Así se vivió la jornada de manifestación convocada por el alcalde Petro
Miles de personas se reunieron en la Plaza de Bolívar, para demostrar su apoyo a Gustavo Petro recientemente destituido e inhabilitado por la Procuraduría.
El Espectador
Tras conocerse el fallo de la Procuraduría –que destituyó e inhabilitó por 15 años al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego– miles de manifestantes se congregaron en la Plaza de Bolívar, para expresar su inconformismo y desacuerdo por la decisión del procurador Alejandro Ordóñez.
El alcalde fue destituido luego de implementar un nuevo modelo de aseo en diciembre de 2012, que generó caos en la ciudad, al paralizar por tres días el sistema de recolección de basuras, lo que para la Procuraduría significó detrimento, daño medioambiental y omisión.
Luego de que el mismo alcalde hiciera un llamado por la movilización ciudadana, miles de personas se fueron reuniendo en el centro de la ciudad: "La suerte de Bogotá Humana solo depende de la Movilización Popular, pido que sea pacífica (...) Recordemos que esta es nuestra lucha por la Paz y la Democracia", manifestó Petro a través de Twitter.
Entretanto, el edificio de la Procuraduría General de la Nación era rodeado por agentes del Escuadrón Móvil Anti Disturbios ESMAD, mientras que de manera paulatina los ciudadanos se acercaban a la Plaza de Bolívar.
Allí llegaron trabajadores del programa Basura Cero –el florero de Llorente que llevó a la Procuraduría a emitir el fallo–, miembros vinculados al Instituto para la Economía Social IPES (en cabeza de los guías de Misión Bogotá), funcionarios de la alcaldía de Bogotá, personas con banderas del movimiento M-19, miembros de la comunidad LGBTI y ciudadanos del común que buscaban expresar su inconformismo.
En medio de arengas frente al Palacio de Liévano, se escuchaban gritos que rezaban: “Petro no se va”, “Petro amigo, el pueblo está contigo”, “Ordóñez fascista, usted es el terrorista” que, poco a poco, fueron caldeando los ánimos de cara a la llegada del alcalde Petro.
De igual modo, partidarios del movimiento Marcha Patriótica y de la CGT (Confederación General del Trabajo) se hicieron presentes frente al Palacio, acompañados por ciudadanos que reclamaban su respeto al voto, a través de cacerolas.
Durante la espera por el pronunciamiento del alcalde Gustavo Petro, los manifestantes quemaron –en las astas donde se izan las banderas de la Plaza– un muñeco disfrazado de nazi, que tenía una mitra y una máscara con el rostro del Procurador Alejandro Ordóñez. En medio de la instalación del muñeco, que evocaba una suerte del popular año viejo, se escuchaban gritos y aplausos, además de frases como: “Procurador le llegó su inquisición” o “quemen a la rata”.
En este contexto, se instaló una tarima detrás del Palacio de Liévano y Frente a la multitud, que sirvió de tribuna para que funcionarios de la alcaldía despertaran los ánimos de la ciudadanía, enumerando uno a uno, los logros y las políticas de la ‘Bogotá Humana’. Hasta allí llegó el secretario de Gobierno Distrital, Guillermo Alfonso Jaramillo y el secretario de Salud, Aldo Cadena. Además de personajes como Sigifredo López y Yidis Medina.
“Uh, ah, Petro no se va”
Aproximadamente a las 6:21 p.m., previo a la instalación de una bandera de la Bogotá Humana, el alcalde de los bogotanos se asomó desde un balcón del Palacio de Liévano, acompañado por parte de su gabinete, su familia, Antonio Navarro y Aída Abella, quienes fueron recibidos entre pitos, aplausos y el sonido estruendoso de centenares de vuvuzelas.
El discurso del alcalde, en el que recordó la lucha de Simón Bolívar, Jorge Eliecer Gaitán, Carlos Pizarro, Bernardo Jaramillo, Luis Carlos Galán y los miembros de la Unión Patriótica, estuvo marcado por la emotividad y los aplausos, tras expresar: “yo soy, el alcalde mayor de Bogotá (…) este es el momento de cambiar la historia de Colombia”, refiriéndose a que a Colombia le había llegado el momento de proclamar su propia ‘primavera árabe’.
Referente al fallo de la Procuraduría, el alcalde precisó: “cómo será la conciencia de la arbitrariedad que han cometido, que temerosos del pueblo, que temerosos de la democracia, una vez hicieron su rueda de prensa anunciando la ingrata noticia, desocuparon y evacuaron la Procuraduría General de la Nación”.
El mensaje de Gustavo Petro hizo estallar la multitud, a la que le pidió firmeza y apoyo, además de convocar al denominado ‘campamento por la paz y la democracia', en el que invitó a que miles de ciudadanos, de modo voluntario, se quedaran apostados frente a la Plaza.
Finalmente, en el discurso que hizo estremecer a la ciudadanía, el alcalde Petro expresó: “creemos, a pesar de la opinión del fachismo, que la Bogotá Humana se va a quedar en este Palacio, pero quiero que nos hagamos aquí un compromiso: no solamente nos vamos a ver hoy, aquí vamos a saber defender la dignidad de Colombia, aquí el acalde se queda si ustedes se quedan”, declaró.
Tras conocerse el fallo de la Procuraduría –que destituyó e inhabilitó por 15 años al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego– miles de manifestantes se congregaron en la Plaza de Bolívar, para expresar su inconformismo y desacuerdo por la decisión del procurador Alejandro Ordóñez.
El alcalde fue destituido luego de implementar un nuevo modelo de aseo en diciembre de 2012, que generó caos en la ciudad, al paralizar por tres días el sistema de recolección de basuras, lo que para la Procuraduría significó detrimento, daño medioambiental y omisión.
Luego de que el mismo alcalde hiciera un llamado por la movilización ciudadana, miles de personas se fueron reuniendo en el centro de la ciudad: "La suerte de Bogotá Humana solo depende de la Movilización Popular, pido que sea pacífica (...) Recordemos que esta es nuestra lucha por la Paz y la Democracia", manifestó Petro a través de Twitter.
Entretanto, el edificio de la Procuraduría General de la Nación era rodeado por agentes del Escuadrón Móvil Anti Disturbios ESMAD, mientras que de manera paulatina los ciudadanos se acercaban a la Plaza de Bolívar.
Allí llegaron trabajadores del programa Basura Cero –el florero de Llorente que llevó a la Procuraduría a emitir el fallo–, miembros vinculados al Instituto para la Economía Social IPES (en cabeza de los guías de Misión Bogotá), funcionarios de la alcaldía de Bogotá, personas con banderas del movimiento M-19, miembros de la comunidad LGBTI y ciudadanos del común que buscaban expresar su inconformismo.
En medio de arengas frente al Palacio de Liévano, se escuchaban gritos que rezaban: “Petro no se va”, “Petro amigo, el pueblo está contigo”, “Ordóñez fascista, usted es el terrorista” que, poco a poco, fueron caldeando los ánimos de cara a la llegada del alcalde Petro.
De igual modo, partidarios del movimiento Marcha Patriótica y de la CGT (Confederación General del Trabajo) se hicieron presentes frente al Palacio, acompañados por ciudadanos que reclamaban su respeto al voto, a través de cacerolas.
Durante la espera por el pronunciamiento del alcalde Gustavo Petro, los manifestantes quemaron –en las astas donde se izan las banderas de la Plaza– un muñeco disfrazado de nazi, que tenía una mitra y una máscara con el rostro del Procurador Alejandro Ordóñez. En medio de la instalación del muñeco, que evocaba una suerte del popular año viejo, se escuchaban gritos y aplausos, además de frases como: “Procurador le llegó su inquisición” o “quemen a la rata”.
En este contexto, se instaló una tarima detrás del Palacio de Liévano y Frente a la multitud, que sirvió de tribuna para que funcionarios de la alcaldía despertaran los ánimos de la ciudadanía, enumerando uno a uno, los logros y las políticas de la ‘Bogotá Humana’. Hasta allí llegó el secretario de Gobierno Distrital, Guillermo Alfonso Jaramillo y el secretario de Salud, Aldo Cadena. Además de personajes como Sigifredo López y Yidis Medina.
“Uh, ah, Petro no se va”
Aproximadamente a las 6:21 p.m., previo a la instalación de una bandera de la Bogotá Humana, el alcalde de los bogotanos se asomó desde un balcón del Palacio de Liévano, acompañado por parte de su gabinete, su familia, Antonio Navarro y Aída Abella, quienes fueron recibidos entre pitos, aplausos y el sonido estruendoso de centenares de vuvuzelas.
El discurso del alcalde, en el que recordó la lucha de Simón Bolívar, Jorge Eliecer Gaitán, Carlos Pizarro, Bernardo Jaramillo, Luis Carlos Galán y los miembros de la Unión Patriótica, estuvo marcado por la emotividad y los aplausos, tras expresar: “yo soy, el alcalde mayor de Bogotá (…) este es el momento de cambiar la historia de Colombia”, refiriéndose a que a Colombia le había llegado el momento de proclamar su propia ‘primavera árabe’.
Referente al fallo de la Procuraduría, el alcalde precisó: “cómo será la conciencia de la arbitrariedad que han cometido, que temerosos del pueblo, que temerosos de la democracia, una vez hicieron su rueda de prensa anunciando la ingrata noticia, desocuparon y evacuaron la Procuraduría General de la Nación”.
El mensaje de Gustavo Petro hizo estallar la multitud, a la que le pidió firmeza y apoyo, además de convocar al denominado ‘campamento por la paz y la democracia', en el que invitó a que miles de ciudadanos, de modo voluntario, se quedaran apostados frente a la Plaza.
Finalmente, en el discurso que hizo estremecer a la ciudadanía, el alcalde Petro expresó: “creemos, a pesar de la opinión del fachismo, que la Bogotá Humana se va a quedar en este Palacio, pero quiero que nos hagamos aquí un compromiso: no solamente nos vamos a ver hoy, aquí vamos a saber defender la dignidad de Colombia, aquí el acalde se queda si ustedes se quedan”, declaró.