Algunos manifestantes no permitieron la labor de los medios en las marchas del 8 de febrero.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
A la salida del Palacio de Justicia, minutos antes de comenzar el bloqueo al recinto, que se vivió este jueves, se vio a un “cristo” colombiano cargando una cruz a cuestas, que representaría a los medios de comunicación. Sí, la estructura, de casi metro y medio, estaba adornada con los logos de una docena de medios y, como si fuera una lista de invitados no deseados, fue el faro de una serie de improperios y agresiones que los periodistas sufrieron en la jornada.
Por Miguel Ángel Vivas Tróchez
Periodista egresado de la Universidad Externado de Colombia interesado en Economía, política y coyuntura internacional.juvenalurbino97 mvivas@elespectador.com