Panfleto que circula en los celulares de los comerciantes en Prado Veraniego.
Foto: Jose Vargas Esguerra
Desde que un mensaje amenazante llega a las manos de un líder social, comienza un espectro de caminos bifurcados sin una aparente salida concreta. Al menos para quienes intentan salvar su vida. Un largo sendero burocrático, repleto de bucles, remisiones infinitas, y soluciones a medias, parecen ser las únicas opciones de un líder en riesgo de ser asesinado. Al final, la mayoría de las veces, el final del sendero se traduce en la materialización de las amenazas. La última de ellas, tiene a una líder social de la localidad de Ciudad Bolívar...
Por Miguel Ángel Vivas Tróchez
Periodista egresado de la Universidad Externado de Colombia interesado en Economía, política y coyuntura internacional.juvenalurbino97 mvivas@elespectador.com
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación