El Corredor Verde intervendrá 22 kilómetros, desde la calle 26 hasta la 200. Las prioridades serán el transporte público y los peatones.
Foto: Alcaldía de Bogotá
La alcaldesa Claudia López esbozó este domingo nuevos detalles de una de sus cartas en la baraja de proyectos de movilidad, en su último año de administración: el Corredor Verde por la séptima, una de las obras que más resistencia social y política ha generado. La pacificación de carriles para carros particulares, el desvío del tráfico a otros corredores y la implementación de una troncal de Transmilenio (TM) son los elementos que más caldean los ánimos.
Por Fernan Fortich
Periodista con enfoque en temas ambientales, posthumanistas y sociales.@fernanfortichrffortich@elespectador.com