Advierten que plazos para “taxis inteligentes” no se cumplirán
A menos de un mes para que finalice el plazo para la eliminación de los taxímetros, el gremio plantea dudas que no han permitido tener celeridad en el proceso. Buscan que se prorrogue, con lo que se incumpliría el tiempo estimado por el Distrito.
Felipe García Altamar
Se acerca la fecha en la que se supone que dejarán de existir los taxímetros y se dará paso a los “taxis inteligentes”. No obstante, hoy son más las dudas que las respuestas. Si bien la Secretaría de Movilidad dice que el 80 % de las empresas ya están habilitadas para dar el salto tecnológico y la meta es que el 28 de mayo los 52.600 taxis de la ciudad salgan a operar con el sistema de la doble tableta, que liquidará la tarifa anticipadamente, calculando tiempo y distancia de recorrido, en las calles aún no se ven vehículos con el nuevo sistema.
Las razones para que la modernización de taxis no esté corriendo al ritmo esperado, lo cual ha llevado incluso a algunos empresarios a decir que el tiempo no será suficiente, radican en cinco temas puntuales: las fallas que se han registrado en las pruebas de las plataformas, la inversión para implementar la modernización, la disponibilidad de las tabletas, la ausencia de planes de seguridad para los conductores y la falta de claridad sobre el cálculo de la nueva tarifa.
Quienes han liderado los ensayos de la plataforma dicen que se han presentado inconsistencias en la estabilidad y la conectividad de la red. Así lo dice Alejandro Hernández, gerente de TaxExpress, una de las empresas que ya tienen autorización para iniciar la modernización, pero sólo tiene 10 vehículos con las tabletas instaladas. Señala que en las pruebas han encontrado que la plataforma no siempre responde. “La red se cae a menudo. Y si eso ocurre ahora con los pocos vehículos que hay, ¿cómo será cuando todos los taxis envíen datos de las carreras de manera permanente?”, cuestiona. Las pruebas también han evidenciado problemas con la aplicación en lugares con una débil señal de internet.
Por otra parte, aunque ya son 54 las empresas de taxis que tienen vía libre para empezar la instalación de las tabletas, la cuestión no es tan sencilla. Hay propietarios que no están convencidos del cambio. Para María Edilia Botero, gerente de Radio Taxi Autolagos, una de las empresas que aún no presentan su plataforma, esto se debe a que tienen que hacer una inversión muy grande en un mal momento económico para el gremio.
“Para cumplir la norma, las tabletas deben tener especificaciones técnicas mínimas. Cada una puede costar $500.000, así que la inversión será millonaria y el gremio pasa por una crisis, debido a las aplicaciones ilegales (como Uber), contra las que aún no se ven medidas. El otro tema es el plan de datos: así sean planes en masa, en promedio cada uno costará $50.000. Estamos hablando de que el gremio pagará unos $3.000 millones en planes de datos cada mes”.
Pero la compra de las tabletas no es un problema para las grandes empresas con la solvencia económica para hacerlo, como Taxis Libres, la mayor empresa del gremio, pues tiene casi 18.000 taxis y unos 25.000 conductores. Pese a eso, sólo cuenta con 240 taxis con el sistema completo, pues se ha enfrentado a otro de los fallos del proceso: no encuentran inventario de los dispositivos que cumplan las especificaciones que pide Movilidad.
“En el mercado aún no hay tabletas especiales para los taxis. Lo estarán aproximadamente en dos semanas. Una tableta de oficina es diferente a la que un taxista debe instalar, porque la temperatura varía, el uso es de 24 horas, se puede mojar o romper, así que deben ser dispositivos más robustos”, manifiesta la gerente de Taxis Libres, Estefanía Hernández, quien incluso da una fecha tentativa para que la modernización se ponga en marcha. “El secretario de Movilidad sabe que no daremos abasto para completar el proceso a finales de mayo. Estamos planteándole que en 10 meses podemos tener todos los carros con las plataformas”, agrega.
El gerente de TaxExpress, por su parte, cree que “todavía existe una resistencia a las tabletas, porque no está claro el tema de la seguridad para los conductores”. Desde que se anunció la modernización, varios señalaron que los conductores correrán más riesgos, porque los delincuentes sabrán que en cada vehículo hay, mínimo, dos dispositivos electrónicos costosos.
Al respecto, las secretarías de Movilidad y Seguridad han anunciado planes conjuntos para garantizarles la seguridad a los taxistas, e incluso afirman que las tabletas no representan un riesgo sino un beneficio en seguridad, debido al sistema de georreferenciación. También les han pedido a los conductores pagar seguros para las tabletas. No obstante, aún hay dudas sobre ese posible aumento en la inseguridad, como ¿quién asume el costo de reposición de una tableta hurtada? Y si a un taxi le roban uno de los dispositivos, ¿no podrá trabajar hasta que lo adquiera?
La llegada de los taxis inteligentes también avanza a paso muy lento por la falta de claridad sobre cómo operará el nuevo modelo de cobro, con el que aumentará mínimo un 7,4 % el valor del servicio. En las pruebas realizadas a los taxis también se ha notado una falta de sincronía entre las distintas plataformas. “Han arrojado valores diferentes entre sí y se supone que la tarifa debe estar unificada. Si la aplicación de la Secretaría de Movilidad arroja el valor del recorrido, ¿por qué para unas empresas hay un valor y para otras existe otro?”, pregunta Hugo Ospina, presidente de Asoproctax, asociación que congrega 16.000 taxis de varias empresas.
La gerente de Radio Taxi Autolagos plantea una duda final y es si el incremento en la tarifa hará que muchos usuarios migren a otras plataformas que cobren menos de lo que, por ley, cobrarán los taxis inteligentes. “Hemos sido reacios a esta modernización, porque habrá quienes quieran y puedan pagar las nuevas tarifas, pero habrá quienes no tengan cómo hacerlo y migrarán a las plataformas ilegales. Eso nos perjudicará”, dice Botero.
Queda menos de un mes para iniciar la modernización y el panorama es de 12 empresas sin plataforma, muchas dudas y la Secretaría de Movilidad pidiendo a las empresas que diligencien un cronograma en el que registren los avances y el tiempo estimado para la transición. El gremio y el Distrito han tenido acercamientos, pero siguen distanciados en temas claves, que tendrán que resolver de manera transitoria e inmediata, pues el reloj está en contra del proceso.
Se acerca la fecha en la que se supone que dejarán de existir los taxímetros y se dará paso a los “taxis inteligentes”. No obstante, hoy son más las dudas que las respuestas. Si bien la Secretaría de Movilidad dice que el 80 % de las empresas ya están habilitadas para dar el salto tecnológico y la meta es que el 28 de mayo los 52.600 taxis de la ciudad salgan a operar con el sistema de la doble tableta, que liquidará la tarifa anticipadamente, calculando tiempo y distancia de recorrido, en las calles aún no se ven vehículos con el nuevo sistema.
Las razones para que la modernización de taxis no esté corriendo al ritmo esperado, lo cual ha llevado incluso a algunos empresarios a decir que el tiempo no será suficiente, radican en cinco temas puntuales: las fallas que se han registrado en las pruebas de las plataformas, la inversión para implementar la modernización, la disponibilidad de las tabletas, la ausencia de planes de seguridad para los conductores y la falta de claridad sobre el cálculo de la nueva tarifa.
Quienes han liderado los ensayos de la plataforma dicen que se han presentado inconsistencias en la estabilidad y la conectividad de la red. Así lo dice Alejandro Hernández, gerente de TaxExpress, una de las empresas que ya tienen autorización para iniciar la modernización, pero sólo tiene 10 vehículos con las tabletas instaladas. Señala que en las pruebas han encontrado que la plataforma no siempre responde. “La red se cae a menudo. Y si eso ocurre ahora con los pocos vehículos que hay, ¿cómo será cuando todos los taxis envíen datos de las carreras de manera permanente?”, cuestiona. Las pruebas también han evidenciado problemas con la aplicación en lugares con una débil señal de internet.
Por otra parte, aunque ya son 54 las empresas de taxis que tienen vía libre para empezar la instalación de las tabletas, la cuestión no es tan sencilla. Hay propietarios que no están convencidos del cambio. Para María Edilia Botero, gerente de Radio Taxi Autolagos, una de las empresas que aún no presentan su plataforma, esto se debe a que tienen que hacer una inversión muy grande en un mal momento económico para el gremio.
“Para cumplir la norma, las tabletas deben tener especificaciones técnicas mínimas. Cada una puede costar $500.000, así que la inversión será millonaria y el gremio pasa por una crisis, debido a las aplicaciones ilegales (como Uber), contra las que aún no se ven medidas. El otro tema es el plan de datos: así sean planes en masa, en promedio cada uno costará $50.000. Estamos hablando de que el gremio pagará unos $3.000 millones en planes de datos cada mes”.
Pero la compra de las tabletas no es un problema para las grandes empresas con la solvencia económica para hacerlo, como Taxis Libres, la mayor empresa del gremio, pues tiene casi 18.000 taxis y unos 25.000 conductores. Pese a eso, sólo cuenta con 240 taxis con el sistema completo, pues se ha enfrentado a otro de los fallos del proceso: no encuentran inventario de los dispositivos que cumplan las especificaciones que pide Movilidad.
“En el mercado aún no hay tabletas especiales para los taxis. Lo estarán aproximadamente en dos semanas. Una tableta de oficina es diferente a la que un taxista debe instalar, porque la temperatura varía, el uso es de 24 horas, se puede mojar o romper, así que deben ser dispositivos más robustos”, manifiesta la gerente de Taxis Libres, Estefanía Hernández, quien incluso da una fecha tentativa para que la modernización se ponga en marcha. “El secretario de Movilidad sabe que no daremos abasto para completar el proceso a finales de mayo. Estamos planteándole que en 10 meses podemos tener todos los carros con las plataformas”, agrega.
El gerente de TaxExpress, por su parte, cree que “todavía existe una resistencia a las tabletas, porque no está claro el tema de la seguridad para los conductores”. Desde que se anunció la modernización, varios señalaron que los conductores correrán más riesgos, porque los delincuentes sabrán que en cada vehículo hay, mínimo, dos dispositivos electrónicos costosos.
Al respecto, las secretarías de Movilidad y Seguridad han anunciado planes conjuntos para garantizarles la seguridad a los taxistas, e incluso afirman que las tabletas no representan un riesgo sino un beneficio en seguridad, debido al sistema de georreferenciación. También les han pedido a los conductores pagar seguros para las tabletas. No obstante, aún hay dudas sobre ese posible aumento en la inseguridad, como ¿quién asume el costo de reposición de una tableta hurtada? Y si a un taxi le roban uno de los dispositivos, ¿no podrá trabajar hasta que lo adquiera?
La llegada de los taxis inteligentes también avanza a paso muy lento por la falta de claridad sobre cómo operará el nuevo modelo de cobro, con el que aumentará mínimo un 7,4 % el valor del servicio. En las pruebas realizadas a los taxis también se ha notado una falta de sincronía entre las distintas plataformas. “Han arrojado valores diferentes entre sí y se supone que la tarifa debe estar unificada. Si la aplicación de la Secretaría de Movilidad arroja el valor del recorrido, ¿por qué para unas empresas hay un valor y para otras existe otro?”, pregunta Hugo Ospina, presidente de Asoproctax, asociación que congrega 16.000 taxis de varias empresas.
La gerente de Radio Taxi Autolagos plantea una duda final y es si el incremento en la tarifa hará que muchos usuarios migren a otras plataformas que cobren menos de lo que, por ley, cobrarán los taxis inteligentes. “Hemos sido reacios a esta modernización, porque habrá quienes quieran y puedan pagar las nuevas tarifas, pero habrá quienes no tengan cómo hacerlo y migrarán a las plataformas ilegales. Eso nos perjudicará”, dice Botero.
Queda menos de un mes para iniciar la modernización y el panorama es de 12 empresas sin plataforma, muchas dudas y la Secretaría de Movilidad pidiendo a las empresas que diligencien un cronograma en el que registren los avances y el tiempo estimado para la transición. El gremio y el Distrito han tenido acercamientos, pero siguen distanciados en temas claves, que tendrán que resolver de manera transitoria e inmediata, pues el reloj está en contra del proceso.