry trabajaba como asesor de empresas y estaba llegando a una de las oficinas para entregar el informe de una auditoria en la que habría encontrado una serie de irregularidades al interior de una empresa privada.
En ese instante, fue abordado por los delincuentes que se transportaban en moto y le dispararon mientras hablaba por teléfono. Los hechos dejaron gravemente herido a Franco, quien fue trasladado a la Clínica El Country con cuatro impactos de bala, falleciendo horas después.
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