Buscan señalados de violencia intrafamiliar, pero ¿quién vela por las víctimas?
Por primera vez en la capital se publicó el cartel de las personas más buscadas por este delito. Aunque se reconoce la estrategia y el interés en su captura, la búsqueda de tres hombres parece pequeña en comparación con el número de casos que se presentan en la capital, en donde en enero de 2023 se registraron alrededor de 2.500.
Sara Caicedo
Un grito en medio de una discusión, una agresión física, humillar económicamente, burlarse, manipular, chantajear y obligar a mantener una conversación, entre otras situaciones que provoquen maltrato psicológico, es violencia intrafamiliar, un delito castigado por la ley colombiana que puede dar entre cuatro a ocho años de cárcel, e incluso más si se comete junto a otros delitos. En Bogotá, durante enero de 2023 se registraron alrededor de 2.500 casos de violencia intrafamiliar, mientras que en el mismo mes de 2022 se presentaron más de 3.000, es decir, disminuyó este delito, así lo informó la Secretaría de Seguridad.
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Un grito en medio de una discusión, una agresión física, humillar económicamente, burlarse, manipular, chantajear y obligar a mantener una conversación, entre otras situaciones que provoquen maltrato psicológico, es violencia intrafamiliar, un delito castigado por la ley colombiana que puede dar entre cuatro a ocho años de cárcel, e incluso más si se comete junto a otros delitos. En Bogotá, durante enero de 2023 se registraron alrededor de 2.500 casos de violencia intrafamiliar, mientras que en el mismo mes de 2022 se presentaron más de 3.000, es decir, disminuyó este delito, así lo informó la Secretaría de Seguridad.
La entidad también publicó, por primera vez en la capital, el cartel de los más buscados por este delito, en el que se ve el rostro de cuatro sujetos, de los cuales uno ya fue capturado. Los acusados son Álvaro Díaz, Óscar Andrés Delgado Lombana, Cristian David Sandoval Valbuena y Luis Eduardo Castillo Solano (el capturado).
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De acuerdo con las autoridades, Díaz es buscado porque el 30 de enero de 2022 habría amenazado a través de varias llamadas a la víctima porque no le contestaba el teléfono, después de esto, el sujeto es señalado de haberla golpeado brutalmente.
Delgado hace parte del cartel porque habría agredido con un arma cortopunzante a su pareja, Sandoval es acusado de haber abusado sexualmente y golpeado a su pareja en varias ocasiones y Castillo, quien ya fue procesado, tendrá que responder el delito sindicado y lesiones personales.
“Por primera vez se lanza un cartel de estas personas que están siendo buscadas por las autoridades y que vamos a trabajar incansablemente para ubicarlas y que respondan ante la justicia por los delitos que cometen en contra de sus seres queridos y de sus parejas”, señaló el general Carlos Triana, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Asimismo, este miércoles la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dio a conocer la realización de 48 capturas por delitos sexuales, feminicidio y violencia intrafamiliar, por parte del nuevo Comando Púrpura en los ocho días que lleva de funcionamiento.
Sin embargo, ¿qué tan efectivo puede ser un cartel de búsqueda?
Para Yamile Roncancio Alfonso, directora de la Fundación Feminicidios Colombia y representante de víctimas de violencia intrafamiliar, el Estado no debe esperar un aumento de casos o una situación mediática de violencia intrafamiliar para ejecutar este tipo de estrategias como el cartel de los más buscados.
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“Eso es una actitud que, si bien puede servir para realizar las capturas, también es una postura oportunista y hacer ver que sí se les cree a las víctimas cuando no es así”, comentó Roncancio.
Para ella, así como se pública este cartel, las autoridades deben velar por la seguridad de las víctimas de estos sujetos, ya que “los criminales pueden culpar de esa búsqueda a la víctima. También se debe cuidar que estos no busquen venganza, algo que normalmente terminan en feminicidio”.
“Yo celebro que se esté trabajando en las capturas, pero me preocupa que no se estén resguardados las vidas de las víctimas o que en el proceso se comentan errores en la captura y el culpable no termine en un centro carcelario por inconsistencias en el proceso o vencimiento de términos”, agregó.
De acuerdo con Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional y la Secretaría Distrital de Seguridad, entre enero y noviembre de 2022, en Bogotá se registraron 42.667 casos de violencia intrafamiliar.
Siendo Ciudad Bolívar la localidad más afectada con 5.286 casos, seguida de Kennedy con 4.965, Suba con 4.612 y Engativá con 4.023. De acuerdo con el registro de esta entidad, mayo fue el mes más violento de ese periodo, con 4.514 registros, asimismo, los días en los que más se presentaron casos fue el domingo, con un 15.5%; el lunes, con un 15.4%; y el martes, en un 15%.
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La violencia intrafamiliar no solo incluye mujeres ni parejas actuales
De acuerdo la directora de la Fundación Feminicidios Colombia, este delito en la actualidad comprende todos los tipos de violencia bajo la tipología y la ley 1258 de 2008, además, no tiene como únicas víctimas a las mujeres.
“Las víctimas son niñas, mujeres y cualquier otro miembro del hogar, sin embargo, también incluye a las exparejas y a quienes hayan sostenido relaciones extramatrimoniales permanentes. Además de otras parejas como cónyuges o compañeros permanentes, o por fuera de una relación”, aclaró Roncancio.
La violencia intrafamiliar también incluye actos que sean violencia psicológica y física, “son básicamente esos dos, porque la violencia sexual ya es un delito aparte, sin embargo, dentro de la violencia intrafamiliar ha ingresado también la económica o patrimonial”, agregó.
¿Qué hacer y a dónde acudir?
Algo para tener en cuenta es que es violencia intrafamiliar cualquier acto que genere un maltrato psicológico, sin embargo, estas conductas deben ser probadas y la ley exige que se configure un maltrato físico o psicológico, asimismo, que exista una prueba científica, no solo un testimonio hablado.
“Es decir, una prueba de psicología forense o del Instituto Colombiano de Medicina Legal o de otros médicos que deriven que se ha evidenciado un maltrato. Pero digamos que en los casos de las discusiones en los hogares en los que por única vez hubo un grito o agresión verbal, se podría observar si es pertinente llevarlo a través de un proceso penal”, señaló Yamile.
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Para “estas conductas existe la atención a través de las comisarías de familia, allí ordenan medidas de protección, desalojo, alejamiento, entre otras, que buscan prevenir que se sigan cometiendo estos actos”, agregó.
Recordemos qué en Colombia, una pena por violencia intrafamiliar puede variar entre los cuatro y ocho años. “En todos los casos, esa pena se debe dar en un establecimiento penitenciario y hay unas agravantes que pueden alargar el tiempo de esta, todo depende de las circunstancias y se puede, en todos los casos, concursar con otras conductas, por ejemplo, violencia intrafamiliar más violencia sexual, allí se debe concursar el delito e investigarse por esas dos”, informó Roncancio.
Para ella, afortunadamente este delito no requiere que la denuncia provenga directamente de la víctima, asimismo, la persona afectada tampoco puede desistir de esa denuncia e impedir que se desarrolle el debido proceso penal.
En Bogotá existen 36 comisarías de familia para denunciar violencia intrafamiliar, también la Línea 123 de emergencias y la Línea Púrpura Distrital 018000112137. Recordemos que, entre enero y julio de 2022, 84.847 personas fueron atendidas en estas comisarías, de esas personas 23.368 fueron víctimas de violencia en el contexto familiar.
“El número de mujeres atendidas para estos casos fue de 17.411, un 74.5 % del total de personas atendidas, además de 5.927 hombres, 5.950 niñas, niños y adolescentes, y 2.239 personas mayores”, compartió la Secretaría de Integración Social.
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Por lo pronto, las autoridades deben no solo esforzarse en la búsqueda de estos tres hombres publicados en el cartel, sino velar por la seguridad de las víctimas y revisar los casos, ya que un cartel con cuatro hombres parce insuficiente en una ciudad como Bogotá y en comparación con el registro de denuncias, en las que se refleja que las personas afectadas por este delito siguen siendo en su mayoría mujeres, así lo registró la Secretaría de Seguridad en 2022, informando que ellas representan el 66 % y los hombres el 33 %.
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