Así esperan monitorear la salud de los árboles de Bogotá
Desde la administración distrital esperan hacerlo con equipos de alta precisión para tomar decisiones a partir de su estado.
Como responsable de las coberturas vegetales de Bogotá, el Jardín Botánico desarrolló un programa de monitoreo de la salud de los árboles y arbustos de la ciudad, basado en el uso de aparatos especializados y apoyado en plataformas de información que permiten el registro y análisis de indicadores para la toma de decisiones.
Lea también: Feria de vivienda 2023: ¿cuándo es y cómo inscribirse?
“Bogotá cuenta con 1′402.615 árboles en espacio público, sobre los cuales el Jardín Botánico realiza seguimiento y monitoreo. Por ello, avanzamos en la implementación de nuevas tecnologías que respalden nuestra gestión integral de coberturas”, indicó Germán Darío Álvarez, subdirector Técnico Operativo del Jardín Botánico.
Equipos como el tomógrafo sónico y el resistrógrafo permiten a la entidad la identificación de los factores físicos de un árbol para determinar si su condición ofrece alternativas de recuperación o si definitivamente debe ser intervenido.
¿Qué son y cómo funcionan?
De acuerdo con los expertos, el tomógrafo sónico para árboles es un dispositivo que emite ondas sonoras de alta frecuencia a través del tronco de un árbol y mide la velocidad a la que estas ondas se propagan a través de la madera, sin necesidad de cortarlo.
Los datos recopilados se utilizan para crear una imagen de la sección transversal del árbol que identifica anomalías en la estructura interna del árbol y de esta forma tomar medidas preventivas para proteger su salud y seguridad
Por su parte, el resistógrafo, como su palabra lo indica, mide la resistencia de la madera a la penetración y genera un gráfico llamado resistograma el cual arroja con claridad la presencia de cavidades, pudriciones, agrietamientos y otros defectos de la madera.
Funciona perforando la madera con una sonda equipada con una aguja delgada y un sensor de fuerza. La aguja se introduce en la madera a una velocidad constante y de esta forma se calcula el contenido de humedad y las características estructurales de la madera.
Cabe señalar que Bogotá cuenta con una plataforma tecnológica para el reporte de indicadores del arbolado urbano en espacio público denominada Sistema de Información para la gestión del Arbolado Urbano – SIGAU.
Una de las herramientas de esta plataforma es la aplicación Arbolapp Bogotá, creada y puesta al servicio por el Jardín Botánico desde diciembre de 2021, y que avanza en nuevos desarrollos como un módulo para estimar secuestro (tasa anual) y depósito de CO2, en el arbolado en espacio público de Bogotá, que actualmente es de 1.402.615 árboles.
“Arbolapp Bogotá permite en cada árbol individualmente, por UPZ o por localidad estimar este servicio ecosistémico. Se determinó que el almacenamiento total de CO2e, en los árboles en espacio público dentro del perímetro urbano es de 724.773 toneladas y la tasa de secuestro es de 33.424 Ton/año.
La localidad que más aporta en este servicio es Suba con (51.144 Ton -almacenamiento- y 8.138 Ton/año -secuestro-). Esta aplicación fue trabajada conjuntamente por el JBB y el Servicio Forestal de los Estados Unidos a través del modelo iTree con datos del Sistema de Información para la Gestión del Arbolado Urbano -SIGAU.
Nota relacionada: Ciudadanos reconstruyeron la historia del San Juan de Dios en una página web.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
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Equipos como el tomógrafo sónico y el resistrógrafo permiten a la entidad la identificación de los factores físicos de un árbol para determinar si su condición ofrece alternativas de recuperación o si definitivamente debe ser intervenido.
¿Qué son y cómo funcionan?
De acuerdo con los expertos, el tomógrafo sónico para árboles es un dispositivo que emite ondas sonoras de alta frecuencia a través del tronco de un árbol y mide la velocidad a la que estas ondas se propagan a través de la madera, sin necesidad de cortarlo.
Los datos recopilados se utilizan para crear una imagen de la sección transversal del árbol que identifica anomalías en la estructura interna del árbol y de esta forma tomar medidas preventivas para proteger su salud y seguridad
Por su parte, el resistógrafo, como su palabra lo indica, mide la resistencia de la madera a la penetración y genera un gráfico llamado resistograma el cual arroja con claridad la presencia de cavidades, pudriciones, agrietamientos y otros defectos de la madera.
Funciona perforando la madera con una sonda equipada con una aguja delgada y un sensor de fuerza. La aguja se introduce en la madera a una velocidad constante y de esta forma se calcula el contenido de humedad y las características estructurales de la madera.
Cabe señalar que Bogotá cuenta con una plataforma tecnológica para el reporte de indicadores del arbolado urbano en espacio público denominada Sistema de Información para la gestión del Arbolado Urbano – SIGAU.
Una de las herramientas de esta plataforma es la aplicación Arbolapp Bogotá, creada y puesta al servicio por el Jardín Botánico desde diciembre de 2021, y que avanza en nuevos desarrollos como un módulo para estimar secuestro (tasa anual) y depósito de CO2, en el arbolado en espacio público de Bogotá, que actualmente es de 1.402.615 árboles.
“Arbolapp Bogotá permite en cada árbol individualmente, por UPZ o por localidad estimar este servicio ecosistémico. Se determinó que el almacenamiento total de CO2e, en los árboles en espacio público dentro del perímetro urbano es de 724.773 toneladas y la tasa de secuestro es de 33.424 Ton/año.
La localidad que más aporta en este servicio es Suba con (51.144 Ton -almacenamiento- y 8.138 Ton/año -secuestro-). Esta aplicación fue trabajada conjuntamente por el JBB y el Servicio Forestal de los Estados Unidos a través del modelo iTree con datos del Sistema de Información para la Gestión del Arbolado Urbano -SIGAU.
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