Arreglar todos los huecos de las vías en Bogotá cuesta $5,4 billones
El debate del estado de la malla vial en la capital se avivó con el debate entre Claudia López y Mario Hernández; pero más allá de trinos ¿Qué pasa con el mal estado de las calles? y ¿Cuánto se ha invertido para mejorarlo? Esto responde el Distrito.
Esquivar huecos en las calles es, sin duda, algo que a diario hacen los conductores en Bogotá. El eterno debate del qué pasa con el dinero de los impuestos y por qué sigue habiendo calles en mal estado, es algo que se ha cuestionado en la mayoría de gobiernos, pero realmente ¿Qué tan mal se encuentran las vías de Bogotá?
Según el inventario del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la malla vial de Bogotá alcanza aproximadamente los 15.193 kilómetros de carril, de los cuales el 91.7% (13.932 km) corresponden a malla vial urbana y el 8.3% (1.261 km) a malla vial rural. De igual forma, de la totalidad de kilómetros de la malla vial, el 93% (14.085 km) corresponde a las vías locales, rurales y arteriales, mientras que el 7% (1.108 km) a las vías troncales, es decir de las dedicadas a Transmilenio.
¿Pero qué pasa con estas vías? Según las cifras entregadas por el Distrito, el 48% de la malla vial urbana y rural de Bogotá está en buen estado, el 37% se encuentra en estado regular y el 15% está en mal estado. Mientras que, de la malla vial urbana, el 50% se encuentra en buen estado, el 37% en regular estado y el 13% está en malas condiciones. En otras palabras, solo la mitad de las vías de la ciudad se encuentra en condiciones óptimas para los conductores, lo restante tiene defectos o está lleno de huecos.
LEA: Bogotá pasó a alerta naranja hospitalaria ¿qué significa?
En medio de ese contexto, surge el debate que se presentó en las últimas horas entre la alcaldesa Claudia López y el empresario Mario Hernández. Todo empezó cuando Hernández trinó cuestionando el mal estado de las vías de la ciudad. “Señores concejales, qué pasa con las vías desbaratadas de la ciudad, ¿dónde están los impuestos?”, escribió en Twitter.
El tweet, además de tener el apoyo de varias personas, generó la reacción de la alcaldesa la cual respondió manifestando que los impuestos estaban destinando a atender el rescate social de Bogotá, así como la renta básica para 631.000 hogares que cayeron en pobreza, a lo que agregó: “los rines de tu lujoso carro pueden esperar, los estómagos de las familias en pobreza no”.
Si bien, la mandataria optó por borrar lo escrito minutos después y se excusó por el tono de su respuesta, sí abrió de nuevo el debate del estado de las vías, por lo que manifestó que, aunque la prioridad sin duda está en el rescate social y la reactivación, desde el Distrito se está haciendo un esfuerzo para mejorar la malla vial a corto y largo plazo.
En ese sentido, desde el IDU se informó que para poder reparar toda la malla vial, es decir, llevar la que se encuentra en regular y mal estado a bueno, se requeriría de una inversión cercana a los $5.4 billones, una cifra bastante elevada que supera en gran medida incluso a la los $1,7 billones destinados para el rescate social propuesto por Claudia López, lo que explica que desde el Distrito se busque priorizar los recursos estatales a la crisis económica y social generada durante la pandemia. No obstante, desde el IDU y la Unidad de Mantenimiento Vial de Bogotá (UMV) manifiestan que se están haciendo importantes inversiones en materia de conservación de las vías de la ciudad.
De hecho, según el Distrito, actualmente el IDU adelanta la estructuración y apertura de 15 procesos para adjudicar un total de 21 contratos de obra y 21 de interventoría en los próximos 2 meses. Estos contratos están amparados en presupuesto 2021 ($261.888 millones), y vigencias futuras 2022 ($254.771 millones) y 2023 ($238.760 millones).
Por su parte la UMV cuenta para estos 4 años de la administración de Claudia López con un presupuesto cercano a los $612.696 millones para adelantar las acciones en la mejora de la malla vial local, intermedia y rural, además de la conservación de las ciclorrutas y el mejoramiento del espacio público como andenes y alamedas. Además, informaron que adelantan un convenio con la Alcaldía Local de Kennedy por $5.115 millones, en el que el Fondo de Desarrollo Local aportará $4.650 millones y la UMV $465 millones para el mejoramiento de las vías de esta localidad del sur de Bogotá.
En cuanto a la zona rural, se espera mejorar 2.5 kilómetros de vía de la Troncal Bolivariana en el sector que corresponde a Vegas – Chorreras, en la Localidad de Sumapaz, con una inversión de un poco más de $5 mil millones y a través del Sistema Nacional de Regalías recibirá $76 mil millones para el mejoramiento de 33,08 kilómetros de vías que conectan las localidad de Sumapaz con el fin de permitir una mejor intercomunicación vial, mayor accesibilidad terrestre y generación de empleo local de víctimas del conflicto armado.
Así las cosas, la tarea del Distrito será dar ese debate del estado actual de las vías, las cuales como demostraron las cifras no es el óptimo. Esto, más allá de una lluvia de trinos, implica una vez más que desde la Alcaldía se busque un equilibrio entre lo necesario y lo urgente, reto con el que ha tenido que lidiar Claudia López desde el inicio de su mandato.
Esquivar huecos en las calles es, sin duda, algo que a diario hacen los conductores en Bogotá. El eterno debate del qué pasa con el dinero de los impuestos y por qué sigue habiendo calles en mal estado, es algo que se ha cuestionado en la mayoría de gobiernos, pero realmente ¿Qué tan mal se encuentran las vías de Bogotá?
Según el inventario del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la malla vial de Bogotá alcanza aproximadamente los 15.193 kilómetros de carril, de los cuales el 91.7% (13.932 km) corresponden a malla vial urbana y el 8.3% (1.261 km) a malla vial rural. De igual forma, de la totalidad de kilómetros de la malla vial, el 93% (14.085 km) corresponde a las vías locales, rurales y arteriales, mientras que el 7% (1.108 km) a las vías troncales, es decir de las dedicadas a Transmilenio.
¿Pero qué pasa con estas vías? Según las cifras entregadas por el Distrito, el 48% de la malla vial urbana y rural de Bogotá está en buen estado, el 37% se encuentra en estado regular y el 15% está en mal estado. Mientras que, de la malla vial urbana, el 50% se encuentra en buen estado, el 37% en regular estado y el 13% está en malas condiciones. En otras palabras, solo la mitad de las vías de la ciudad se encuentra en condiciones óptimas para los conductores, lo restante tiene defectos o está lleno de huecos.
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En medio de ese contexto, surge el debate que se presentó en las últimas horas entre la alcaldesa Claudia López y el empresario Mario Hernández. Todo empezó cuando Hernández trinó cuestionando el mal estado de las vías de la ciudad. “Señores concejales, qué pasa con las vías desbaratadas de la ciudad, ¿dónde están los impuestos?”, escribió en Twitter.
El tweet, además de tener el apoyo de varias personas, generó la reacción de la alcaldesa la cual respondió manifestando que los impuestos estaban destinando a atender el rescate social de Bogotá, así como la renta básica para 631.000 hogares que cayeron en pobreza, a lo que agregó: “los rines de tu lujoso carro pueden esperar, los estómagos de las familias en pobreza no”.
Si bien, la mandataria optó por borrar lo escrito minutos después y se excusó por el tono de su respuesta, sí abrió de nuevo el debate del estado de las vías, por lo que manifestó que, aunque la prioridad sin duda está en el rescate social y la reactivación, desde el Distrito se está haciendo un esfuerzo para mejorar la malla vial a corto y largo plazo.
En ese sentido, desde el IDU se informó que para poder reparar toda la malla vial, es decir, llevar la que se encuentra en regular y mal estado a bueno, se requeriría de una inversión cercana a los $5.4 billones, una cifra bastante elevada que supera en gran medida incluso a la los $1,7 billones destinados para el rescate social propuesto por Claudia López, lo que explica que desde el Distrito se busque priorizar los recursos estatales a la crisis económica y social generada durante la pandemia. No obstante, desde el IDU y la Unidad de Mantenimiento Vial de Bogotá (UMV) manifiestan que se están haciendo importantes inversiones en materia de conservación de las vías de la ciudad.
De hecho, según el Distrito, actualmente el IDU adelanta la estructuración y apertura de 15 procesos para adjudicar un total de 21 contratos de obra y 21 de interventoría en los próximos 2 meses. Estos contratos están amparados en presupuesto 2021 ($261.888 millones), y vigencias futuras 2022 ($254.771 millones) y 2023 ($238.760 millones).
Por su parte la UMV cuenta para estos 4 años de la administración de Claudia López con un presupuesto cercano a los $612.696 millones para adelantar las acciones en la mejora de la malla vial local, intermedia y rural, además de la conservación de las ciclorrutas y el mejoramiento del espacio público como andenes y alamedas. Además, informaron que adelantan un convenio con la Alcaldía Local de Kennedy por $5.115 millones, en el que el Fondo de Desarrollo Local aportará $4.650 millones y la UMV $465 millones para el mejoramiento de las vías de esta localidad del sur de Bogotá.
En cuanto a la zona rural, se espera mejorar 2.5 kilómetros de vía de la Troncal Bolivariana en el sector que corresponde a Vegas – Chorreras, en la Localidad de Sumapaz, con una inversión de un poco más de $5 mil millones y a través del Sistema Nacional de Regalías recibirá $76 mil millones para el mejoramiento de 33,08 kilómetros de vías que conectan las localidad de Sumapaz con el fin de permitir una mejor intercomunicación vial, mayor accesibilidad terrestre y generación de empleo local de víctimas del conflicto armado.
Así las cosas, la tarea del Distrito será dar ese debate del estado actual de las vías, las cuales como demostraron las cifras no es el óptimo. Esto, más allá de una lluvia de trinos, implica una vez más que desde la Alcaldía se busque un equilibrio entre lo necesario y lo urgente, reto con el que ha tenido que lidiar Claudia López desde el inicio de su mandato.