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Hoy se conmemoran nueve meses del inicio del paro nacional que marcó un antes y un después en la historia reciente del país. Esa fecha, además de ser recordada como el comienzo de una ola de violencia que dejó unos 4.600 casos de abuso por parte de la Fuerza Pública, según la ONG Temblores, se ha convertido en el referente de las protestas que se desarrollan cada mes para, dicen los manifestantes, “no olvidar el estallido social”.
Al margen de esa constante confrontación que se lleva a cabo en puntos como el Portal Américas, Portal Suba y el sector de Yomasa (Usme) están los vecinos, que además de ser víctimas del vandalismo y la represión de las autoridades, se sienten sitiados en sus propios hogares y cargan con la cruz de la estigmatización.
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Este 28 de enero, probablemente, las protestas tendrán un nuevo capítulo y los enfrentamientos se tomarán estos puntos de la capital. Por eso, desde finales del año pasado, la Policía Metropolitana y la Secretaría de Seguridad de Bogotá vienen adelantando labores de acompañamiento e intensificando su presencia en las zonas de manifestaciones para contener cualquier revuelta que termine en ataques que afecten a los uniformados o a la ciudadanía.
De acuerdo con el brigadier general Eliécer Camacho, comandante de la Policía de Bogotá, esos dispositivos de seguridad han impactado especialmente a los alrededores del Portal Américas, en donde, señala, se han evidenciado hechos de vandalismo e incluso de preparación previa a los enfrentamientos.
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“Desde que el ministro de Defensa ordenó un acompañamiento al sector del Portal Américas, se han venido realizando labores de prevención en lugares en donde se desarrollaban actividades vandálicas, como el parque Mundo, el sector de Betania, el barrio Chicalá y la plazoleta del Portal Américas”, aseguró el general.
Ese plan, que fue puesto en marcha hace aproximadamente un mes, está contenido en una estrategia que coordinó la Policía bajo instrucción de la Secretaría de Seguridad y la Alcaldía de Bogotá, que no solo consiste en evitar los focos de violencia y afectación a la ciudad, sino también en disminuir los índices de criminalidad y delincuencia común, como lo explicó el secretario de esta cartera, Aníbal Fernández de Soto.
“El plan de seguridad presentado por la alcaldesa a principio de año fue estructurado con la Policía y apunta a enfrentar los desafíos y retos de seguridad. Estos son elementos que forman parte de un plan integral que se pensó desde agosto, particularmente con presencia robusta de uniformados y con intervención en espacio público. La recuperación del Portal Américas es un ejercicio que se continuará, la instrucción es fortalecer las intervenciones que tenemos proyectadas”.
De igual manera, para contribuir en el esclarecimiento de los hechos delictivos que se han presentado en los últimos meses, el funcionario agregó que las investigaciones se están acelerando para permitir identificar a quienes están auspiciando esos actos de vandalismo que afectan a la ciudad los 28 de cada mes.
Para hoy, la Policía asignó a 500 uniformados para el Portal Américas, 240 para Suba y 220 en Usme. Estos uniformados estarán realizando labores de prevención y disuasión, y en caso de necesitarse apoyo, otros 1.500 estarán disponibles.