“Asesinó a Lolita por celos”, mujer pide justicia tras crimen de perrita en Bogotá

Una terrible denuncia hace Anny Nieto, una esteticista y cosmetóloga bogotana de 48 años, quien dice que a su perrita, Lolita, de siete años, la mató de manera violenta su pareja sentimental, al interior de su vivienda en el centro de la capital. Los hechos habrían ocurrido el pasado jueves 21 de septiembre, mientras la dueña de Lolita estaba en la Feria del Hogar, y fue notificada del hallazgo de la perrita por parte de una de sus hermanas. La mascota estaba envuelta en sus cobijas, con hemorragias internas y externas. Al parecer, el sujeto quería someter psicológicamente a su pareja a través de este atroz crimen.

Siga leyendo: Bogotá: denuncian que hombre mató a la perrita de su pareja en un ataque de celos

La dueña de Lolita había generado una relación de apego con ella, al punto de que cuenta “era mi prioridad”, y no duda en decir que era parte de su familia, casi una hija. Incluso tenía un canal de TikTok de la perrita, que tenía más de 26.000 seguidores. De ahí que la mujer alzara la voz exigiendo medidas judiciales justas contra el presunto agresor, quien ya estaría siendo investigado por el grupo GELMA -Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal- de la Fiscalía.

Lolita será velada en la funeraria Capillas de la Fe este miércoles 27 de septiembre, en la sala para animales. También, su dueña y allegados harán un plantón a las afueras en rechazo de los eventos que terminaron en su muerte.

Cuenta la mujer que desde hace meses empezó a notar que su pareja, con quien llevaba una relación de más de tres años, hacía comentarios negativos acerca de la relación que tenía Anny con Lolita. “Me decía que yo le hacía daño a ella humanizándola, que la quería más que a él y me reclamó cuando le compré una cama y siempre hacía gestos contra ella. Odiaba que yo le dijera ‘hiijita’. No la quería en absoluto”, señaló la mujer a El Espectador.

Ella siempre fue enfática en que sus mascotas eran lo primero para ella. Aun así, afirma que a él lo amaba mucho también, por lo que este caso resulta tan doloroso para ella, que no puede evitar soltar las lágrimas mientras lo cuenta, pues perder a Lolita fue como perder a cualquier ser querido.

El crimen

Ese jueves, cuando Anny fue a la Feria del Hogar, el hombre habría consumado su plan. “Estoy casi segura que lo tenía planeado, yo no tuve que analizar mucho para saberlo. Una psicóloga forense que conversó conmigo me mencionó que lo que quería él con este asesinato, era acercarse a mí y acogerme ante semejante dolor. Decirme que él iba a estar ahí apoyándome, pero cómo iba a ser, si él mismo le hizo eso a Lolita”, añade la mujer.

La casa de Anny está ubicada en el barrio la Serafina, en el centro. Allí vive con varias familiares, que se encontraban en la casa al momento del presunto crimen. “Yo tengo más mascotas y los cuido mucho. Ese día se las recomendé a mi hermana y este sujeto consiguió que ella saliera a la calle a sacar a otro perrito de la casa y se subió. Más tarde ella volvió y fue en búsqueda de Lolita para ayudarla a bajar de la cama -porque es muy chiquita, mide 30 cm- y así sacarla a orinar. Pero la puerta no habría, estaba trancada. Luego de un esfuerzo la abrió y encontró lolita entre sábanas y sangre”, contó la dueña.

Entonces dejaron quieta la escena del crimen, guardando los estándares de cualquier asesinato. Según el concepto que le dio el veterinario a Anny, la perrita presentaba: “Aparente muerte súbita que a la revisión clínica muestra fractura desplazada del parietal izquierdo, con hemorragia profusa oronasal”, dice el reporte de la veterinaria.

La reacción del sujeto, identificado como Kenny Villanueva, fue extraña. “Mi hermana me cuenta que él decía que estaba muy nervioso y nunca fue capaz de bajar a ver a la perra cuando ella le pidió ayuda. Yo, después, le pregunté, ¿por qué me hizo esto? ¿Con qué derecho?”. Dice Nieto que en una llamada el sujeto reconoció lo que hizo y dijo estar “arrepentido”.

Posibles penas y normatividad para estos casos

Sin duda a Lolita la mataron, y de manera violenta y se podría decir, vil. El Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal -GELMA-, de la Fiscalía General de la Nación, ya tiene el caso en sus manos. Señala el abogado penalista Jorge Iván Mina, que a partir de la Ley 1774 de 2016, los animales son considerados como seres sintientes y no cosas, adquiriendo nuevos derechos y una nueva normativa que ha ido evolucionando a partir de entonces.

“Los animales como seres sintientes, no son cosas, recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos, por lo cual en la presente ley se tipifican como punibles algunas conductas relacionadas con el maltrato a los animales, y se establece un procedimiento sancionatorio de carácter policivo y judicial”, señala dicha ley.

Las penas por asesinar a una mascota puede ir entre 12 y 36 meses de prisión y una indemnización económica. Anny, por su parte, quiere buscar la pena más grande, pues cree que el crimen tuvo que ver más con afectarla a ella que a la misma Lolita. En este punto, el abogado penalista indica que podría haber otro delito más allá del maltrato animal.

“En mi condición de abogado penalista en representación de las víctimas, ahondaría más allá en las causas que llevaron al ciudadano a asesinar de manera violenta a la canina, puesto que se puede determinar la finalidad, si con ese acto pretendía causar lesión psicóloga a la pareja. Si fuese diagnosticada por Medicina Legal o por un perito en psicología, probar que hubo una lesión psicologíca contra la mujer, se podría encausar la conducta a un hecho de violencia intrafamiliar en concurso real heterogéneo, cuando los delitos realizados por el imputado constituyen infracciones penales de distinta especie”, analizó para este diario el abogado.

Entonces, si esto se prueba, y hubo también una afectación psicológica, lo cual afirma la víctima, el victimario podría enfrentar además una pena de 4 a 8 años de cárcel por el delito de violencia intrafamiliar, como lo consagra el Artículo 229 del Código Penal.

En quince días saldrán los resultados de la necropsia realizada por Medicina Legal y que estudia los detalles del asesinato de Lolita. Hasta entonces sus familiares y amigos, y su “mamá”, realizarán un plantón frente a la funeraria donde despedirán a la perrita.

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Una terrible denuncia hace Anny Nieto, una esteticista y cosmetóloga bogotana de 48 años, quien dice que a su perrita, Lolita, de siete años, la mató de manera violenta su pareja sentimental, al interior de su vivienda en el centro de la capital. Los hechos habrían ocurrido el pasado jueves 21 de septiembre, mientras la dueña de Lolita estaba en la Feria del Hogar, y fue notificada del hallazgo de la perrita por parte de una de sus hermanas. La mascota estaba envuelta en sus cobijas, con hemorragias internas y externas. Al parecer, el sujeto quería someter psicológicamente a su pareja a través de este atroz crimen.

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La dueña de Lolita había generado una relación de apego con ella, al punto de que cuenta “era mi prioridad”, y no duda en decir que era parte de su familia, casi una hija. Incluso tenía un canal de TikTok de la perrita, que tenía más de 26.000 seguidores. De ahí que la mujer alzara la voz exigiendo medidas judiciales justas contra el presunto agresor, quien ya estaría siendo investigado por el grupo GELMA -Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal- de la Fiscalía.

Lolita será velada en la funeraria Capillas de la Fe este miércoles 27 de septiembre, en la sala para animales. También, su dueña y allegados harán un plantón a las afueras en rechazo de los eventos que terminaron en su muerte.

Cuenta la mujer que desde hace meses empezó a notar que su pareja, con quien llevaba una relación de más de tres años, hacía comentarios negativos acerca de la relación que tenía Anny con Lolita. “Me decía que yo le hacía daño a ella humanizándola, que la quería más que a él y me reclamó cuando le compré una cama y siempre hacía gestos contra ella. Odiaba que yo le dijera ‘hiijita’. No la quería en absoluto”, señaló la mujer a El Espectador.

Ella siempre fue enfática en que sus mascotas eran lo primero para ella. Aun así, afirma que a él lo amaba mucho también, por lo que este caso resulta tan doloroso para ella, que no puede evitar soltar las lágrimas mientras lo cuenta, pues perder a Lolita fue como perder a cualquier ser querido.

El crimen

Ese jueves, cuando Anny fue a la Feria del Hogar, el hombre habría consumado su plan. “Estoy casi segura que lo tenía planeado, yo no tuve que analizar mucho para saberlo. Una psicóloga forense que conversó conmigo me mencionó que lo que quería él con este asesinato, era acercarse a mí y acogerme ante semejante dolor. Decirme que él iba a estar ahí apoyándome, pero cómo iba a ser, si él mismo le hizo eso a Lolita”, añade la mujer.

La casa de Anny está ubicada en el barrio la Serafina, en el centro. Allí vive con varias familiares, que se encontraban en la casa al momento del presunto crimen. “Yo tengo más mascotas y los cuido mucho. Ese día se las recomendé a mi hermana y este sujeto consiguió que ella saliera a la calle a sacar a otro perrito de la casa y se subió. Más tarde ella volvió y fue en búsqueda de Lolita para ayudarla a bajar de la cama -porque es muy chiquita, mide 30 cm- y así sacarla a orinar. Pero la puerta no habría, estaba trancada. Luego de un esfuerzo la abrió y encontró lolita entre sábanas y sangre”, contó la dueña.

Entonces dejaron quieta la escena del crimen, guardando los estándares de cualquier asesinato. Según el concepto que le dio el veterinario a Anny, la perrita presentaba: “Aparente muerte súbita que a la revisión clínica muestra fractura desplazada del parietal izquierdo, con hemorragia profusa oronasal”, dice el reporte de la veterinaria.

La reacción del sujeto, identificado como Kenny Villanueva, fue extraña. “Mi hermana me cuenta que él decía que estaba muy nervioso y nunca fue capaz de bajar a ver a la perra cuando ella le pidió ayuda. Yo, después, le pregunté, ¿por qué me hizo esto? ¿Con qué derecho?”. Dice Nieto que en una llamada el sujeto reconoció lo que hizo y dijo estar “arrepentido”.

Posibles penas y normatividad para estos casos

Sin duda a Lolita la mataron, y de manera violenta y se podría decir, vil. El Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal -GELMA-, de la Fiscalía General de la Nación, ya tiene el caso en sus manos. Señala el abogado penalista Jorge Iván Mina, que a partir de la Ley 1774 de 2016, los animales son considerados como seres sintientes y no cosas, adquiriendo nuevos derechos y una nueva normativa que ha ido evolucionando a partir de entonces.

“Los animales como seres sintientes, no son cosas, recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos, por lo cual en la presente ley se tipifican como punibles algunas conductas relacionadas con el maltrato a los animales, y se establece un procedimiento sancionatorio de carácter policivo y judicial”, señala dicha ley.

Las penas por asesinar a una mascota puede ir entre 12 y 36 meses de prisión y una indemnización económica. Anny, por su parte, quiere buscar la pena más grande, pues cree que el crimen tuvo que ver más con afectarla a ella que a la misma Lolita. En este punto, el abogado penalista indica que podría haber otro delito más allá del maltrato animal.

“En mi condición de abogado penalista en representación de las víctimas, ahondaría más allá en las causas que llevaron al ciudadano a asesinar de manera violenta a la canina, puesto que se puede determinar la finalidad, si con ese acto pretendía causar lesión psicóloga a la pareja. Si fuese diagnosticada por Medicina Legal o por un perito en psicología, probar que hubo una lesión psicologíca contra la mujer, se podría encausar la conducta a un hecho de violencia intrafamiliar en concurso real heterogéneo, cuando los delitos realizados por el imputado constituyen infracciones penales de distinta especie”, analizó para este diario el abogado.

Entonces, si esto se prueba, y hubo también una afectación psicológica, lo cual afirma la víctima, el victimario podría enfrentar además una pena de 4 a 8 años de cárcel por el delito de violencia intrafamiliar, como lo consagra el Artículo 229 del Código Penal.

En quince días saldrán los resultados de la necropsia realizada por Medicina Legal y que estudia los detalles del asesinato de Lolita. Hasta entonces sus familiares y amigos, y su “mamá”, realizarán un plantón frente a la funeraria donde despedirán a la perrita.

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