Advierten fallas en remisión de pacientes de las EPS al hospital provisional de Corferias
La Veeduría Distrital realizó una evaluación del complejo hospitalario durante sus tres meses y medio de funcionamiento, en la que se concluyó, entre otras cosas, que se debe mejorar la comunicación para que las EPS sepan cómo proceder cuando requieran trasladar los pacientes allí.
Hace más de tres meses, Corferias pasó de ser un escenario de eventos de talla nacional e internacional, a un complejo hospitalario provisional para complementar la atención del COVID-19 en la ciudad, con 2.000 camas disponibles (casi las mismas que suman los hospitales del Distrito), de las cuales, hay 274 en servicio (42,3 % de ocupación al 17 de agosto) y una inversión de $200.000 millones (en instalación y operación).
La Veeduría Distrital realizó una evaluación de distintos puntos sobre el funcionamiento del complejo hospitalario hasta el momento. Por un lado, el análisis de la necesidad que tuvo Bogotá de ampliar su red hospitalaria, justificando la creación de este centro. Asimismo, se evaluaron los términos operativos, que determinaron cuáles han sido las fallas y aciertos que se ha tenido y, también, cuál es el futuro próximo del hospital provisional.
La Veeduría explica que la decisión de utilizar Corferias para fines de atención en salud, se basó en el cumplimiento del Decreto 093 de 2020 y en el análisis de factores críticos de éxito, los cuales fueron la concentración del talento humano, que el recinto ferial contaba con un terreno listo, así como la facilidad de adaptación, que no requería arriendos y que se encontraba dentro de la capital, una de las zonas más afectadas del país a causa del Coronavirus.
“Era evidente la necesidad de prepararse para el pico de la pandemia, que para marzo se preveía sería en mayo, y prevenir el colapso del sistema de salud, mediante estrategias como las recomendadas, tanto por la OMS como por el Ministerio de Salud y Protección Social, relacionadas con la expansión hospitalaria para mantener la capacidad suficiente en la prestación de servicios de salud tanto para pacientes con COVID-19 como para pacientes no COVID”.
De acuerdo con los estudios previos del contrato, otras opciones que se tuvieron en cuenta al momento de seleccionar a Corferias fueron cuatro hoteles y cinco centros de convenciones. Sin embargo, según estos análisis, ninguno cumplía con todos los requerimientos, como la capacidad para albergar 2.000 camas, posibilidades de ingreso de equipos y vehículos de gran tamaño, la altura requerida de los espacios, las conexiones de servicios necesarios, parqueaderos y la facilidad de acceso, entre otras características a tener en cuenta, de acuerdo con los protocolos establecidos por las autoridades de salud.
Durante la evaluación, la Veeduría consultó a las IPS y EPS de la ciudad su opinión acerca de la manera en que estaban funcionando las remisiones de pacientes a Corferias y, varias de ellas, expresaron que no habían recibido una adecuada información sobre los procedimientos y criterios médicos para la remisión de pacientes. “No todas las IPS contaban con la misma información sobre cómo proceder para la remisión de un paciente al Complejo Transitorio de Corferias”.
Por esta razón, el organismo de vigilancia advirtió que se debe reforzar, con todos los mecanismos y medios disponibles (páginas web, medios de comunicación, comunicados, videos, etc), la divulgación de los procedimientos para la remisión y atención de pacientes no COVID y COVID-19 a a todas las EPS e IPS de la ciudad, incluyendo las Subredes del Distrito.
Respecto a la operatividad del complejo hospitalario, la Veeduría recomendó que, por un lado, se publique de manera oportuna la ejecución que ha tenido el convenio interadministrativo que soporta la operación de Corferias, así como de los contratos derivados del mismo, y que se haga con rigurosidad. Asimismo, que, en aras de promover la transparencia y el acceso a la información pública, “es fundamental que los reportes sobre la ocupación del centro hospitalario sean publicados diariamente en la plataforma Saludata, no solo en lo relacionado con las hospitalizaciones de pacientes COVID-19 y no COVID-19, sino también en lo relacionado con la estrategia de vigilancia epidemiológica”.
Con corte al 17 de agosto, el complejo hospitalario de Corferias contaba con una ocupación del 42,3 %, situación que ante los ojos de la Veeduría, por ahora, no representa una situación de alerta para la ampliación de la capacidad. De hecho, el veedor distrital, Guillermo Rivera, recomienda esperar que termine la cuarentena por localidades, así como el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno Nacional, para, de acuerdo con el comportamiento de la pandemia, establecer si realmente es necesaria la expansión o si es suficiente la capacidad de la red prestadora de servicios de salud.
Hace más de tres meses, Corferias pasó de ser un escenario de eventos de talla nacional e internacional, a un complejo hospitalario provisional para complementar la atención del COVID-19 en la ciudad, con 2.000 camas disponibles (casi las mismas que suman los hospitales del Distrito), de las cuales, hay 274 en servicio (42,3 % de ocupación al 17 de agosto) y una inversión de $200.000 millones (en instalación y operación).
La Veeduría Distrital realizó una evaluación de distintos puntos sobre el funcionamiento del complejo hospitalario hasta el momento. Por un lado, el análisis de la necesidad que tuvo Bogotá de ampliar su red hospitalaria, justificando la creación de este centro. Asimismo, se evaluaron los términos operativos, que determinaron cuáles han sido las fallas y aciertos que se ha tenido y, también, cuál es el futuro próximo del hospital provisional.
La Veeduría explica que la decisión de utilizar Corferias para fines de atención en salud, se basó en el cumplimiento del Decreto 093 de 2020 y en el análisis de factores críticos de éxito, los cuales fueron la concentración del talento humano, que el recinto ferial contaba con un terreno listo, así como la facilidad de adaptación, que no requería arriendos y que se encontraba dentro de la capital, una de las zonas más afectadas del país a causa del Coronavirus.
“Era evidente la necesidad de prepararse para el pico de la pandemia, que para marzo se preveía sería en mayo, y prevenir el colapso del sistema de salud, mediante estrategias como las recomendadas, tanto por la OMS como por el Ministerio de Salud y Protección Social, relacionadas con la expansión hospitalaria para mantener la capacidad suficiente en la prestación de servicios de salud tanto para pacientes con COVID-19 como para pacientes no COVID”.
De acuerdo con los estudios previos del contrato, otras opciones que se tuvieron en cuenta al momento de seleccionar a Corferias fueron cuatro hoteles y cinco centros de convenciones. Sin embargo, según estos análisis, ninguno cumplía con todos los requerimientos, como la capacidad para albergar 2.000 camas, posibilidades de ingreso de equipos y vehículos de gran tamaño, la altura requerida de los espacios, las conexiones de servicios necesarios, parqueaderos y la facilidad de acceso, entre otras características a tener en cuenta, de acuerdo con los protocolos establecidos por las autoridades de salud.
Durante la evaluación, la Veeduría consultó a las IPS y EPS de la ciudad su opinión acerca de la manera en que estaban funcionando las remisiones de pacientes a Corferias y, varias de ellas, expresaron que no habían recibido una adecuada información sobre los procedimientos y criterios médicos para la remisión de pacientes. “No todas las IPS contaban con la misma información sobre cómo proceder para la remisión de un paciente al Complejo Transitorio de Corferias”.
Por esta razón, el organismo de vigilancia advirtió que se debe reforzar, con todos los mecanismos y medios disponibles (páginas web, medios de comunicación, comunicados, videos, etc), la divulgación de los procedimientos para la remisión y atención de pacientes no COVID y COVID-19 a a todas las EPS e IPS de la ciudad, incluyendo las Subredes del Distrito.
Respecto a la operatividad del complejo hospitalario, la Veeduría recomendó que, por un lado, se publique de manera oportuna la ejecución que ha tenido el convenio interadministrativo que soporta la operación de Corferias, así como de los contratos derivados del mismo, y que se haga con rigurosidad. Asimismo, que, en aras de promover la transparencia y el acceso a la información pública, “es fundamental que los reportes sobre la ocupación del centro hospitalario sean publicados diariamente en la plataforma Saludata, no solo en lo relacionado con las hospitalizaciones de pacientes COVID-19 y no COVID-19, sino también en lo relacionado con la estrategia de vigilancia epidemiológica”.
Con corte al 17 de agosto, el complejo hospitalario de Corferias contaba con una ocupación del 42,3 %, situación que ante los ojos de la Veeduría, por ahora, no representa una situación de alerta para la ampliación de la capacidad. De hecho, el veedor distrital, Guillermo Rivera, recomienda esperar que termine la cuarentena por localidades, así como el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno Nacional, para, de acuerdo con el comportamiento de la pandemia, establecer si realmente es necesaria la expansión o si es suficiente la capacidad de la red prestadora de servicios de salud.