Trasladan a maestra y rectora, por caso de violencia sexual en colegio de Bosa
Luego de jornadas de protesta y una Mesa de Diálogo, la secretaría de Educación retiró de la institución y trasladó a la profesora y directora del colegio, en el que se presentó un presunto abuso sexual, en un salón de clase, mientras se adelanta la investigación. Al parecer, 10 denuncias más evidenciaron negligencia de parte de las directivas de la institución distrital.
Tras el aberrante caso de violencia sexual contra una niña de cinco años en una institución distrital de Bosa, salieron a la luz 10 casos nuevos de violencias ocurridos en este colegio público. Así lo dio a conocer la secretaría de Educación, entidad que se dedicó a escuchar a los padres de familia, encontrando nuevos hechos que dejaron en tela de juicio el actuar de las directivas del colegio, y que provocaron que el Distrito apartara del colegio a la directora y profesora que estaba cuidando a los niños afectados, mientras avanza la investigación. Eso sí, no se tiene claro a dónde las reasignarán.
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Durante dos días protestaron estudiantes y padres de familia a las afueras del plantel en busca de acciones y respuestas, ya que durante estas jornadas otros casos se dieron a conocer, evidenciando fallas en la aplicación de los protocolos de atención a violencias en el colegio y en el recibimiento oportuno de las denuncias.
Esto luego fue corroborado en la Mesa de Diálogo que se instauró el 2 de abril: “durante la jornada, se recibieron 10 diferentes denuncias sobre lo acontecido en la I.E.D, lo que permitió a la mesa concluir 5 puntos conjuntos para avanzar en la reconstrucción de la confianza”, señaló la Secretaría de Educación en al término de la mesa.
Entre las cinco conclusiones de la mesa se encuentra el retiro de sus cargos de la maestra y rectora del colegio: “la rectora y la docente implicada en el caso serán apartadas de la institución educativa y asumirá la rectoría el director local de educación de Bosa, con un acompañamiento permanente de la Secretaría de Educación”.
También se llegaron a concertar los siguientes compromisos: “La Secretaría de Educación desarrollará una intervención integral en la IED y en el entorno educativo para fortalecer procesos, y prevenir y evitar situaciones de acoso o violencia. El miércoles 3 de abril se llevará a cabo una jornada constructiva en asamblea de maestros del colegio y la Secretaría de Educación, para generar procesos de reconstrucción del tejido social que serán aplicados en la institución con las y los estudiantes”.
El jueves 4 de abril se abrirán dos espacios nuevos de recepción de denuncias de situaciones que estén ocurriendo o hayan sucedido en el colegio. Finalmente, y teniendo como antecedente los picos de agresión por personas encapuchadas durante las protestas a las afueras del colegio, “la Secretaría de Educación acompañará y hará seguimiento permanente para que no haya retaliaciones hacia personas de la comunidad educativa que hayan denunciado algún caso o participado en el plantón”, concluyó el comunicado de la entidad.
Reconstrucción del caso
Tatiana supo que su hija había sido víctima de abuso, como en muchos otros casos registrados en la ciudad, por el comportamiento de la niña. “Venía siendo víctima de bullying y no le creí cuando me dijo que tenía sangre en su ropa porque se cayó. La llevé al médico y ahí supimos”, señaló a este diario la madre. Agregó que el colegio tardó en activar el protocolo y la Fiscalía le recomendó ir con un abogado y dilató el recibimiento de la denuncia.
El caso dejó, si embargo, varias dudas a la hora de abordarlo y juzgarlo como sociedad y penalmente. Según lo denunciado por la madre, su niña sufrió el abuso cuando se encontraba a solas con el niño de siete años en un salón de clase. Al parecer, estaban allí porque la maestra a cargo los dejó adentro para actuar en respuesta del bullying que sufría la niña. Pero en lugar de atender o castigar el matoneo, en este contexto el niño habría violentado las partes íntimas de su compañera. Aunque todo esto ocurrió la semana del 18 de marzo, hasta el día de hoy la niña tuvo su primera atención psicosocial por parte de expertos, como parte de la ruta de atención a víctimas.
La exposición del caso terminó en que las protestas se intensificaran a las afueras del colegio el 1 de abril. Algunos concejales criticaron la intervención de la Unidad de Mantenimiento y el Orden -UNDMO-, por esparcir a las personas el día de la manifestación. “Es lamentable que la respuesta a la indignación sea la represión frente a un caso tan grave”, indicó Heidy Sánchez (Pacto Histórico). Sobre este asunto, el secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, explicó que la intervención de una tanqueta se dio cuando la rectora necesitaba salir por un percance de salud y “encapuchados que habían estado agrediendo al colegio no la dejaban”.
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Durante dos días protestaron estudiantes y padres de familia a las afueras del plantel en busca de acciones y respuestas, ya que durante estas jornadas otros casos se dieron a conocer, evidenciando fallas en la aplicación de los protocolos de atención a violencias en el colegio y en el recibimiento oportuno de las denuncias.
Esto luego fue corroborado en la Mesa de Diálogo que se instauró el 2 de abril: “durante la jornada, se recibieron 10 diferentes denuncias sobre lo acontecido en la I.E.D, lo que permitió a la mesa concluir 5 puntos conjuntos para avanzar en la reconstrucción de la confianza”, señaló la Secretaría de Educación en al término de la mesa.
Entre las cinco conclusiones de la mesa se encuentra el retiro de sus cargos de la maestra y rectora del colegio: “la rectora y la docente implicada en el caso serán apartadas de la institución educativa y asumirá la rectoría el director local de educación de Bosa, con un acompañamiento permanente de la Secretaría de Educación”.
También se llegaron a concertar los siguientes compromisos: “La Secretaría de Educación desarrollará una intervención integral en la IED y en el entorno educativo para fortalecer procesos, y prevenir y evitar situaciones de acoso o violencia. El miércoles 3 de abril se llevará a cabo una jornada constructiva en asamblea de maestros del colegio y la Secretaría de Educación, para generar procesos de reconstrucción del tejido social que serán aplicados en la institución con las y los estudiantes”.
El jueves 4 de abril se abrirán dos espacios nuevos de recepción de denuncias de situaciones que estén ocurriendo o hayan sucedido en el colegio. Finalmente, y teniendo como antecedente los picos de agresión por personas encapuchadas durante las protestas a las afueras del colegio, “la Secretaría de Educación acompañará y hará seguimiento permanente para que no haya retaliaciones hacia personas de la comunidad educativa que hayan denunciado algún caso o participado en el plantón”, concluyó el comunicado de la entidad.
Reconstrucción del caso
Tatiana supo que su hija había sido víctima de abuso, como en muchos otros casos registrados en la ciudad, por el comportamiento de la niña. “Venía siendo víctima de bullying y no le creí cuando me dijo que tenía sangre en su ropa porque se cayó. La llevé al médico y ahí supimos”, señaló a este diario la madre. Agregó que el colegio tardó en activar el protocolo y la Fiscalía le recomendó ir con un abogado y dilató el recibimiento de la denuncia.
El caso dejó, si embargo, varias dudas a la hora de abordarlo y juzgarlo como sociedad y penalmente. Según lo denunciado por la madre, su niña sufrió el abuso cuando se encontraba a solas con el niño de siete años en un salón de clase. Al parecer, estaban allí porque la maestra a cargo los dejó adentro para actuar en respuesta del bullying que sufría la niña. Pero en lugar de atender o castigar el matoneo, en este contexto el niño habría violentado las partes íntimas de su compañera. Aunque todo esto ocurrió la semana del 18 de marzo, hasta el día de hoy la niña tuvo su primera atención psicosocial por parte de expertos, como parte de la ruta de atención a víctimas.
La exposición del caso terminó en que las protestas se intensificaran a las afueras del colegio el 1 de abril. Algunos concejales criticaron la intervención de la Unidad de Mantenimiento y el Orden -UNDMO-, por esparcir a las personas el día de la manifestación. “Es lamentable que la respuesta a la indignación sea la represión frente a un caso tan grave”, indicó Heidy Sánchez (Pacto Histórico). Sobre este asunto, el secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, explicó que la intervención de una tanqueta se dio cuando la rectora necesitaba salir por un percance de salud y “encapuchados que habían estado agrediendo al colegio no la dejaban”.
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