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En las últimas horas, un ciudadano de 38 años fue detenido por la Policía debido a que, tras requisarlo en un operativo de rutina, se le encontró en el cintillo del pantalón un arma de fuego sin salvoconducto. Sin embargo, lo que en principio iba a ser procesado como un simple caso de porte ilegal de armas, tomó un rumbo distinto, luego de que las autoridades se percataran de una deuda con la justicia que tenía en su haber el recién capturado.
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El pasado 12 de octubre, los vecinos de San Rafael, comuna 4 de Cazucá (Soacha), quedaron sorprendidos luego de que una discusión terminará con un tiro de gracia a uno de los residentes del barrio. La víctima, un hombre de 63 años, fue asesinado a sangre fría por un individuo con el cual sostenía una disputa verbal.
En las cámaras instaladas en el lugar del crimen, quedó registrado cuando la persona le disparó en la cabeza al hombre de la tercera edad, y luego huyó por las calles del barrio con total tranquilidad.
Pese a que la víctima pudo ser trasladado al hospital Cardiovascular del vecino municipio, la gravedad de la herida terminó por costarle la vida, 11 días después de recibir el impacto de bala.
Mientras la seccional de investigación de la Policía realizaba las pesquisas del caso, con base en los videos de seguridad y las declaraciones de quienes atestiguaron el asesinato, la captura del sujeto de 38 años, que portaba un arma de fuego de manera irregular, terminó por unir todos los cabos.
Al identificar al recién capturado por porte ilegal de armas, y cotejar su identidad, se logró establecer que se trataba de la misma persona que le había quitado la vida al señor de 63 años a mediados de octubre.
Una vez se corroboró el hecho, las autoridades lograron individualizar al detenido y sumar a su expediente el delito de homicidio agravado, que junto al agravante por la tenencia ilegal de una pistola de fuego, permitió fuera conducido a un centro penitencial para ser judicializado por la autoridad competente.
Con corte de septiembre del presente año, en el municipio de Soacha se han registrado 99 homicidios en lo corrido de 2023. Esta cifra coloca al vecino municipio como el más violento de Cundinamarca. El panorama de violencia es tal, que el total de crímenes reportados en Soacha, es superior al que se evidenció en los 8 municipios de la Sabana Occidental del departamento, cuyo registro de muertes violentas, en conjunto, fue de 54, según cifras de la gobernación de Cundinamarca.
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