Adjudicado contrato para la estructuración de la segunda línea del metro de Bogotá
El consorcio seleccionado se encargará de apoyar la etapa de diseños técnicos de factibilidad y la estructuración jurídica y financiera de la Línea 2 del metro. Se espera que la segunda línea del metro de Bogotá sea en su mayoría subterránea y opere en las localidades de Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba.
La segunda línea del Metro de Bogotá, que comenzaría a operar en 2030, ya cuenta con el contrato de estructuración y curaduría, que fue adjudicado por la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN). El contrato suscrito con el consorcio Unión Temporal MOVIUS – UT Movilidad Urbana Sostenible tiene como objetivo la realización de los estudios y diseños técnicos de factibilidad, así como la estructuración técnica, legal, financiera y de riesgos del proyecto.
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El contrato fue otorgado a un consorcio conformado por las empresas Garrigues Colombia S.A.S, Brigard & Urrutia Abogados, KPMG Advisory Tax & Legal S.A.S, Bonus Banca de Inversión S.A.S., Systra S.A. sucursal Colombia e Ingetec Ingeniería y Diseño.
Esta unión temporal se encargará de velar por el cumplimiento de los requisitos necesarios para obtener el aval técnico y fiscal, con el que se espera que el Gobierno Nacional cofinancie en un 70 % la elaboración del segundo tramo del proyecto de movilidad más esperado en la capital. Este es un paso clave para lograr llevar la segunda línea hasta etapa de contratación, que es la meta de la administración de Claudia López.
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En el grupo de empresas habrá consultores técnicos, financieros y jurídicos especializados, que se encargarán de supervisar los estudios y diseños técnicos a nivel de factibilidad, así como evaluar el proceso jurídico y financiero que permitirá definir cuál será el modelo de contratación para comenzar con la construcción de la Línea 2 del metro.
La primera línea, que fue adjudicada en 2019 y ya avanza en el proceso de adquisición y demolición de predios para su construcción, beneficiará a más de 2,9 millones de habitantes de Bogotá. Esta primera fase tendrá una extensión de 24 kilómetros y pasará por nueve localidades.
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La segunda línea tendrá una longitud de 15.8 kilómetros, de los que la gran mayoría serán subterráneos. Habrá 11 estaciones, que beneficiarán principalmente a los habitantes del noroccidente de Bogotá, en las localidades de Suba, Engativá, Barrios Unidos y Chapinero. Una vez terminada la obra, se estima que hayan 23 trenes de seis vagones cada uno, que movilizarán aproximadamente 45.000 pasajeros por hora, aumentando el uso de la red metro en cerca de 700.000 viajes diarios. De acuerdo con estimaciones del Distrito, la construcción de este proyecto generará más de 5.000 empleos directos.
La segunda línea del Metro de Bogotá, que comenzaría a operar en 2030, ya cuenta con el contrato de estructuración y curaduría, que fue adjudicado por la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN). El contrato suscrito con el consorcio Unión Temporal MOVIUS – UT Movilidad Urbana Sostenible tiene como objetivo la realización de los estudios y diseños técnicos de factibilidad, así como la estructuración técnica, legal, financiera y de riesgos del proyecto.
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El contrato fue otorgado a un consorcio conformado por las empresas Garrigues Colombia S.A.S, Brigard & Urrutia Abogados, KPMG Advisory Tax & Legal S.A.S, Bonus Banca de Inversión S.A.S., Systra S.A. sucursal Colombia e Ingetec Ingeniería y Diseño.
Esta unión temporal se encargará de velar por el cumplimiento de los requisitos necesarios para obtener el aval técnico y fiscal, con el que se espera que el Gobierno Nacional cofinancie en un 70 % la elaboración del segundo tramo del proyecto de movilidad más esperado en la capital. Este es un paso clave para lograr llevar la segunda línea hasta etapa de contratación, que es la meta de la administración de Claudia López.
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La primera línea, que fue adjudicada en 2019 y ya avanza en el proceso de adquisición y demolición de predios para su construcción, beneficiará a más de 2,9 millones de habitantes de Bogotá. Esta primera fase tendrá una extensión de 24 kilómetros y pasará por nueve localidades.
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La segunda línea tendrá una longitud de 15.8 kilómetros, de los que la gran mayoría serán subterráneos. Habrá 11 estaciones, que beneficiarán principalmente a los habitantes del noroccidente de Bogotá, en las localidades de Suba, Engativá, Barrios Unidos y Chapinero. Una vez terminada la obra, se estima que hayan 23 trenes de seis vagones cada uno, que movilizarán aproximadamente 45.000 pasajeros por hora, aumentando el uso de la red metro en cerca de 700.000 viajes diarios. De acuerdo con estimaciones del Distrito, la construcción de este proyecto generará más de 5.000 empleos directos.