Así reacciona la prensa colombiana a irrupción de Minga Indígena al edificio de Semana
Periodistas y líderes de opinión se han pronunciado sobre la irrupción de la Minga Indígena a las instalaciones de la revista Semana en Bogotá. Estas son las reacciones.
En la tarde del viernes 29 de septiembre, se registró el ingreso de un grupo de indígenas al edificio donde se encuentra ubicada la sede de la revista Semana en Bogotá. Integrantes de la Minga Indígena marcharon al frente del edificio y luego decidieron irrumpir las instalaciones del medio de comunicación, el cual denunció un accionar violento por parte de estos ciudadanos, quienes habrían causado daños al inmueble e intimidado a los trabajadores.
En contexto: Minga Indígena irrumpe en edificio de Semana: Esmad y Fiscalía median el conflicto.
El general William Salamanca, director de la Policía Nacional, señaló que, de manera inmediata, se desplegó un grupo de uniformados para que hicieran presencia en el lugar de los hechos.“Me enteré y dispuse de la presencia inmediata de la Policía, que llegó en minutos a la sede de Semana. Tuve contacto con la directora y le doy mi respaldo. La Policía es garante de la libertad de prensa y mantiene ahora una expectativa mayor sobre las sedes de los medios de comunicación”, aseveró.
De igual manera, la Fiscalía y sus unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) estuvieron en la sede de Semana para adelantar investigaciones y “determinar los posibles hechos de vandalismo y hacer la respectiva judicialización”, señaló el ente.
Vicky Dávila, directora del medio, escribió en su cuenta de X que este episodio era el resultado de “la violencia a la que ha sido sometida esta casa periodística durante este tiempo” y agregó que “los calificativos del presidente Gustavo Petro y algunos miembros de su gobierno contra la prensa han sido irresponsables y muy peligrosos y sin duda han encendido una chispa contra los periodistas que puede tener desenlaces fatales”.
Dávila hizo un llamado a la comunidad internacional para que haga evidencia de lo que, según ella, “es un hostigamiento permanente a los periodistas y medios de comunicación”. Asimismo, Sandra Suárez, gerente general de revista Semana, informó que se están evaluando las medidas jurídicas que van a tomar sobre este caso.
“Se está evaluando, se están revisando cámaras. (…) Estamos evaluando la situación, todavía no podría decir las medidas posteriores que vamos a tomar. Esperamos que nada vuelva ocurrir. Ojalá podamos tener toda una protección, todos los medios de comunicación”, señaló Suárez a Blu Radio.
En relación: Defensoría rechaza acciones de los indígenas y defiende la libertad de prensa.
Por su parte, la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas (MPC) emitió un comunicado a la opinión pública, en el que manifestó que “los hechos ocurridos el día de ayer en las inmediaciones de la casa de Nariño, así como los presentados el día de hoy en un medio de comunicación, no representan a la Minga indígena, ni nuestro pensamiento y palabra”.
También resaltaron sus esfuerzos pacíficos y concertaciones diplomáticas a través de las cuales han “logrado alcanzar para todos los pueblos indígenas de nuestro país la garantía de sus derechos materializados en diferentes políticas públicas”.
Rechazo entre la prensa colombiana
Este hecho ha sido criticado y rechazado por varios periodistas y líderes de opinión de distintos medios de comunicación nacionales, que han enmarcado esto como un ataque a la labor periodística.
Fidel Cano Correa, director de El Espectador, se pronunció a través de su cuenta de Twitter donde escribió: “Absolutamente inaceptable el uso de la violencia contra el periodismo. Los medios y los periodistas debemos estar abiertos al escrutinio ciudadano y rendir cuentas, por supuesto, pero las vías de hecho y la violencia no son ni pueden ser el camino para ejercer esa vigilancia”.
El también director de El Tiempo, Andrés Mompotes, rechazó lo ocurrido y expresó que “ninguna agresión violenta contra un medio contribuye a la democracia. Reprochable que un grupo de indígenas haya acudido a las vías, de hecho en la sede de Revista Semana para expresar su desacuerdo. La libertad de expresión es el disenso sin violencia”.
La periodista María Jimena Duzán indicó que a pesar de tener diferencias con el periodismo que hace Semana, “ese debate debe darse a través de la conversación y del diálogo, no apelando a las vías de hecho. La toma de sus instalaciones es un acto que hay que rechazar”, reflexionó.
Gustavo Gómez, director del programa “6AM Hoy por Hoy” de Caracol Radió, expresó que “las discrepancias y opiniones se manejan con respeto. Pido consideración por la libertad de expresión y una actuación efectiva de las autoridades para dar garantías de seguridad”.
La exdirectora de RCN Radio, Yolanda Ruiz, escribió que lo ocurrido en revista Semana, debe ser rechazado, al tratarse de un hecho violento. “Los periodistas y los medios debemos estar abiertos al escrutinio público y los ciudadanos tienen siempre derecho a la protesta pacífica, pero con violencia no”, afirmó.
El periodista Santiago Rivas expresó que “la entrada por la fuerza a Semana es inaceptable. Llega, además, en un muy mal momento. No creo que exista una conspiración detrás, y se puede rechazar el hecho sin desinformar. Una acción que daña una conversación ya maltrecha y amplía brechas que tendrían que estarse cerrando”.
Reglón seguido aclaró que: “no estoy diciendo que ahora esté justificado el racismo y la violencia discursiva a la que han sido sometidos los pueblos indígenas por parte de un sector de los medios, ni que los y las indígenas deban aceptar esa violencia en calma, pero esto va a ser contraproducente”.
Alejandro Pino Calad, director de Publimetro aseguró que: “aplaudir acciones de hecho contra un medio, sea el que sea, es absolutamente antidemocrático. Si no le gusta un medio, no lo consuma ni lo comparta. Lo que pasó hoy con Semana es muy grave y empeora un ambiente político de por sí muy caliente”.
Organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y Asociación Colombiana de Medios de Información también se pronunciaron sobre este suceso, que despertado todo tipo de reacciones y comentarios entre otros sectores de la población.
Le puede interesar: Petro sostuvo una reunión con delegaciones indígenas en la Casa de Nariño.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
En la tarde del viernes 29 de septiembre, se registró el ingreso de un grupo de indígenas al edificio donde se encuentra ubicada la sede de la revista Semana en Bogotá. Integrantes de la Minga Indígena marcharon al frente del edificio y luego decidieron irrumpir las instalaciones del medio de comunicación, el cual denunció un accionar violento por parte de estos ciudadanos, quienes habrían causado daños al inmueble e intimidado a los trabajadores.
En contexto: Minga Indígena irrumpe en edificio de Semana: Esmad y Fiscalía median el conflicto.
El general William Salamanca, director de la Policía Nacional, señaló que, de manera inmediata, se desplegó un grupo de uniformados para que hicieran presencia en el lugar de los hechos.“Me enteré y dispuse de la presencia inmediata de la Policía, que llegó en minutos a la sede de Semana. Tuve contacto con la directora y le doy mi respaldo. La Policía es garante de la libertad de prensa y mantiene ahora una expectativa mayor sobre las sedes de los medios de comunicación”, aseveró.
De igual manera, la Fiscalía y sus unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) estuvieron en la sede de Semana para adelantar investigaciones y “determinar los posibles hechos de vandalismo y hacer la respectiva judicialización”, señaló el ente.
Vicky Dávila, directora del medio, escribió en su cuenta de X que este episodio era el resultado de “la violencia a la que ha sido sometida esta casa periodística durante este tiempo” y agregó que “los calificativos del presidente Gustavo Petro y algunos miembros de su gobierno contra la prensa han sido irresponsables y muy peligrosos y sin duda han encendido una chispa contra los periodistas que puede tener desenlaces fatales”.
Dávila hizo un llamado a la comunidad internacional para que haga evidencia de lo que, según ella, “es un hostigamiento permanente a los periodistas y medios de comunicación”. Asimismo, Sandra Suárez, gerente general de revista Semana, informó que se están evaluando las medidas jurídicas que van a tomar sobre este caso.
“Se está evaluando, se están revisando cámaras. (…) Estamos evaluando la situación, todavía no podría decir las medidas posteriores que vamos a tomar. Esperamos que nada vuelva ocurrir. Ojalá podamos tener toda una protección, todos los medios de comunicación”, señaló Suárez a Blu Radio.
En relación: Defensoría rechaza acciones de los indígenas y defiende la libertad de prensa.
Por su parte, la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas (MPC) emitió un comunicado a la opinión pública, en el que manifestó que “los hechos ocurridos el día de ayer en las inmediaciones de la casa de Nariño, así como los presentados el día de hoy en un medio de comunicación, no representan a la Minga indígena, ni nuestro pensamiento y palabra”.
También resaltaron sus esfuerzos pacíficos y concertaciones diplomáticas a través de las cuales han “logrado alcanzar para todos los pueblos indígenas de nuestro país la garantía de sus derechos materializados en diferentes políticas públicas”.
Rechazo entre la prensa colombiana
Este hecho ha sido criticado y rechazado por varios periodistas y líderes de opinión de distintos medios de comunicación nacionales, que han enmarcado esto como un ataque a la labor periodística.
Fidel Cano Correa, director de El Espectador, se pronunció a través de su cuenta de Twitter donde escribió: “Absolutamente inaceptable el uso de la violencia contra el periodismo. Los medios y los periodistas debemos estar abiertos al escrutinio ciudadano y rendir cuentas, por supuesto, pero las vías de hecho y la violencia no son ni pueden ser el camino para ejercer esa vigilancia”.
El también director de El Tiempo, Andrés Mompotes, rechazó lo ocurrido y expresó que “ninguna agresión violenta contra un medio contribuye a la democracia. Reprochable que un grupo de indígenas haya acudido a las vías, de hecho en la sede de Revista Semana para expresar su desacuerdo. La libertad de expresión es el disenso sin violencia”.
La periodista María Jimena Duzán indicó que a pesar de tener diferencias con el periodismo que hace Semana, “ese debate debe darse a través de la conversación y del diálogo, no apelando a las vías de hecho. La toma de sus instalaciones es un acto que hay que rechazar”, reflexionó.
Gustavo Gómez, director del programa “6AM Hoy por Hoy” de Caracol Radió, expresó que “las discrepancias y opiniones se manejan con respeto. Pido consideración por la libertad de expresión y una actuación efectiva de las autoridades para dar garantías de seguridad”.
La exdirectora de RCN Radio, Yolanda Ruiz, escribió que lo ocurrido en revista Semana, debe ser rechazado, al tratarse de un hecho violento. “Los periodistas y los medios debemos estar abiertos al escrutinio público y los ciudadanos tienen siempre derecho a la protesta pacífica, pero con violencia no”, afirmó.
El periodista Santiago Rivas expresó que “la entrada por la fuerza a Semana es inaceptable. Llega, además, en un muy mal momento. No creo que exista una conspiración detrás, y se puede rechazar el hecho sin desinformar. Una acción que daña una conversación ya maltrecha y amplía brechas que tendrían que estarse cerrando”.
Reglón seguido aclaró que: “no estoy diciendo que ahora esté justificado el racismo y la violencia discursiva a la que han sido sometidos los pueblos indígenas por parte de un sector de los medios, ni que los y las indígenas deban aceptar esa violencia en calma, pero esto va a ser contraproducente”.
Alejandro Pino Calad, director de Publimetro aseguró que: “aplaudir acciones de hecho contra un medio, sea el que sea, es absolutamente antidemocrático. Si no le gusta un medio, no lo consuma ni lo comparta. Lo que pasó hoy con Semana es muy grave y empeora un ambiente político de por sí muy caliente”.
Organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y Asociación Colombiana de Medios de Información también se pronunciaron sobre este suceso, que despertado todo tipo de reacciones y comentarios entre otros sectores de la población.
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