2.000 indígenas de la comunidad Emberá llegarían a Bogotá en las próximas horas
De acuerdo con el Distrito, una nueva diáspora de indígenas llegaría a la capital a primera hora del martes 26 de noviembre.
Una caravana de 40 buses, en los cuales se transportan cerca de 2.000 indígenas pertenecientes al resguardo indígena, Embera Chami, se aproxima a la capital del país.
Continúe leyendo en la sección: Problemas de orden público tras la finalización de las marchas del 25N.
El viaje, que salió alrededor del medio día desde el departamento de Risaralda, llegaría a Bogotá sobre el filo de la media noche, según informó el secretario general del Distrito, Miguel Silva Moyano. Sin embargo, todavía no es claro si los indígenas llegarían a la capital para asentarse, o simplemente para participar en una movilización de apoyo a las reformas del presidente.
Pese a la incógnita, el funcionario recalcó que situaciones como las del campamento del Parque Nacional, no pueden volver a presentarse en la ciudad. Sobre todo, después del esfuerzo que implicó para el Distrito, y el propio Gobierno Nacional, efectuar las labores de retorno para 325 familias que permanecieron en el icónico parque durante casi un año.
Asimismo, el alcalde Carlos Fernando Galán, hizo un llamado al Gobierno Nacional, “para que se encargue de asegurar la estadía de esta población en condiciones dignas y garantice su pronto retorno a los territorios”.
En vista de lo anterior, Silva aprovechó para lanzar un dardo al Gobierno, al recordar que en la capital del país hay cerca de 1.700 indígenas de diversas poblaciones y origines, a la espera de una respuesta de la Nación para retornar a sus territorios.
Mientras tanto, centros de acopio como la UPI La Rioja y La Florida, se encuentran a su máxima capacidad, y al hacinamiento de los pueblos ancestrales que allí residen, se está convirtiendo paulatinamente en una problemática de índole social. Organismos de control, como la Personería, han mencionado que los albergues carecen de servicios básicos como el agua y de otra índole.
Aunado a lo anterior, la semana pasada, la ciudad quedó escandalizada luego de que cuatro menores de edad fueran abusados sexualmente al interior de La Rioja, luego de ser abandonados por sus padres. Con base en eso, las autoridades distritales permanecen a la expectativa sobre los motivos detrás de la caravana indígena que llegará a la ciudad y, sobre todo, al tiempo de su permanencia en la ciudad.
El último retorno Emberá
Después de 12 intentos fallidos y 11 meses pernoctando en el Parque Nacional, 325 familias emberá iniciaron este domingo el retorno a sus territorios de origen, mientras otras fueron reubicadas en la capital. Confiando en que el Gobierno Nacional cumpla cada uno de los compromisos, la comunidad espera un comienzo más esperanzador.
Las imágenes de este retorno no son nuevas y tienen eco en el retorno de 2021, año en el que otro grupo de indígenas, que se asentó ocho meses en el parque, regresó a su territorio. Como en aquella ocasión, con compromisos de lado y lado, de nuevo el parque quedó desocupado, pero con la huella de un entorno público, que pasó de ser símbolo liberal a ícono de la fractura y la deuda histórica que tiene el país con los pueblos ancestrales. “Es un día histórico. Será un retorno con garantías dignas”, dijo Lilia Solano, directora de la Unidad para las Víctimas.
Para romper el patrón de retornos fallidos, esta operación articula a siete entidades como la secretaría de Integración Social de la Alcaldía de Bogotá, el Ministerio de Vivienda, el Ministerio del Interior, la SAE, el Ministerio de Cultura, y el Ministerio de Educación, entre otras, que se asegurarán de cumplirle a la población. “Los compromisos de la Nación tienen que ver con vivienda, educación, salud, proyectos productivos y agricultura. La Alcaldía de Bogotá se ha comprometido con algunas fases del retorno y con el bienestar del pueblo emberá en su conjunto. Por su parte, esta comunidad también se ha comprometido a mantener el retorno, en llevar a cabo los procesos productivos, ya que la mayoría tienen vocación agrícola. Esto es un restablecimiento de derechos fundamentales”, aclaró Solano.
Entre los compromisos, el Gobierno y el Distrito asumirán transferencias económicas para asegurar la sostenibilidad del retorno. Se realizarán siete giros de hasta $754.000 hasta septiembre de 2025 para las familias que regresan a los territorios, una novedad que posibilitó el acuerdo final. Las transferencias las asumirá la secretaría de Integración Social, para una parte de la población, y otras estarán a cargo de la Nación.
Le puede interesar: Un paso más: los primeros rieles de la Línea 1 del Metro han llegado a la capital.
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Una caravana de 40 buses, en los cuales se transportan cerca de 2.000 indígenas pertenecientes al resguardo indígena, Embera Chami, se aproxima a la capital del país.
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El viaje, que salió alrededor del medio día desde el departamento de Risaralda, llegaría a Bogotá sobre el filo de la media noche, según informó el secretario general del Distrito, Miguel Silva Moyano. Sin embargo, todavía no es claro si los indígenas llegarían a la capital para asentarse, o simplemente para participar en una movilización de apoyo a las reformas del presidente.
Pese a la incógnita, el funcionario recalcó que situaciones como las del campamento del Parque Nacional, no pueden volver a presentarse en la ciudad. Sobre todo, después del esfuerzo que implicó para el Distrito, y el propio Gobierno Nacional, efectuar las labores de retorno para 325 familias que permanecieron en el icónico parque durante casi un año.
Asimismo, el alcalde Carlos Fernando Galán, hizo un llamado al Gobierno Nacional, “para que se encargue de asegurar la estadía de esta población en condiciones dignas y garantice su pronto retorno a los territorios”.
En vista de lo anterior, Silva aprovechó para lanzar un dardo al Gobierno, al recordar que en la capital del país hay cerca de 1.700 indígenas de diversas poblaciones y origines, a la espera de una respuesta de la Nación para retornar a sus territorios.
Mientras tanto, centros de acopio como la UPI La Rioja y La Florida, se encuentran a su máxima capacidad, y al hacinamiento de los pueblos ancestrales que allí residen, se está convirtiendo paulatinamente en una problemática de índole social. Organismos de control, como la Personería, han mencionado que los albergues carecen de servicios básicos como el agua y de otra índole.
Aunado a lo anterior, la semana pasada, la ciudad quedó escandalizada luego de que cuatro menores de edad fueran abusados sexualmente al interior de La Rioja, luego de ser abandonados por sus padres. Con base en eso, las autoridades distritales permanecen a la expectativa sobre los motivos detrás de la caravana indígena que llegará a la ciudad y, sobre todo, al tiempo de su permanencia en la ciudad.
El último retorno Emberá
Después de 12 intentos fallidos y 11 meses pernoctando en el Parque Nacional, 325 familias emberá iniciaron este domingo el retorno a sus territorios de origen, mientras otras fueron reubicadas en la capital. Confiando en que el Gobierno Nacional cumpla cada uno de los compromisos, la comunidad espera un comienzo más esperanzador.
Las imágenes de este retorno no son nuevas y tienen eco en el retorno de 2021, año en el que otro grupo de indígenas, que se asentó ocho meses en el parque, regresó a su territorio. Como en aquella ocasión, con compromisos de lado y lado, de nuevo el parque quedó desocupado, pero con la huella de un entorno público, que pasó de ser símbolo liberal a ícono de la fractura y la deuda histórica que tiene el país con los pueblos ancestrales. “Es un día histórico. Será un retorno con garantías dignas”, dijo Lilia Solano, directora de la Unidad para las Víctimas.
Para romper el patrón de retornos fallidos, esta operación articula a siete entidades como la secretaría de Integración Social de la Alcaldía de Bogotá, el Ministerio de Vivienda, el Ministerio del Interior, la SAE, el Ministerio de Cultura, y el Ministerio de Educación, entre otras, que se asegurarán de cumplirle a la población. “Los compromisos de la Nación tienen que ver con vivienda, educación, salud, proyectos productivos y agricultura. La Alcaldía de Bogotá se ha comprometido con algunas fases del retorno y con el bienestar del pueblo emberá en su conjunto. Por su parte, esta comunidad también se ha comprometido a mantener el retorno, en llevar a cabo los procesos productivos, ya que la mayoría tienen vocación agrícola. Esto es un restablecimiento de derechos fundamentales”, aclaró Solano.
Entre los compromisos, el Gobierno y el Distrito asumirán transferencias económicas para asegurar la sostenibilidad del retorno. Se realizarán siete giros de hasta $754.000 hasta septiembre de 2025 para las familias que regresan a los territorios, una novedad que posibilitó el acuerdo final. Las transferencias las asumirá la secretaría de Integración Social, para una parte de la población, y otras estarán a cargo de la Nación.
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