Aire de Bogotá, entre los más contaminados del mundo
Debido a los recientes incendios forestales, especialmente el que aún se registra en los cerros orientales, el nivel de material particulado se duplicó en algunas zonas de la ciudad.
Redacción Bogotá
Los incendios forestales que se han registrado en los últimos días en la ciudad han generado la disminución de la calidad del aire en Bogotá.
De acuerdo con datos del Observatorio Ambiental de Bogotá, algunas de las 10 estaciones de monitoreo han registrado niveles que superan los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras el indicador de Material Particulado (PM2,5) debe ser máximo de 100 micras, en zonas como Teusaquillo, El Tunal y San Cristóbal hubo momentos del día en el que el indicador llegó a 180 micras.
Es decir, hubo momentos del día en el que el aire bogotano llegó a niveles como los de Nueva Delhi, la capital más contaminada del mundo. El material particulado, que es más pequeño que el grosor de un cabello, es dañino especialmente para niños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias. La pérdida vegetal también aumenta el efecto invernadero y hace que los animales se queden sin su hábitat.
Los incendios forestales que se han registrado en los últimos días en la ciudad han generado la disminución de la calidad del aire en Bogotá.
De acuerdo con datos del Observatorio Ambiental de Bogotá, algunas de las 10 estaciones de monitoreo han registrado niveles que superan los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras el indicador de Material Particulado (PM2,5) debe ser máximo de 100 micras, en zonas como Teusaquillo, El Tunal y San Cristóbal hubo momentos del día en el que el indicador llegó a 180 micras.
Es decir, hubo momentos del día en el que el aire bogotano llegó a niveles como los de Nueva Delhi, la capital más contaminada del mundo. El material particulado, que es más pequeño que el grosor de un cabello, es dañino especialmente para niños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias. La pérdida vegetal también aumenta el efecto invernadero y hace que los animales se queden sin su hábitat.