Acabarán los centros de atención a drogadictos en Bogotá
Aunque la Secretaría de Seguridad aún es apenas un proyecto, el alcalde electo, Enrique Peñalosa, ya definió su secretario. El designado señala que la seguridad ciudadana será prioridad en la nueva administración.
Catalina Erazo
La Secretaría Distrital de Seguridad, de la que hablaron varios candidatos, parece que será una realidad en la administración del alcalde electo Enrique Peñalosa. Y a pesar de que su creación la tendrá que aprobar el Concejo, hasta el momento es la única dependencia que ya tiene secretario. Se trata de Daniel Mejía Londoño, director del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes y expresidente de la Comisión Asesora para la política contra las Drogas. El académico habló con El Espectador sobre la necesidad de la Secretaría, sus planes y las necesidades de la ciudad.
¿Para qué una Secretaría de Seguridad?
Centralizar los temas de seguridad, para direccionar y coordinar todas las políticas, es importante. Todo el tema de relación con la Policía, Fiscalía, los temas de prevención, de cultura ciudadana, prevención de consumo de drogas, etc. La entidad permitirá tener una mejor coordinación, para hacer que la seguridad ciudadana sea una prioridad en Bogotá.
De ser aprobada, ¿reemplazará el Fondo de Vigilancia y Seguridad?
Hay que reasignar esos recursos que maneja el Fondo y mirar también cuál es la figura legal, para saber si pasará a hacer parte de la Secretaría o si se liquida. En este momento no hay claridad, pero habrá reuniones al respecto con los abogados y expertos en el tema.
Los dineros de la seguridad han sido los más afectados por la corrupción. ¿Cómo cambiar esa situación?
Hay que depurar eso y hay que trabajar con honestidad y transparencia. En el Fondo de Seguridad ha habido un mal manejo de los recursos públicos, habrá que ver en el empalme qué vamos a recibir y tratar rápidamente los focos de corrupción y los malos manejos. Esto va a tomar tiempo, porque hay que establecer el diagnóstico para tomar decisiones bien informadas de qué hay que hacer y cuál es la mejor forma de hacerlo.
¿Cuál es el panorama actual de seguridad de la ciudad?
En Bogotá la tasa de homicidios es la más baja de las ciudades grandes del país, pero esa caída se estancó en los últimos dos o tres años. Hay que retomar las políticas para reducir de nuevo no solo los homicidios, sino todos los temas de violencia interpersonal. Vamos a trabajar de manera intensiva en los focos de hurto, que es un delito que afecta a muchos más ciudadanos, con políticas focalizadas y con mayor inteligencia.
Los homicidios han disminuido, pero la gente siente que la ciudad es insegura. ¿Por qué este fenómeno?
Es un tema de falta de liderazgo y de que las personas vean que se está haciendo algo por la seguridad en Bogotá. Es difícil explicar que las tasas de muchos delitos son más bajas que en otras ciudades, pero la gente se siente más insegura. Los temas más recurrentes son el transporte público (Transmilenio) y el hurto a celulares, que afecta una proporción muy alta de ciudadanos, y la gente se siente victimizada al salir a la calle. Los resultados no se van a ver de la noche a la mañana, vamos a recibir una situación difícil, pero de lo que puede estar segura la gente es de que vamos a trabajar duro, con honestidad y transparencia, para sacar adelante estos temas y mejorar la seguridad en Bogotá.
Según Enrique Peñalosa, uno de los problemas es el microtráfico. ¿Cómo manejar este tema? ¿Qué hacer con los distribuidores?
Este es un tema que hay que hacer con investigación criminal e inteligencia policial, que serán fortalecidas para entender realmente quiénes y cuáles son las cabezas de estas redes dedicadas a la microextorsión, al microtráfico y al hurto de celulares. Estas son redes criminales que tienen una estructura de mando jerárquica y en donde básicamente capturar las partes bajas de la pirámide no sirve de mucho, si uno realmente no ataca la cadena del negocio.
La creación de los Centros de Atención a Drogodependientes (Camad) generó críticas contra el alcalde Petro. Como experto en el tema de drogas, ¿qué opina de la inicitativa?
Es un tema que probablemente tiene buenas intenciones, al ofrecerles oportunidades de tratamiento a los adictos a sustancias psicoactivas, pero que tiene una ejecución y una implementación mala. Son políticas que no estuvieron basadas en la evidencia, no tuvieron sistematicidad, ni evaluación. Yo soy un abanderado de que estos tratamientos de prevención se hagan con base en evidencias, con evaluaciones rigurosas que nos digan si funcionan o no. El problema del consumo de drogas tiene que ser tratado como un problema de salud pública, es la primera herramienta que hay que usar.
¿Seguirán habilitados?
No, yo creo sinceramente que esto hay que reestructurarlo. Pueden tener una buena idea y una capacidad que nos sirva, pero este es un tema que tenemos que mirar con el que vaya a ser el secretario de Salud, el de Educación y el de Integración Social. Es transversal en muchas secretarías. Vamos a trabajarlo de manera conjunta y pueden estar seguros de que yo voy a ser una persona que siempre abogará por una perspectiva de salud pública para los consumidores no problemáticos que tienen un problema de adicción.
Mientras se concreta la creación de la Secretaría, ¿cuál será su papel en la administración?
Voy a ser asesor en temas de seguridad. Supongo que a mi cargo van a estar todos los temas estratégicos y presupuestales que se puedan hacer, lo que no esté ya asignado por la administración actual. También, liderar y apoyar el proyecto de creación de la Secretaría de Seguridad, en compañía de la Secretaría de Gobierno.
La Secretaría Distrital de Seguridad, de la que hablaron varios candidatos, parece que será una realidad en la administración del alcalde electo Enrique Peñalosa. Y a pesar de que su creación la tendrá que aprobar el Concejo, hasta el momento es la única dependencia que ya tiene secretario. Se trata de Daniel Mejía Londoño, director del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes y expresidente de la Comisión Asesora para la política contra las Drogas. El académico habló con El Espectador sobre la necesidad de la Secretaría, sus planes y las necesidades de la ciudad.
¿Para qué una Secretaría de Seguridad?
Centralizar los temas de seguridad, para direccionar y coordinar todas las políticas, es importante. Todo el tema de relación con la Policía, Fiscalía, los temas de prevención, de cultura ciudadana, prevención de consumo de drogas, etc. La entidad permitirá tener una mejor coordinación, para hacer que la seguridad ciudadana sea una prioridad en Bogotá.
De ser aprobada, ¿reemplazará el Fondo de Vigilancia y Seguridad?
Hay que reasignar esos recursos que maneja el Fondo y mirar también cuál es la figura legal, para saber si pasará a hacer parte de la Secretaría o si se liquida. En este momento no hay claridad, pero habrá reuniones al respecto con los abogados y expertos en el tema.
Los dineros de la seguridad han sido los más afectados por la corrupción. ¿Cómo cambiar esa situación?
Hay que depurar eso y hay que trabajar con honestidad y transparencia. En el Fondo de Seguridad ha habido un mal manejo de los recursos públicos, habrá que ver en el empalme qué vamos a recibir y tratar rápidamente los focos de corrupción y los malos manejos. Esto va a tomar tiempo, porque hay que establecer el diagnóstico para tomar decisiones bien informadas de qué hay que hacer y cuál es la mejor forma de hacerlo.
¿Cuál es el panorama actual de seguridad de la ciudad?
En Bogotá la tasa de homicidios es la más baja de las ciudades grandes del país, pero esa caída se estancó en los últimos dos o tres años. Hay que retomar las políticas para reducir de nuevo no solo los homicidios, sino todos los temas de violencia interpersonal. Vamos a trabajar de manera intensiva en los focos de hurto, que es un delito que afecta a muchos más ciudadanos, con políticas focalizadas y con mayor inteligencia.
Los homicidios han disminuido, pero la gente siente que la ciudad es insegura. ¿Por qué este fenómeno?
Es un tema de falta de liderazgo y de que las personas vean que se está haciendo algo por la seguridad en Bogotá. Es difícil explicar que las tasas de muchos delitos son más bajas que en otras ciudades, pero la gente se siente más insegura. Los temas más recurrentes son el transporte público (Transmilenio) y el hurto a celulares, que afecta una proporción muy alta de ciudadanos, y la gente se siente victimizada al salir a la calle. Los resultados no se van a ver de la noche a la mañana, vamos a recibir una situación difícil, pero de lo que puede estar segura la gente es de que vamos a trabajar duro, con honestidad y transparencia, para sacar adelante estos temas y mejorar la seguridad en Bogotá.
Según Enrique Peñalosa, uno de los problemas es el microtráfico. ¿Cómo manejar este tema? ¿Qué hacer con los distribuidores?
Este es un tema que hay que hacer con investigación criminal e inteligencia policial, que serán fortalecidas para entender realmente quiénes y cuáles son las cabezas de estas redes dedicadas a la microextorsión, al microtráfico y al hurto de celulares. Estas son redes criminales que tienen una estructura de mando jerárquica y en donde básicamente capturar las partes bajas de la pirámide no sirve de mucho, si uno realmente no ataca la cadena del negocio.
La creación de los Centros de Atención a Drogodependientes (Camad) generó críticas contra el alcalde Petro. Como experto en el tema de drogas, ¿qué opina de la inicitativa?
Es un tema que probablemente tiene buenas intenciones, al ofrecerles oportunidades de tratamiento a los adictos a sustancias psicoactivas, pero que tiene una ejecución y una implementación mala. Son políticas que no estuvieron basadas en la evidencia, no tuvieron sistematicidad, ni evaluación. Yo soy un abanderado de que estos tratamientos de prevención se hagan con base en evidencias, con evaluaciones rigurosas que nos digan si funcionan o no. El problema del consumo de drogas tiene que ser tratado como un problema de salud pública, es la primera herramienta que hay que usar.
¿Seguirán habilitados?
No, yo creo sinceramente que esto hay que reestructurarlo. Pueden tener una buena idea y una capacidad que nos sirva, pero este es un tema que tenemos que mirar con el que vaya a ser el secretario de Salud, el de Educación y el de Integración Social. Es transversal en muchas secretarías. Vamos a trabajarlo de manera conjunta y pueden estar seguros de que yo voy a ser una persona que siempre abogará por una perspectiva de salud pública para los consumidores no problemáticos que tienen un problema de adicción.
Mientras se concreta la creación de la Secretaría, ¿cuál será su papel en la administración?
Voy a ser asesor en temas de seguridad. Supongo que a mi cargo van a estar todos los temas estratégicos y presupuestales que se puedan hacer, lo que no esté ya asignado por la administración actual. También, liderar y apoyar el proyecto de creación de la Secretaría de Seguridad, en compañía de la Secretaría de Gobierno.