Aprobar $1 billón más para el “rescate” de Transmilenio, tema en manos del Concejo
Tras el compromiso del Gobierno Nacional de saldar el 50% del déficit económico que le dejó la pandemia a Transmilenio, cubrir el hueco fiscal restante se convierte en un reto para el Distrito. La alternativa se asoma por medio del “rescate social” promovido por Claudia López, el cual deberá ser aprobado por el Concejo Distrital.
La crisis económica que dejó la pandemia no es algo que solo sufrieron los ciudadanos. Según el Distrito, Transmilenio también sufrió grandes pérdidas producto de la reducción notoria de su uso debido a las restricciones, cuarentenas y el trabajo en casa. Ante esto, el Gobierno Nacional se comprometió a saldar el 50% de la pérdida fiscal generada en la época de aislamiento. Sin embargo, conseguir lo que falta es tarea del Distrito y por eso radicó un propuesta en el Concejo, que tendrá la última palabra.
Según Transmilenio, en 2019 el sistema tenía un déficit de $892 mil millones, por lo que para el año 2020 se tenía previsto en condiciones normales y conforme a los estudios realizados, ascendiera a $1,1 billones, los cuales fueron aprobados en su momento por el CONFIS Distrital. Sin embargo, el impacto negativo de la pandemia hizo que esta cifra aumentara un billón más, llegando así a $2,1 billones de hueco fiscal.
“Con las restricciones de movilidad y las nuevas dinámicas sociales que produjo la coyuntura, la demanda de usuarios se redujo hasta en 84% y actualmente se encuentra cerca del 50% de la demanda usual. Esto se reflejó directamente en una disminución de los ingresos del Sistema vía tarifa usuarios. Aquí es importante destacar que, a pesar de la disminución de la demanda, el Sistema continuó operando con el 100% de sus recursos disponibles para garantizar la movilidad de los habitantes de Bogotá con las mejores condiciones de bioseguridad posibles”, explicó Transmilenio a través de un comunicado.
En ese contexto, el “Rescate Social” surge como alternativa. En principio, este proyecto fue presentado por la alcaldesa Claudia López, como respuesta a las principales peticiones de los jóvenes durante el Paro Nacional, por lo que incluía apoyos para jóvenes desempleados y mujeres emprendedoras, invirtiendo así $1,7 billones con fines sociales, para saldar, no solo la crisis económica, sino social que se vive en el momento.
No obstante, se conoció que Transmilenio tiene un papel importante en ese proyecto, pues de la totalidad de dinero a invertir, un billón sería destinado para para mermar su déficit. Aunque esto ha generado críticas, desde el Distrito insisten en la necesidad de apoyar al transporte público, al ser un servicio esencial, ya que quienes más lo usan son usuarios de los estratos 1, 2 y 3, básicamente para ir a trabajar, estudiar o para ir al médico.
EN CONTEXTO: Bogotá: el 50 % del déficit de Transmilenio lo asumirá el Gobierno Nacional
“Tenemos que hacer una vaca (reunir dinero entre varios). Los ciudadanos este año no podían aportar a esa vaca. Congelamos la tarifa, porque los ciudadanos la están pasando difícil. El Gobierno Nacional está contribuyendo poniendo el 50 % del déficit causado por el COVID-19, pero también desde los impuestos de los bogotanos tenemos que hacer una contribución, y por esos, hemos pedido al Concejo de Bogotá que nos dé más recursos”, dijo Claudia López.
Esta “vaca” que menciona la mandataria, según ella, es necesaria porque de no contar con los recursos el sistema de transporte público de la capital no tendría el dinero suficiente para operar más allá de agosto. “Sin recursos nuevos, el sistema de transporte público de Bogotá en agosto tendría que cerrar, porque no tendría recurso y eso es totalmente imposible. Sería como dejar a Bogotá sin agua o sin educación”. A su vez, la mandataria invitó a los ciudadanos para que respeten y se apropien se este sistema de transporte, que hace parte de los bienes que mejoran la calidad de vida de los bogotanos.
Así las cosas, la decisión de aprobar o no este proyecto que radicó la administración en el Concejo Distrital, queda en manos de los cabildantes, donde se debate la necesidad de invertir destinar esa gran suma en rescatar a Transmilenio y, en general, al Sistema Integrad de Transporte. Entre tanto, Transmilenio informó que trabaja en pro de que este déficit no aumente, por lo que viene adelantado un proceso de depuración en su operación, que busca hacer al Sistema más eficiente, sin ir en detrimento de la prestación del servicio.
La crisis económica que dejó la pandemia no es algo que solo sufrieron los ciudadanos. Según el Distrito, Transmilenio también sufrió grandes pérdidas producto de la reducción notoria de su uso debido a las restricciones, cuarentenas y el trabajo en casa. Ante esto, el Gobierno Nacional se comprometió a saldar el 50% de la pérdida fiscal generada en la época de aislamiento. Sin embargo, conseguir lo que falta es tarea del Distrito y por eso radicó un propuesta en el Concejo, que tendrá la última palabra.
Según Transmilenio, en 2019 el sistema tenía un déficit de $892 mil millones, por lo que para el año 2020 se tenía previsto en condiciones normales y conforme a los estudios realizados, ascendiera a $1,1 billones, los cuales fueron aprobados en su momento por el CONFIS Distrital. Sin embargo, el impacto negativo de la pandemia hizo que esta cifra aumentara un billón más, llegando así a $2,1 billones de hueco fiscal.
“Con las restricciones de movilidad y las nuevas dinámicas sociales que produjo la coyuntura, la demanda de usuarios se redujo hasta en 84% y actualmente se encuentra cerca del 50% de la demanda usual. Esto se reflejó directamente en una disminución de los ingresos del Sistema vía tarifa usuarios. Aquí es importante destacar que, a pesar de la disminución de la demanda, el Sistema continuó operando con el 100% de sus recursos disponibles para garantizar la movilidad de los habitantes de Bogotá con las mejores condiciones de bioseguridad posibles”, explicó Transmilenio a través de un comunicado.
En ese contexto, el “Rescate Social” surge como alternativa. En principio, este proyecto fue presentado por la alcaldesa Claudia López, como respuesta a las principales peticiones de los jóvenes durante el Paro Nacional, por lo que incluía apoyos para jóvenes desempleados y mujeres emprendedoras, invirtiendo así $1,7 billones con fines sociales, para saldar, no solo la crisis económica, sino social que se vive en el momento.
No obstante, se conoció que Transmilenio tiene un papel importante en ese proyecto, pues de la totalidad de dinero a invertir, un billón sería destinado para para mermar su déficit. Aunque esto ha generado críticas, desde el Distrito insisten en la necesidad de apoyar al transporte público, al ser un servicio esencial, ya que quienes más lo usan son usuarios de los estratos 1, 2 y 3, básicamente para ir a trabajar, estudiar o para ir al médico.
EN CONTEXTO: Bogotá: el 50 % del déficit de Transmilenio lo asumirá el Gobierno Nacional
“Tenemos que hacer una vaca (reunir dinero entre varios). Los ciudadanos este año no podían aportar a esa vaca. Congelamos la tarifa, porque los ciudadanos la están pasando difícil. El Gobierno Nacional está contribuyendo poniendo el 50 % del déficit causado por el COVID-19, pero también desde los impuestos de los bogotanos tenemos que hacer una contribución, y por esos, hemos pedido al Concejo de Bogotá que nos dé más recursos”, dijo Claudia López.
Esta “vaca” que menciona la mandataria, según ella, es necesaria porque de no contar con los recursos el sistema de transporte público de la capital no tendría el dinero suficiente para operar más allá de agosto. “Sin recursos nuevos, el sistema de transporte público de Bogotá en agosto tendría que cerrar, porque no tendría recurso y eso es totalmente imposible. Sería como dejar a Bogotá sin agua o sin educación”. A su vez, la mandataria invitó a los ciudadanos para que respeten y se apropien se este sistema de transporte, que hace parte de los bienes que mejoran la calidad de vida de los bogotanos.
Así las cosas, la decisión de aprobar o no este proyecto que radicó la administración en el Concejo Distrital, queda en manos de los cabildantes, donde se debate la necesidad de invertir destinar esa gran suma en rescatar a Transmilenio y, en general, al Sistema Integrad de Transporte. Entre tanto, Transmilenio informó que trabaja en pro de que este déficit no aumente, por lo que viene adelantado un proceso de depuración en su operación, que busca hacer al Sistema más eficiente, sin ir en detrimento de la prestación del servicio.