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La ampliación de la avenida Boyacá tiene desde defensores hasta retractores, debido a su relación con la reserva Thomas van der Hammen, que para algunos, podría verse afectada por las obras. Mientras la intervención de algunos aún están bajo incertidumbre, otros cuentan con algún nivel de avance en su ejecución.
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Es el caso del tramo comprendido entre la calle 170 (avenida San José) a la 183 (avenida San Antonio), que según el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) cuenta con un avance del 34 %. Según el director del IDU, Diego Sánchez, con estas obras “se va a descongestionar el tráfico de la autopista Norte, la calle 170 y la carrera Séptima, pues reducirá el tiempo promedio de desplazamiento de una hora a 40 minutos aproximadamente”
Aunque la entrega total del proyecto, que cuenta con una inversión de $77.000 millones, está proyectada para marzo de 2024, Sánchez sostiene que a finales del presente año se tendrán entregas progresivas de las calzadas orientales y la ciclorruta de este corredor.
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La obra tiene una extensión aproximada de 1,3 km, cuatro calzadas, con ocho carriles nuevos, una nueva ciclorruta central, 22.140 m2 de espacio público, 8.200 m2 de zonas verdes, instalación de redes húmedas y secas en todo el corredor, mejor alumbrado público, semaforización y señalización definitiva.
De acuerdo con el IDU, “esta construcción beneficiará a más de 50.750 habitantes de la localidad de Suba y a la población flotante, que incluye a más de 1.600 estudiantes que se movilizan diariamente hacia los colegios en las afueras de la ciudad, una de las poblaciones más afectadas por los trancones que se presentan en esta zona en horas pico”.
No obstante, los tramos entre la Av. Guaymaral y la calle 221; Av. Calle 215 y la Av. El Polo y sobre la calle 200, que podrían ser intervenidos luego de que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) aprobara la sustracción de 20 hectáreas de la reserva, sobre las que se hará la ampliación de la avenida Boyacá, están a la espera de la licencia ambiental.
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Además, según los defensores de la Van der Hammen, aún falta la respuesta, en segunda instancia, del fallo de la tutela que interpusieron tras argumentar que no se garantizó la participación ciudadana en el proyecto. A su vez, se alistan para solicitar la nulidad de la resolución que aprueba la sustracción.
En la publicación “Reserva Van der Hammen: ¿Por qué importa tanto la decisión de intervención?” Sabina Rodríguez Van der Hammen indicó: “Lo que hace la Boyacá es incluir una nueva fragmentación de borde a borde”, al explicar que la carrera Séptima y la Autopista Norte ya representan una carga en la conexión ambiental. “Acá se mete una vía en una zona supremamente frágil, que colinda con el humedal, es el boquerón con Torca y además es el punto donde más llueve. La conectividad hídrica en este sitio es fundamental y es donde van a hacer el corte”.
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