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Negrita, ese el nombre con el que la comunidad del barrio San Miguel, en San Cristóbal bautizó a la perra que fue víctima de una inadmisible agresión por parte de dos policías activos de la Policía Metropolitana de Bogotá. Los actos realizados por los dos implicados, adscritos al CAI Guacamayas, han sido ampliamente rechazados luego de que el video que da cuenta de la agresión se viralizara en varias redes sociales.
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Los hechos en mención sucedieron el pasado viernes 10 de mayo en una de las calles del sector de Guacamayas. En el video que captó la agresión se ve el momento en que la perra que fue adoptada por la comunidad, quien permanece a la entrada de una tienda, una vez se percata del paso de la moto, se levanta y le ladra un par de veces a los dos uniformados que van a bordo.
Acto seguido, tras avanzar unos metros, los uniformados devuelven la marcha, se suben al andén en donde se encuentra el animal y una vez están lo suficientemente cerca como para agredirla, el policía que está en el asiento de atrás de la moto procede a pegarle con el bolillo. Luego arrancan como si nada hubiera pasado. Poco les importó a los policías que varias personas atestiguaran su reprochable acto.
Incluso luego de golpear al animal, un grupo de personas que vieron la absurda escena rodearon la moto de los uniformados para reprocharles por su actuar. A esa petición se han sumado miles de internautas que vieron el video a través de redes sociales y exigen una sanción ejemplar para los dos sujetos implicados, uno por acción y a otro por omisión.
¿Qué dice la policía?
A raíz del contundente rechazo que el actuar de los uniformados generó en el grueso de la comunidad, la Policía Metropolitana de Bogotá se pronunció al respecto. En un comunicado emitido la tarde del 19 de mayo, la entidad anunció que “rechaza los actos inapropiados de dos uniformados en el barrio San Miguel, localidad de San Cristóbal, en los que lesionaron a una perrita de la comunidad”.
“Los carabineros de Colombia nos encontramos el día de hoy solidarizándonos con la comunidad y todos los habitantes del sector para velar por la protección y el cuidado del animal agredido. Así mismo, a partir del momento serán aperturadas las investigaciones disciplinarias a las que haya lugar”, señaló el mayor Jimmy Andrés Cortés, jefe de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía de Bogotá, quien junto a varios policías más visitó el punto exacto de la agresión, ofreció disculpas a nombre de la entidad y anunció que la perra agredida, y otros animales adoptados por la comunidad, recibirán atención veterinaria.
La comunidad espera que los policías implicados sean sancionados ejemplarmente y que, con este caso, se siente un precedente sobre el maltrato animal, máxime cuando los agresores son quienes deberían velar por su bienestar y el respeto de sus derechos.
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