¿Basta con el racionamiento? Los reparos frente a la mitigación de la crisis hídrica
En el Concejo se tenía previsto un debate de control político por el manejo de la crisis del agua, pero lo aplazaron. No obstante, los reparos que lo motivaron se mantienen. La concejal citante, Heidy Sánchez, habló sobre las dudas frente a las actuales estrategias y de cómo se debería asumir la crisis a futuro, de acuerdo con el Plan de Desarrollo y los proyectos venideros.
Los reparos frente al manejo de la actual administración a la crisis del agua que atraviesa Bogotá, llevó al Concejo a programar este martes un debate de control político, para ahondar en la estrategia. No obstante, como la sesión estaba planeada de manera virtual y el tema es de crucial importancia para el futuro de la ciudad, tanto la bancada citante como los concejales que iban a intervenir consideraron que era necesaria una sesión presencial. Por esta razón optaron por aplazar el debate hasta el próximo 15 de junio, fecha en la que esperan resolver todas las dudas.
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Los reparos frente al manejo de la actual administración a la crisis del agua que atraviesa Bogotá, llevó al Concejo a programar este martes un debate de control político, para ahondar en la estrategia. No obstante, como la sesión estaba planeada de manera virtual y el tema es de crucial importancia para el futuro de la ciudad, tanto la bancada citante como los concejales que iban a intervenir consideraron que era necesaria una sesión presencial. Por esta razón optaron por aplazar el debate hasta el próximo 15 de junio, fecha en la que esperan resolver todas las dudas.
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Y es que, si bien, el sistema Chingaza se viene recuperando lentamente, gracias a la estrategia del racionamiento y las lluvias de estos días, aún hay preguntas por formular. Temas como la reducción de los niveles de consumo en los hogares; la efectividad de las campañas pedagógicas; la aplicación de sanciones; el porqué no se tomaron medidas correctivas con más tiempo, y la manera en que el Plan Distrital de Desarrollo afrontará el tema a futuro, hacen parte de ese listado.
“El debate se pensó desde que se inició el racionamiento, al percatarnos, primero, que las medidas respecto al desabastecimiento de agua debieron haberse tomado mucho antes. El descenso de los embalses se venía evidenciado incluso desde la última alcaldía de Enrique Peñalosa. Durante el gobierno de Claudia López, según datos del Acueducto, la situación se tornó más crítica por la alta demanda de agua, a propósito de la pandemia y las implicaciones del Covid-19″, señaló, en diálogo con El Espectador, la concejala Heidy Sánchez (Pacto histórico), citante del debate.
En octubre de 2023, el Ideam generó alertas por las posibles consecuencias del Fenómeno de El Niño, el cual fue declarado oficialmente el 4 de noviembre. Ante la posibilidad de que este se extendiera, se constituyó el documento Plan de Preparación y Contingencia, el cual identificó el riesgo por afectación del servicio de agua y el posible desabastecimiento en Bogotá. “Entonces, si desde el 2023 se conocía el riesgo e, incluso el 27 de enero el Gobierno Nacional declaró situación de desastre nacional, ¿por qué la administración se esperó hasta el 10 de abril para hablar de racionamiento y desabastecimiento?”, se pregunta Sánchez.
Índices de consumo y pedagogía
Otra arista que planteará el debate de control político tiene que ver con los índices de consumo y la pedagogía para disminuirlo. Según el Distrito, si bien para el lunes 3 de junio el nivel de sistema Chingaza llegó al 31,28% (frente al 27,82%, de la semana pasada), lo que demuestra su recuperación, a la fecha sigue sin lograrse la meta de consumo en los hogares de 15 metros cúbicos por segundo (m3/s). Salvo un día (13 de mayo), que llegó a 14,86% m3/s, el consumo promedio actual bordea los 16 m3/s, cifra que, pese a estar lejos de los 17,39 m3/s registrados antes del racionamiento, sigue estando lejos de la meta.
Eso sí, al analizar el consumo desde el 11 de abril a la fecha, se evidencia que los días en los que la ciudad más se aproxima a la meta son los días de descanso, como los festivos, en los que los hábitos de consumo varían y un porcentaje importante de personas sale de la ciudad.
“El principal consumo de agua está en las viviendas, puntualmente en las labores de aseo. Y en ese sentido, más allá de la pedagogía en redes sociales, no se evidencia una estrategia concreta. Insistimos en que la pedagogía se enfoque en las zonas residenciales, comerciales e industriales, donde mayor consumo hay. El énfasis en la reutilización de agua debe ser fundamental y diario”, agregó la concejala del Pacto Histórico.
María del Pilar García Pachón, experta en derecho de aguas y profesora de la Universidad Externado de Colombia, señala, además, que las campañas tendrán que ser impulsadas, no solo por la Alcaldía, sino desde todos los sectores productivos. Por ejemplo, en los programas de responsabilidad social de las empresas es oportuno tomar medidas, para mejorar el comportamiento de la empresa en relación con el cuidado del agua.
“En el objetivo cuatro del Plan de Desarrollo, ‘Bogotá ordena su territorio y avanza en acción climática’, no hay medidas contundentes. Se llegó a hablar, incluso, de navegabilidad del río Bogotá, cosa que están muy lejos de la realidad. Las medidas para el abastecimiento están pensadas en clave de racionamiento. En varios artículos, aprobados a última hora, se habla del respeto al ciclo hidrológico y la reutilización de agua lluvia, por ejemplo, así como la construcción de Tibitoc y la PTAR Canoas”.
Pero medidas contundentes a futuro, como la posibilidad de la construcción de Chingaza 2, se descartaron. Como lo confirmaron las secretarías de Planeación y de Hábitat. “A nosotros nos preocupa que la construcción de Chingaza 2 implica un gran porcentaje del agua que viene de la Orinoquía y que surte otros territorios. Entonces, creemos que quitarle agua a la región es irresponsable por parte de la ciudad, opinión que, además, comparte el alcalde Galán”, señala la concejala.
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Sanciones
El anuncio del Distrito de implementar sanciones a quienes despilfarren agua se empezará a ver reflejado hasta el mes de julio, dada la condición de cobro bimensual que realiza el Acueducto, según indicó Natasha Avendaño, gerente de la entidad. Estas sanciones, si bien pueden generar impactos positivos, se entienden como medidas pensadas para el corto plazo, que pierden impacto una vez se superen la contingencia del momento. Por otro lado, puede recaer en sectores populares, que no necesariamente estén malgastando el líquido.
“Las sanciones afectan a sectores populares de la ciudad. Por ejemplo, en una casa viven tres familias o hay tres unidades habitacionales, las cuales no tiene contadores separados, porque cada uno cuesta entre cuatro y cinco millones de pesos. En esas circunstancias, puede que el ahorro se acate, pero no se evidencia por las condiciones sociales. Sin embargo, si nos ponemos en una lógica alarmista, que indique que el agua se va a acabar, las sanciones pueden ser útiles, teniendo en cuenta lo anterior”, indicó Sánchez.
Según lo anunciado por la administración, habrá sanciones para quienes sean sorprendidos malgastando agua en labores como lavado de carros, bicicletas, motos o fachadas, al igual que aquellos que contaminen fuentes hídricas, sean ríos, quebradas, páramos, humedales o cualquier otro afluente o reservorio. Las sanciones, de acuerdo con la Alcaldía, pueden ir desde una amonestación hasta una multa de $694.000. Si la persona es reincidente, puede llegar a $1.213.000.
Finalmente, la concejal Sánchez señala la necesidad de que las obras que a futuro se establezcan en la ciudad, contemplen la situación hídrica. “Por ejemplo, con el tema de la ALO Norte sería clave un enfoque distinto. Nos dicen que están conscientes de la emergencia climática y de los ciclos hidrológicos, pero vamos a eliminar conexiones entre humedales y a afectar la reserva Thomas Van der Hammen, por la construcción de una avenida de 12 carriles. Dicen que no se van a afectar, pero lo cierto es que con la vía llega la urbanización y ahí todo es más complejo”.
Mientras el racionamiento se mantiene y la meta de consumo se incumple, lo cierto es que cada día sin agua en algunos sectores de la ciudad debe ser un momento para reflexionar: ¿Qué hacer para garantizar el agua a futuro? Se espera que una vez se cumpla el debate de control político, se tenga un panorama más claro.
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