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Continúan los operativos en contra de la minería y extracción ilegal de materiales en Cundinamarca. En el más reciente operativo, coordinado entre la CAR, la Policía de Carabineros, el Ejército Nacional y la Fuerza Aérea, se clausuró una cantera de funcionamiento irregular en el municipio de la Calera.
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Con base en reportes previos, las autoridades se acercaron al predio Jesuita de la vereda Aurora alta, para adelantar un operativo que tenía el objetivo de sorprender a los infractores en flagrancia. De esta manera, con la ayuda de un dron, se pudo establecer que en el predio había dos frentes de obra que incluían taludes verticales de más de 20 metros de altura, acopio de material extraído en un volumen aproximado de 80 metros cúbicos y 2 máquinas retroexcavadoras tipo oruga que adelantaban la extracción de arena sin licencia ambiental.
Al percatarse de lo sucedido, las autoridades irrumpieron en el predio e intervinieron en la cantera para dar con los responsables del menoscabo ambiental al terreno.
El operativo dejó como resultado la captura de 3 personas por el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales contemplado en el artículo 328 del Código Penal, y el decomiso de los equipos de extracción previamente mencionados.
Vale la pena resaltar que, este predio, ya tenía antecedentes por el mismo delito y la autoridad ambiental ya conocía reportes sobre su actividad desde mediados de 2017. Ese año, se impusieron dos medidas preventivas y se inició el correspondiente proceso sancionatorio por la afectación ambiental que allí se detectó. Sin embargo, pese a la advertencia, continúo la extracción de material.
La directora regional Bogotá - La Calera, Sandra Santafé Patiño, aseguró que pese a estas medidas, la infracción en la zona continuó. “Hemos decidido suspender las actividades ante el incumplimiento reiterado de las obligaciones que le fueron impuestas a estos particulares, tal como nos hemos comprometido a hacerlo en el marco de nuestras competencias”, destacó la funcionaria
Dicha actividad, durante los últimos 7 años, generó una afectación ambiental, comprometió los recursos de suelo, paisaje y aire, teniendo en cuenta las quemas al aire libre que se practicaban en el lugar.
Además, la flora del predio sufrió un daño considerable, que se comprobó por la remoción de la cobertura vegetal para el desarrollo de las actividades de explotación y extracción de materiales de construcción, la apertura de vías y la tala de 4 pinos pátula para su aprovechamiento forestal. Todo lo anterior, sin contar con los permisos correspondientes por parte de la Corporación.
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