Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Uno de los sectores más afectados en la pandemia fue sin lugar a dudas el de las artes. Los cierres y las restricciones a las aglomeraciones impidieron que se realizaran los festivales al parque y a cambio se llevaran eventos y tarimas móviles a los barrios, lo que generó una gran incertidumbre con respecto al futuro de estos eventos, tan emblemáticos para la ciudad.
Ante el fin de las cuarentenas y una mayor apertura se programó un festival de festivales a mitad de año, para marcar el regreso de los eventos masivos. No obstante, debido a las restricciones por las condiciones del tercer pico, el evento tuvo que aplazarse hasta ahora, que Idartes planea la celebración de sus 10 años y, de paso, el regreso de los eventos masivos en la ciudad, ante el anuncio de la reapertura completa.
Según Catalina Valencia, directora de Idartes, la pandemia fue “una oportunidad de ver la música de otra forma y rescatar los festivales de los barrios”, por lo que la celebración de los 10 años del Instituto será propicia para experimentar y ver los cambios que se deben hacer a futuro y los que se deben implementar para los eventos del próximo año. “Debe haber un acceso democrático de la música y que el sector pueda ser protagonista”.
¿Qué pasó con el Festival en julio?
Este año empezamos a ver una apertura de la ciudad y una ampliación de aforos, pero pensábamos que no íbamos a poder hacer festivales. Entonces dijimos: vamos a intentar juntar a los ganadores de las becas de festivales y tenerlos en diferentes escenarios, en el mismo lugar. Sin embargo, cuando ya teníamos la fecha, llegaron las restricciones de aforo nuevamente y eso fue una conversación muy compleja con salud, porque íbamos a tener aforos difíciles de controlar o, quizás, enfrentarnos a que la gente todavía no estuviera dispuesta a volver al parque.
¿Por qué ahora sí?
Venimos planeando el cumpleaños de Idartes y nos preguntábamos cómo podíamos hacer que esos músicos de los festivales al parque pudieran estar en un lugar e hicieran parte de la celebración de las artes en general. Entonces surgió la posibilidad de hacer los conciertos al parque, no como un Rock al Parque con 300.000 personas, sino un espacio donde pudiéramos tener una oferta potente para la ciudad.
¿Qué van a hacer?
Tenemos una programación del 20 al 30 de noviembre en el parque Simón Bolívar, donde estarán los ganadores de las becas e invitados nacionales. Queremos reactivar el sector, celebrar los 10 años de Idartes, llevar el público nuevamente a la plaza publica, que es el espíritu de los festivales, y tener un espacio para la danza, el teatro, las artes audiovisuales y que confluya esa reunión de ciudad después de un año y nueve meses de pandemia.
¿Van a dividir las tarimas?
Por género. Vamos a hacer una gala especial de celebración del hip hop y el año que viene unas celebraciones más grandes, porque tuvimos cumpleaños que no pudimos celebrar como era debido, como los 20 años de Colombia al Parque, los 25 de jazz y los 25 de hip hop. Me tocaron todos y no pudimos hacer lo que queríamos, pero lo vamos a hacer el próximo año.
¿Qué va a pasar con los festivales?
Se van a hacer el año que viene y crecerán en dimensiones, relacionadas con la conexión de una ciudad de 8 millones de habitantes, que no solo habita yendo a un parque un fin de semana, sino que tiene la conexión con espacios para la música. esa es la apuesta. El último día de Idartes 10 años vamos a lanzar los festivales al parque 2022, es decir, vamos a tener dos fines de semana de programación y el último fin de semana de noviembre lanzaremos todas las novedades.
¿Van a descentralizarlos?
No, pero vamos a tener más escenarios en la ciudad, donde los festivales resuenen, porque lo que pasaba antes era que estaban en el parque y ya. Lo que queremos es que esa programación trascienda y se tome quizás otros días, pero la esencia del parque no va a cambiar. Consideraría que debería, pero nosotros no los vamos a eliminar, sino que los vamos a hacer crecer e innovar, porque los públicos también están pidiendo experiencias en las que puedan crear y conectarse con otras disciplinas del arte.
¿Harán lo mismo ahora en noviembre?
A mi me tocó una época de los festivales muy difícil, pero no creo que todo sea malo. Ha sido una oportunidad de ver la música de otra forma, rescatar los festivales de los barrios. Es un diálogo con la ciudad. La idea es hacer un experimento que nos permita mirar hacia futuro. Una lectura de ciudad de lo que viene, que haya un acceso democrático de la música y que el sector pueda ser protagonista de eso. Tenemos una programación muy nutrida con el espíritu de la ciudad como escenario. Una de las cosas más importante es la reactivación económica, por lo que no solo será hacerlo en vivo, sino llevar a los públicos a que compren boletas.