Animales y especies silvestres en riesgo, otro frente de lucha contra los incendios
Especies silvestres recorren las avenidas del norte de la capital huyendo del fuego; fundaciones luchan por preservar la salud de animales rescatados en cercanías de los cerros orientales y en el sur de la capital. Así es la lucha por salvarlos del asedio de las llamas.
Juan Camilo Parra
En las terrazas del barrio Juan XXIII, Sandra López, médica veterinaria y miembro del Consejo de Protección y Bienestar Animal de Chapinero, observa cómo un grupo de palomas se reúne en el ‘punto de hidratación’ que dispusieron los vecinos con totumas con agua. Todas las apuestas del consejo están en salvaguardar la vida de las especies y animales de las fundaciones aledañas a la montaña llameante.
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En las terrazas del barrio Juan XXIII, Sandra López, médica veterinaria y miembro del Consejo de Protección y Bienestar Animal de Chapinero, observa cómo un grupo de palomas se reúne en el ‘punto de hidratación’ que dispusieron los vecinos con totumas con agua. Todas las apuestas del consejo están en salvaguardar la vida de las especies y animales de las fundaciones aledañas a la montaña llameante.
El fuego del incendio en inmediaciones al cerro El Cable incluso llegó a las instalaciones de la Fundación Etológica Valeria Martín. Su director, Andrés Varón, seguía buscando a dos de los 30 perritos de su fundación, un macho y una hembra, que se perdieron durante la emergencia, en las inmediaciones del cerro. Allí continúan los bomberos y el personal de rescate combatiendo la conflagración.
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La Fundación Cerros de Bogotá ha encontrado y clasificado alrededor de 30 especies de mamíferos nativos, 140 especies de aves, seis especies de reptiles, ocho de anfibios y tres especies de peces que habitan en los cerros orientales, donde en los últimos cuatro días, al menos tres puntos de conflagración forestal, mantienen en alerta la zona.
“Los Cerros Orientales representan un ecosistema altamente intervenido. En su momento, fueron sembrados con pino, eucaliptos y el retamo espinoso, especies foráneas que terminaron conformando un ecosistema del cual forman parte individuos de diversas especies, que se han adaptado a un ambiente con características definidas. Este ecosistema está inmerso en un proceso dinámico e incesante de interacción, ajuste y regulación”, explicó María del Pilar García, docente e investigadora de la Universidad Externado de Colombia, exdirectora del Departamento de Derecho del Medio Ambiente.
En el norte de la ciudad, habitantes han reportado ardillas correr en inmediaciones a la calle 93. Aunque muchas especies intentan huir del fuego, “cuando se presentan incendios, como el que estamos presenciando, se altera el ecosistema y el hábitat de diversas especies de fauna. Muchos de ellos morirán, especialmente las crías; otros lograrán huir y buscarán adaptarse al nuevo espacio que encuentren disponible”, añadió la docente.
Las especies que recientemente captaron las cámaras ‘trampa’ de la Reserva Umbral Cultural Horizontes de la Fundación Cerros, con la que la Secretaría de Ambiente suscribió un acuerdo de conservación, son el tigrillo, la comadreja de cola larga, el cusumbo andino, la ardilla, un perro doméstico y el zorro perro; también habitan colibrís, carpinteros carmesíes, gorriones, entre otros.
El equipo de la Secretaría de Hábitat ha rescatado en los cerros cuatro especies silvestres: un coatí de montaña o cusumbo, que se encontraba merodeando en las instalaciones del colegio Nueva Granada buscando refugio en los salones. Un búho herido en la parte alta del sendero quebrada La Vieja, que presentaba baja condición corporal, levemente deprimido y débil, con hematomas en pecho y patas, lo que le imposibilitaba mantenerse en pie. Allí mismo, el grupo del Idpyba rescató dos chotacabras (especie de ave gris).
Rescates en el sur
Yerli Mozo, es activista y animalista. Durante los últimos dos días de la emergencia recorrió las zonas afectadas mapeando el panorama de animales afectador. Recorrió el cerro desde norte hasta el sur, de El Cable a Ciudad Bolívar. “En Circunvalar, las ardillas corren riesgo de ser atropelladas. Notamos una suerte de desplazamiento que está forzando a los animales. Muchos murieron. Por ejemplo, en el incendio de la quebrada La Vieja y El Cable encontramos muchas zarigüeyas y ardillas calcinadas. El panorama es absolutamente devastador. Un tigrillo se nos acercó a pedir agua, luego salió espantado. Esto muestra el clamor de los animales por su naturaleza”, narró a este diario.
Durante sus recorridos, la activista encontró, en el cerro de la quebrada La Vieja, un pedazo de vidrio y una lata que estaban muy cerca de uno de los puntos más altos de la conflagración en la zona sur de la montaña. “Encontramos en la quebrada La Vieja latas de sardinas y vidrio, ¿estos objetos serían la chispa inicial para acabar con hectáreas completas de vegetación y vida animal?”, preguntó Mozo.
“Las personas que estén cerca a los cerros que incluso así no estén tan cerca, pueden ubicar recipientes de agua limpia para refrescar a las especies que se acerquen. En nuestras casas es importante mantener aislados a los animales, evitando que salgan a las calles e inhalen el humo, podemos cerrar las ventanas y poner trapitos mojados debajo de los orificios de las puertas”, indicó Sandra, agregando que la situación no solo afecta el norte de la ciudad, pero también en el sur ha habido afectaciones en resguardos de animales.
En la noche del miércoles 24 de enero, en inmediaciones del humedal Tibanica (Bosa), la comunidad escuchó un búho llorar durante horas, tras el devastador incendio en una zona seca del ecosistema. Humedal en el que habitan especies de aves como la tigua azul. Durante la emergencia, cuatro especies de animales silvestres fueron recuperados por la Secretaría de Ambiente, la Policía de Carabineros y demás entidades que atienden los incendios forestales que se presentan desde esta semana en los Cerros Orientales de Bogotá.
En cuanto a Ciudad Bolívar, en el sector del Mochuelo II hubo otro incendio forestal que afectó un resguardo de animales en el sector de Acapulco. “El viento facilitó que se fuera propagando el fuego, se salió de control. Tenemos 300 animales, cotando perros, caballos, vacas. El humo nos estaba asfixiando pues las llamas estaban a 50 metros de los animales. Los bomberos nos ayudaron e hicieron una barrera humana, una línea y evitaron que pasara el fuego”, señaló María Hernández a El Espectador, encargada de la fundación Huellas Arriba.
“Buscamos hacer procesos de hidratación, analgesia y, si se llega a necesitar, el manejo de heridas. Posteriormente, y según el caso, vendría otra unidad a recoger el individuo para realizar la remisión al Centro de Atención y Valoración de la Secretaría de Ambiente”, agregó Viviana Camelo, profesional fauna silvestre Secretaría de Ambiente.
Por medio de redes sociales se incentivan campañas de cuidado en diferentes puntos de la capital, promovidas por los representantes y cuidadores del medio ambiente en la capital. Muchos de ellos se han unido a las campañas para controlar los efectos de los incendios que alcanzaron a las especies que durante años habitan los cerros orientales.
Reporta fauna silvestre herida o desorientada
Las Secretaría de Ambiente hace un llamado especial a la ciudadanía para que reporte cualquier animal silvestre lesionado por los incendios que se presentan en Bogotá, a las líneas:
• 318 8277733
• 317 4276828
• 318 7125560
• (601) 3778854
Ayuda a los animales que lo necesitan
Ayuda a la fundación de Andrés Varón: 3204614823 o en el punto de acopio: K7 # 48 11 CHAPINERO
Ayuda a la fundación Huellas Arriba: 322 3987342
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