Al tablero: así le fue a la Secretaría de Educación en 2022
Enfrentar el reto de garantizar al 100% la presencialidad de los alumnos en las instituciones, entregar los colegios nuevos prometidos en campaña y a su vez garantizar condiciones de trabajo dignas para los docentes, fueron algunos de los aspectos en los que trabajó esta entidad.
Cristian Camilo Perico Mariño
Faltan apenas dos días para la llegada del 2023 y con el nuevo año empieza la cuenta regresiva del último periodo de mandato de la alcaldesa Claudia López y su equipo de trabajo, quienes tendrán que dar resultados por las promesas realizadas en campaña.
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Faltan apenas dos días para la llegada del 2023 y con el nuevo año empieza la cuenta regresiva del último periodo de mandato de la alcaldesa Claudia López y su equipo de trabajo, quienes tendrán que dar resultados por las promesas realizadas en campaña.
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Desde la sección Bogotá de El Espectador analizamos el desempeño de la Secretaría de Educación de Bogotá, dirigida por Edna Bonilla Sebá. La cartera contó con el desafío de garantizar en 2021 y 2022 el regreso a la presencialidad de los alumnos de más de 2.000 instituciones educativas distritales de la ciudad, asunto que se superó en su mayoría en los primeros cinco meses del presente año, una acción que se llevó en conjunto con la Secretaría y el Ministerio de Salud, y MinEducación.
Sin embargo, uno de los principales temores de padres de familia y acudientes apuntaba a la poca garantía de protocolos de bioseguridad y de espacios abiertos en las instituciones, de manera que su clamor solicitaba intervenciones en infraestructura.
Equipamiento e intervenciones
En entrevista con este medio, Bonilla afirmó que “por primera vez se está realizando la renovación o mejoramiento de la infraestructura del 100 % de las sedes existentes. Proyectamos más de 700 intervenciones en este cuatrienio. A la fecha, hemos hecho 585 en 376 sedes educativas”. Según las cifras, el cumplimiento está sobre el 83 %.
Punto en el que es clave mencionar que, al inicio de la administración, la cartera se comprometió con la entrega de 35 colegios nuevos o restituidos. No obstante, en junio de este 2022, y en plenaria del Concejo de Bogotá; se aprobó la destinación de 2,6 billones de pesos adicionales para la infraestructura educativa de la capital.
Con este incremento la cifra ascendió a 70 planteles que, según explican, quedarán entregados o en diseño: “Al cierre del año, hemos entregado 21 sedes de colegios nuevos o restituidos en Bosa, Kennedy, Engativá, Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Fontibón, San Cristóbal, Antonio Nariño y La Candelaria”.
“Además, 17 colegios están en obra, tres están próximos a iniciar trabajos y 28 se encuentran en etapa de consultorías de diseño, de los cuales siete predios están en ejecución de consultoría, seis próximos a hacerlo (la consultoría), 11 en proceso de contratación y cuatro predios en estructuración de contratación”, detalla la secretaria.
Planta docente
Si bien se ha avanzado en materia de infraestructura, un punto en el que al parecer no se ha progresado de manera “significativa” es en la mejora de las condiciones laborales de quienes ejercen como profesores.
Así lo deja en evidencia la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación -ADE-, desde donde denuncian incumplimientos frente a los acuerdos firmados en 2020:
“Existe escasa voluntad para tratar y solucionar temas como formación docente, ruralidad, inclusión, educación de jóvenes y adultos, orientación escolar y derecho al trabajo para docentes provisionales”, aseveran desde la organización colectiva.
Frente a esto, Bonilla responde que sus sugerencias han sido tenidas en cuenta y que, según ella, la ejecución de los acuerdos pactados avanza sobre el 95 %:
“Durante las últimas dos vigencias se ha realizado un enorme esfuerzo institucional, administrativo y presupuestal con el propósito de dar estricto cumplimiento a los compromisos suscritos con las organizaciones sindicales”, contesta la cabeza de la cartera, resaltando que a partir de sus peticiones el 100 % de los colegios públicos tienen apoyo de auxiliares de enfermería o promotores de bienestar, sumado a que se crearon 200 empleos de carácter temporal para docentes orientadores, (contratos que fueron prorrogados hasta el próximo 31 de diciembre)”.
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Sin embargo, el alegato de los más de 600.000 integrantes de esta asociación, que imparten clase a cerca de 800.000 menores de edad, es que se deben asegurar las plazas para el beneficio tanto de los educadores como de los alumnos.
Permanencia y calidad educativa
El balance que entregan desde la Secretaría de Educación es que la tasa de deserción escolar en 2021 estuvo sobre el 1,29 %. Número 0,8 puntos por encima de la registrada en 2020 (0, 41 %) y que, a pesar de la pandemia del covid-19, se ubican como las tasas de deserción más bajas de los últimos 30 años. La cifra de este 2022 se conocerá a inicios del próximo año.
Aun así, Bonilla indica que no basta con que los menores asistan a las clases, si no se garantiza calidad en las mismas y se facilitan recursos pedagógicos. Partiendo de ello, esperan que 124.574 estudiantes en condiciones de vulnerabilidad reciban, antes de finalizar el 2023, un dispositivo inteligente con conectividad de internet para apoyar su aprendizaje. Con corte a primeros de diciembre, el total de entregas registradas llegaban a 110.000.
Dicho esto, habrá que evidenciar cuáles serán las principales apuestas en lo que le queda a la actual administración. Escenario en el que esta cartera juega un papel clave, luego de que la alcaldesa Claudia López dejase en claro que sus prioridades son “educación, seguridad, movilidad y medio ambiente”.
Comedores escolares, “Todos a la U” y otras acciones de la cartera
Según la Secretaría, este año se abrieron 31 nuevos comedores escolares, que suman un total de 191. A su vez, la capital pasó de tener una tasa de tránsito a la educación posmedia (ingreso a estudios superiores) del 48,6 al 49,2 %. Aspecto en el que pudo influir la inversión de $40 mil millones para modernizar ambientes y reforzar la formación en doble titulación con el Sena, de la cual se han beneficiado 35.814 estudiantes.
A estas cifras se suma la puesta en marcha de modelos de acceso y permanencia en la educación superior, como “Jóvenes la U” y “Fondos FEST”, programas que “les han cambiado la vida a cerca de 16.000 jóvenes. Esperamos en 2024 llegar a 48.000″, prevé Bonilla, quien agrega que cerca de 24 mil capitalinos, sin límite de edad, se beneficiarán de “Todos a la U”, programa gratuito de formación de ciclos cortos orientados al desarrollo de competencias laborales, habilidades socioemocionales e inglés. La primera convocatoria cerrará el 10 de enero de 2023.
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