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Con base en numerosas denuncias que llegaban al cuadrante de Policía en el barrio Candelaria la Nueva, de Ciudad Bolívar, las autoridades hicieron un particular descubrimiento en las últimas horas. En un inmueble de tres pisos ubicado en la cuadra de donde provenían las denuncias, funcionaba en la clandestinidad una casa de lenocinio.
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Los reportes señalaban que un bar, ubicado en el primer piso de la edificación, era la fachada utilizada por los dueños para ocultar el ofrecimiento de servicios sexuales. Incluso, a través de publicaciones en redes sociales como TikTok, los promotores de la casa de encuentros atraían más clientes.
El lugar era conocido entre su clientela habitual como “Ángeles”, nombre que utilizaban las mujeres del lugar para promocionar sus servicios en las redes sociales. De esta manera, el bar, que funcionaba en el primer piso, fungía como la puerta de acceso para los servicios oficiales que se prestaban en el segundo y tercer piso de la casa.
La fachada funcionó hasta la noche del 7 de agosto, cuando un operativo sorpresa de las autoridades confirmó las denuncias de la comunidad. Al ingresar a los otros pisos del inmueble, los uniformados fueron encontrando pistas que ratificaban la existencia del lenocinio.
Durante el operativo de inspección, vigilancia y control, se incautaron varias dosis de sustancias psicoactivas, así como el almacenamiento de gran cantidad de preservativos. Llamó la atención de las autoridades el hallazgo de una ‘planilla’, en la cual se registraba la visita de los clientes y se llevaba la contabilidad del lugar producto de la venta de licor y de las actividades sexuales pagadas.
“No vamos a permitir que las zonas residenciales de nuestra localidad se presten para actividades que no están permitidas y que generan afectaciones a la convivencia ciudadana. Hacemos un llamado a la comunidad a seguir denunciando este tipo de lugares que ponen en riesgo la seguridad de las propias personas que acuden, debido a que ni siquiera cumplen con mínimas normas de salubridad”, indicó el alcalde local de Ciudad Bolívar, Diego Arenas.
Así mismo, el comandante de la Estación de Policía de Ciudad Bolívar, coronel Germán Gómez, indicó que ya han sido cerrados dos de este tipo de establecimientos que funcionaban en zonas no permitidas. De hecho, solo en septiembre del año pasado, las autoridades clausuran un sitio conocido como “La Casita del Amor” en Madelena.
En dicho recinto, al igual que Ángeles, se utilizaban comercios de fachada para ocultar los servicios sexuales ofrecidos en los otros pisos de la vivienda. Si bien, tanto en el caso actual como en el del año pasado, no se confirmó la presencia de menores de edad durante los operativos, los investigadores y vecinos no descartan que, por estos lugares, hayan pasado menores de edad ofreciendo o adquiriendo servicios de esta índole.
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