¿Acoso sexual en café Oma? Denuncian a trabajador que graba mujeres en los baños
Una madre denunció que a su hija la grabó un trabajador de Oma, escondiendo el celular en un trapero. La Secretaría de la Mujer acompaña a la víctima y autoridades competentes toman cartas en el asunto. Expertas analizan los vacíos jurídicos en este tipo de violencias contra la mujer.
A través de diversos medios de comunicación y redes sociales, una madre bogotana hace una grave denuncia en Bogotá. Al parecer, un trabajador de la reconocida cadena de café, Oma, habría grabado a su hija cuando ingresó a uno de los baños de un local en la capital. Esto, escondiendo el celular debajo de un trapero que se encontraba al interior del cubículo de baños para mujeres. Al parecer, buscaba comercializar las imágenes que captaba.
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Ante semejante hecho, las autoridades ya están tras la pista del presunto responsable, mientras la Secretaría de la Mujer acompaña a la víctima con duplas psicosociales.
De acuerdo con la denuncia publicada por La FM, los hechos ocurrieron al interior del Oma de la Clínica del Bosque. Allí, la hija de la denunciante habría pateado el trapero al notar algo extraño, y se dio cuenta de que debajo de este había un celular grabándola. Posteriormente, “lo tomó (el celular) y se encerró en el baño, el hombre empezó a tirar la puerta para que saliera, pero el papá fue por ella y la salvó”, señaló la emisora.
A partir de ahí, la familia de la víctima evidenció en las imágenes del dispositivo, cómo el sujeto escondió el celular y lo dejó grabando, de manera que se viera el momento en el que la víctima se sentara en el inodoro, afectando así su intimidad e incurriendo en violencias basadas en género, como lo explican expertas.
El trabajador involucrado, por su parte, le manifestó a la familia que ese celular era provisional razón por la que no hallaron más videos similares. Los afectados pidieron al establecimiento las grabaciones de cámaras de seguridad, pero aún no se han pronunciado al respecto.
Una falta grave, pero sin marco legal
Expertas explican que estos hechos se tipificarían en un delito de ‘injuria por vías de hecho’, y no ‘acoso sexual’, ya que este último es un tipo penal más cerrado a violencias que afecten a las mujeres en vía pública u otros escenarios en los que la mujer sepa lo que está sucediendo. Sin embargo, el enfoque que le dé al caso la Fiscalía es determinante.
Delitos digitales como este, aún representan un reto para la Corte Constitucional. Según expertas, sí hubo una vulneración a la intimidad de la víctima, a la garantía de sus derechos y se podría añadir un enfoque de género. “Es una violencia ejercida contra una mujer que buscó acceder, sin consentimiento, a imágenes de sus partes íntimas. Pero tiene una complejidad, ya que los delitos digitales no son sencillos de enmarcar”, señaló a este diario Lina Morales, abogada de la Red Jurídica Feminista.
En Colombia no existe una tipificación específica para este delito, para mayores de edad. Ante este vacío, lo que se hace es buscar un tipo penal que se acople a la conducta que generó un daño, en este caso la injuria. Para la abogada feminista Silvana Bacares, especialista en DDHH y DIH, “Es vital que tengamos un enfoque de género para estos casos. No es la primera ni última vez que pasa esto. Hablamos de una afectación a la intimidad, a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, al no consentir la grabación de estos videos que pueden llegar a tener una connotación sexual”, señala.
Añade la abogada que también se vería vulnerado el derecho de las mujeres a una “vida libre de violencias”, como lo consigna la Ley 1257 del 2008. “Esta ley busca que a las mujeres se les garantice una “vida libre de violencias”. ¿Y qué es esto? Es el disfrute de un espacio público o privado sin esperar que sucedan hechos violentos por el hecho de ser mujer. Como entrar a un baño sin esperar que me graben, o ir a un parque sin esperar que alguien me acceda carnalmente, o que tenga una relación sin riesgo a que me asesinen”, indica la experta. Añade que falta ver cómo la Fiscalía abordará este caso.
Secretaría de la Mujer acompaña a la víctima
A través de la Línea Púrpura (01 8000 112137 o celular 3007551846), la Secretaría de la Mujer atendió este caso y brindó una atención psicológica a la víctima.
“Una dupla de atención psicológica y jurídica de nuestra entidad va a dar el apoyo para empezar todo el proceso de acompañamiento formal al caso. En la Línea Púrpura se brinda orientación sobre los canales o dónde hacer esta denuncia y cómo. Además, se ofrece acompañamiento de psicología y asesoría con nuestras abogadas”, señaló la cartera de la Mujer a este diario.
Las duplas psicosociales de la Secretaría han atendido a 3.646, desde el año 2020, a agosto del presente año. En esa misma temporada, la Línea Púrpura ha recepcionado 229.894 llamadas, y atendido a 62.387 mujeres. En cuanto al funcionamiento de las duplas, este, “es un equipo conformado por abogadas y trabajadoras sociales o psicólogas que buscan generar espacios de contención emocional y activar rutas de atención en casos de violencias que ocurran exclusivamente en el espacio y transporte público”, señala el programa de la Secretaría.
Más información: No fue feminicidio: reducen condena a Paul Naranjo, asesino de Ana María Castro
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A través de diversos medios de comunicación y redes sociales, una madre bogotana hace una grave denuncia en Bogotá. Al parecer, un trabajador de la reconocida cadena de café, Oma, habría grabado a su hija cuando ingresó a uno de los baños de un local en la capital. Esto, escondiendo el celular debajo de un trapero que se encontraba al interior del cubículo de baños para mujeres. Al parecer, buscaba comercializar las imágenes que captaba.
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Ante semejante hecho, las autoridades ya están tras la pista del presunto responsable, mientras la Secretaría de la Mujer acompaña a la víctima con duplas psicosociales.
De acuerdo con la denuncia publicada por La FM, los hechos ocurrieron al interior del Oma de la Clínica del Bosque. Allí, la hija de la denunciante habría pateado el trapero al notar algo extraño, y se dio cuenta de que debajo de este había un celular grabándola. Posteriormente, “lo tomó (el celular) y se encerró en el baño, el hombre empezó a tirar la puerta para que saliera, pero el papá fue por ella y la salvó”, señaló la emisora.
A partir de ahí, la familia de la víctima evidenció en las imágenes del dispositivo, cómo el sujeto escondió el celular y lo dejó grabando, de manera que se viera el momento en el que la víctima se sentara en el inodoro, afectando así su intimidad e incurriendo en violencias basadas en género, como lo explican expertas.
El trabajador involucrado, por su parte, le manifestó a la familia que ese celular era provisional razón por la que no hallaron más videos similares. Los afectados pidieron al establecimiento las grabaciones de cámaras de seguridad, pero aún no se han pronunciado al respecto.
Una falta grave, pero sin marco legal
Expertas explican que estos hechos se tipificarían en un delito de ‘injuria por vías de hecho’, y no ‘acoso sexual’, ya que este último es un tipo penal más cerrado a violencias que afecten a las mujeres en vía pública u otros escenarios en los que la mujer sepa lo que está sucediendo. Sin embargo, el enfoque que le dé al caso la Fiscalía es determinante.
Delitos digitales como este, aún representan un reto para la Corte Constitucional. Según expertas, sí hubo una vulneración a la intimidad de la víctima, a la garantía de sus derechos y se podría añadir un enfoque de género. “Es una violencia ejercida contra una mujer que buscó acceder, sin consentimiento, a imágenes de sus partes íntimas. Pero tiene una complejidad, ya que los delitos digitales no son sencillos de enmarcar”, señaló a este diario Lina Morales, abogada de la Red Jurídica Feminista.
En Colombia no existe una tipificación específica para este delito, para mayores de edad. Ante este vacío, lo que se hace es buscar un tipo penal que se acople a la conducta que generó un daño, en este caso la injuria. Para la abogada feminista Silvana Bacares, especialista en DDHH y DIH, “Es vital que tengamos un enfoque de género para estos casos. No es la primera ni última vez que pasa esto. Hablamos de una afectación a la intimidad, a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, al no consentir la grabación de estos videos que pueden llegar a tener una connotación sexual”, señala.
Añade la abogada que también se vería vulnerado el derecho de las mujeres a una “vida libre de violencias”, como lo consigna la Ley 1257 del 2008. “Esta ley busca que a las mujeres se les garantice una “vida libre de violencias”. ¿Y qué es esto? Es el disfrute de un espacio público o privado sin esperar que sucedan hechos violentos por el hecho de ser mujer. Como entrar a un baño sin esperar que me graben, o ir a un parque sin esperar que alguien me acceda carnalmente, o que tenga una relación sin riesgo a que me asesinen”, indica la experta. Añade que falta ver cómo la Fiscalía abordará este caso.
Secretaría de la Mujer acompaña a la víctima
A través de la Línea Púrpura (01 8000 112137 o celular 3007551846), la Secretaría de la Mujer atendió este caso y brindó una atención psicológica a la víctima.
“Una dupla de atención psicológica y jurídica de nuestra entidad va a dar el apoyo para empezar todo el proceso de acompañamiento formal al caso. En la Línea Púrpura se brinda orientación sobre los canales o dónde hacer esta denuncia y cómo. Además, se ofrece acompañamiento de psicología y asesoría con nuestras abogadas”, señaló la cartera de la Mujer a este diario.
Las duplas psicosociales de la Secretaría han atendido a 3.646, desde el año 2020, a agosto del presente año. En esa misma temporada, la Línea Púrpura ha recepcionado 229.894 llamadas, y atendido a 62.387 mujeres. En cuanto al funcionamiento de las duplas, este, “es un equipo conformado por abogadas y trabajadoras sociales o psicólogas que buscan generar espacios de contención emocional y activar rutas de atención en casos de violencias que ocurran exclusivamente en el espacio y transporte público”, señala el programa de la Secretaría.
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