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La Secretaría de Salud de Bogotá informó, que tras el Puesto de Mando Unificado (PMU) instalado por las muertes de dos menores de edad indígenas en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja en mayo de este año, se solicitó la evacuación del sitio por la situación de hacinamiento y de salubridad que pone en riesgo a las comunidades que permanecen en este punto desde hace más de un año.
“Después de hacer una visita al sitio, se encuentran condiciones para que se proceda con un proceso de evacuación, porque las condiciones no son las adecuadas. Por el momento, con equipos de la Subred Centro Oriente realizarán evaluaciones a menores y la comunidad para evaluar y ayudar con su eventual hospitalización”, precisó el secretario de Salud, Alejandro Gómez.
En contexto: En mayo, dos menores emberá han fallecido en la Unidad de Protección La Rioja
De esta manera, en la mañana de miércoles se hicieron valorizaciones a toda las poblaciones que reside en el sitio, para identificar riesgos y hacer pruebas de enfermedad como tuberculosis, VIH, entre otras, como medidas de salud preventiva. No obstante, en el transcurso de la jornada, el Distrito informó que la persona fue expulsado de la UPI por la guardia indígena.
Por el momento, se reportó el traslado de cuatro menores y una mujer gestante a centro médicos de la capital para su atención por estado crítico. En ese sentido, el pico de infecciones respiratorios es uno de los principales riesgos que enfrentan los menores de edad que residen en La Rioja, en el centro de la capital del país.
Por su parte, después de un encuentro con el Gobierno Nacional, el Distrito solicitó al Ministerio de Interior avanzar en los procesos para gestionar un nuevo sitio transitorio para los cerca de 1.200 miembros de las comunidades indígenas que están a la espera que se concreten los procesos de retorno a sus territorios.
De esta manera, la Alcaldía de Bogotá reiteró, frente a estos casos, el llamado al Gobierno Nacional para que reconozca la emergencia humanitaria que está afectando esta población y desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), se tomen decisiones de fondo para que este grupo étnico pueda regresar a su territorio de origen, mejorar las condiciones de vida y así evitar nuevas migraciones a las ciudades de la comunidad indígena Emberá.
Frente a esta situación, la Unidad de Víctimas aseguró que se ha prestado a la atención de las 389 familias Emberá que aún permanecen en el albergue, continuaremos garantizando el suministro de la alimentación a las víctimas, tanto en la entrega en caliente como con el pago de los cocineros en el punto.
“Hasta el momento, hemos cumplido con esta tarea mediante la entrega de 211.575 raciones alimentarias servidas en caliente a las y los integrantes de la comunidad indígena. De igual forma, el pasado 22 de octubre de 2022 se entregaron 600 juegos de cama y se han suministrado en 33 fechas, entre el 7 de enero y el 25 de mayo de 2023, mercados para la preparación de desayunos, almuerzos y cenas”, indicó entidad, a través de un comunicado.
Y agregó que: “A finales de marzo pasado, lideramos el segundo retorno voluntario, configurándose como uno de los retornos más importantes hasta el momento y tenemos el firme propósito de avanzar en más procesos de retorno y reubicación.”
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