Entre lluvias y ahorro de agua: Bogotá termina primer ciclo de racionamiento
Hoy culminan los primeros 9 turnos de racionamiento en la ciudad. La medida deberá continuar, al menos, 9 días más, mientras se espera el impacto de la temporada de lluvias en el nivel de los embalses.
Hoy culminan los primeros nueve días de racionamiento de agua en la ciudad. Al cabo de una semana, los capitalinos se han ido adaptando a una medida que, al menos por lo visto y las circunstancias actuales, parece que irá para largo. Lo primero que debe saber es que, una vez culmine el noveno turno de racionamiento, el sábado se volverá a reanudar el ciclo, y serán las personas con el turno 1 las que volverán a tener restricción del servicio.
Más información sobre Bogotá: “¿Buenas?”: así es la titánica labor de un reconocedor catastral en Bogotá.
Las lluvias, aunque paulatinamente, han ido regresando, y parece que el árido fenómeno del niño que nos azotó durante el primer trimestre, está abandonando las lindes de la capital.
Sin embargo, el ahorro de agua, tan irregular e impredecible, todavía no colma las expectativas de los expertos. Y mucho menos de los embalses del sistema Chingaza, que hoy amaneció con un nivel del 14 %, un punto porcentual menos desde que arrancó el racionamiento. Pese a que ayer, el porcentaje de ahorro de la ciudadanía fue el que más se acercó al umbral del 15 %, el promedio total de los 9 días tuvo un comportamiento más bien voluble.
De hecho, justo un día antes de batir el récord de ahorro, durante el turno 6 de racionamiento, Bogotá registró un consumo del 16,02 %, uno de los más elevados desde que comenzó la restricción. Este factor continúa siendo relevante de cara a un futuro levantamiento de la medida, en tanto el racionamiento continuará hasta que entre más agua de la que sale de los embalses.
Pero no todos son malas noticias. De hecho, pese a lo inconstante del porcentaje de ahorro, la tendencia de consumo sigue por debajo del consumo habitual de agua en la urbe, antes del ciclo de racionamiento. Si bien, la meta sigue siendo promediar un gasto del 15 %, el hecho de haber reducido el empleo del líquido vital representa un avance que vale la pena destacar.
“Con corte al 18 de abril, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza era de 14,9%. La meta de abril es llegar al 20%. A pesar de las lluvias, el nivel de los embalses sigue siendo crítico. Necesitamos muchas lluvias más”, aseveró el alcalde, Carlos Fernando Galán.
Un posible fenómeno de La Niña
A finales de febrero, el Ideam informó que las probabilidades de que haya un fenómeno de La Niña a partir del trimestre julio- agosto- septiembre aumentaron al 64 %. Ese fenómeno, a diferencia de El Niño, representa un aumento de lluvias en el territorio nacional.
La entidad explicó que de acuerdo con los análisis del Centro de Predicción Climática de la Administración para la Atmósfera y el Océano (NOAA), aunque el fenómeno de El Niño continúa en una categoría de intensidad fuerte, se espera que se debilite en el transcurso de los próximos meses, y que durante el trimestre abril-mayo-junio haga su transición a fase neutral. Las probabilidades de que ocurra esto son del 79 %.
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Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
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De hecho, justo un día antes de batir el récord de ahorro, durante el turno 6 de racionamiento, Bogotá registró un consumo del 16,02 %, uno de los más elevados desde que comenzó la restricción. Este factor continúa siendo relevante de cara a un futuro levantamiento de la medida, en tanto el racionamiento continuará hasta que entre más agua de la que sale de los embalses.
Pero no todos son malas noticias. De hecho, pese a lo inconstante del porcentaje de ahorro, la tendencia de consumo sigue por debajo del consumo habitual de agua en la urbe, antes del ciclo de racionamiento. Si bien, la meta sigue siendo promediar un gasto del 15 %, el hecho de haber reducido el empleo del líquido vital representa un avance que vale la pena destacar.
“Con corte al 18 de abril, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza era de 14,9%. La meta de abril es llegar al 20%. A pesar de las lluvias, el nivel de los embalses sigue siendo crítico. Necesitamos muchas lluvias más”, aseveró el alcalde, Carlos Fernando Galán.
Un posible fenómeno de La Niña
A finales de febrero, el Ideam informó que las probabilidades de que haya un fenómeno de La Niña a partir del trimestre julio- agosto- septiembre aumentaron al 64 %. Ese fenómeno, a diferencia de El Niño, representa un aumento de lluvias en el territorio nacional.
La entidad explicó que de acuerdo con los análisis del Centro de Predicción Climática de la Administración para la Atmósfera y el Océano (NOAA), aunque el fenómeno de El Niño continúa en una categoría de intensidad fuerte, se espera que se debilite en el transcurso de los próximos meses, y que durante el trimestre abril-mayo-junio haga su transición a fase neutral. Las probabilidades de que ocurra esto son del 79 %.
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