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Una nueva modalidad delictiva ideada por la delincuencia para sacar estupefacientes del país fue descubierta en las últimas horas por las autoridades antinarcóticos del aeropuerto El Dorado.
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Las investigaciones lideradas por la Fiscalía General de la Nación y la Dirección Antinarcóticos de la Policía, dan cuenta de que las personas capturadas, dos hombres y dos mujeres, trabajadores de una empresa de seguridad, son señalados de recoger diversas cantidades de clorhidrato de cocaína y marihuana en hoteles de la localidad de Fontibón (cercana al aeropuerto) que luego camuflaban en sus uniformes, chalecos y otros accesorios de su indumentaria de guardias de seguridad.
Luego, aprovechando que tenían permisos para moverse por la terminal y atravesar diversos filtros de seguridad, llevaban el cargamento de estupefacientes hasta los baños de las salas de abordaje internacional para entregar las sustancias ilícitas a viajeros con destino a España, con quienes previamente habían coordinado la operación. Con lo que no contaban era que, debido a la frecuencia de sus actividades, levantaron la sospecha de las autoridades y fue así cómo empezó el seguimiento que develó el oscuro trasfondo de sus actividades.
En ese sentido, Michel Sneider Sánchez Jiménez, Jesús Iván Surmay Navarro, Flor María Arias Vega y Heidy Johana Galindo Arias, según la Fiscalía, son los empleados de la empresa de seguridad implicados, razón por la cual un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico los presentó ante un juez de control de garantías y les imputó el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Debido a la contundencia del material probatorio recaudado durante el seguimiento investigativo, los cuatro procesados recibieron medida de aseguramiento en centro carcelario. Cabe mencionar que, según le confirmó el aeropuerto El Dorado a este medio, las capturas se realizaron en el mes de mayo de 2023.
Además, durante el transcurso de la investigación, las autoridades lograron la captura en flagrancia de tres personas a quienes los hoy capturados les habían pasado el cargamento de estupefacientes en los baños de las salas de abordaje tras saltarse los controles de seguridad. A los transportadores o pasantes involucrados les hallaron, ocultos en sus equipajes, 37 kilos de cocaína que tenían como destino distintas ciudades de España.
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