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Una jueza falló una tutela a favor de los indígenas embera asentados desde hace casi tres meses en el Parque Nacional y ordenó al Gobierno Nacional y al Distrito realizar la caracterización y reubicación de las familias en menos de diez días.
La orden se dio luego de quela Personería Distrital, junto a los líderes de las comunidades, pidieron garantizar las condiciones básicas a los indígenas, entre ellas un lugar digno para habitar, mientras el Gobierno Nacional viabiliza el retorno a su territorio o su estabilización en Bogotá.
“Deberán proceder a identificar un bien inmueble que garantice las condiciones de habitabilidad, identidad étnica, cultural, costumbres religiosas y/o ancestrales, sin que ello implique la segregación de las familias, mientras se resuelve la situación de retorno a los territorios”, dice el fallo.
La tutela se interpuso luego del fallecimiento en septiembre de un niño embera chamí de 1 año y nueve meses en las inmediaciones del Parque Nacional por las precarias condiciones de vida en el asentamiento y enfermedades previas que había desarrollado. En este sentido, la Personería señaló en el documento que las respuestas de la administración distrital deben estar acordes a las necesidades de la comunidad que tienen un alto riesgo en términos de salud.
Por el momento las autoridades indígenas en Bakatá, que son los que lideran la toma de este lugar, han recibido varias propuestas por parte del Distrito para su traslado, aunque no ha aceptado ninguna argumentando que no cumplen con las condiciones de habitabilidad ni de enfoque étnico.
Por lo que, las comunidades no aceptaron el ofrecimiento de una bodega en el barrio Las Cruces, en la localidad Santa Fe, debido a que solo tenía capacidad para albergar 644 personas, lo que generaría la ruptura de la cohesión comunitaria.
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