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Aunque la pandemia ha causado estragos en la economía, su impacto ha resultado favorable para el comercio electrónico, pues con las diversas restricciones que se han implementado para mitigar la propagación del virus, muchos comercios aceleraron su transformación digital y crearon canales de venta en línea.
El crecimiento fue tal que, según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), en cerca de un año alcanzó los niveles que se estimaban para dentro de cinco o diez años, lo que se traduce no solo en que más comercios están ofreciendo alternativas de compra en línea, sino que dichas transacciones están siendo, con más frecuencia, parte de la cotidianidad de las personas.
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Datos aportados a este medio por el gerente de asuntos corporativos de la CCCE, Álvaro Umaña, dan cuenta que en 2020 se registraron $29 billones en ventas por comercio electrónico, lo cual evidenció un crecimiento del 31 % si se compara con 2019. Sumado a esto, el número de transacciones 100 % digitales alcanzó los casi 223 millones, consolidando un incremento del 86 %. “La gente está comprando más cosas constantemente. De menor valor, porque son compras cotidianas, pero más veces”, comenta.
En suma, y como lo detalla Umaña, los colombianos dejaron de usar el comercio electrónico para hacer compras suntuosas, como las relacionadas al turismo, para adquirir productos y servicios más relacionados a su día a día, como mercados y entretenimiento.
En este escenario, Bogotá ha sido protagónica. Pues antes de la pandemia, mientras se estimaba que el 11 % de los micronegocios del país hacía comercialización a través de internet, el mismo cálculo indicaba un 35,3 % para la capital. Sumado a esto, hay una aproximación que indica que entre el 80 % y 90 %
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de sus empresas han empezado algún proceso de transformación digital, o por lo menos avanzan en lograrlo.
“Hemos visto que de los 6.000 registros en nuestro programa Estoyonline.com, el 44 % son negocios de Bogotá que han comenzado un proceso de capacitación interna”, detalla Umaña.
Parte del panorama de cómo se mueve el comercio electrónico en el país lo dio uno de los más importantes eventos de e-commerce del año, el Hotsale, que se desarrolló entre el 24 y 26 de marzo.
Las categorías más visitadas fueron:
- Tecnología con 25,95%
- Electrodoméstico con 18,72%
- Viajes con 13,20%
- Moda con 9,08%
- Hogar con 9,07%
- Infantil con 7,47%
- Deportes con 5,90%
- Otros y varios con 5,38%
- Salud y Belleza con 5,23%
Un dato interesante es que el 70,2 % de los visitantes de los comercios participantes del Hotsale fueron mujeres, mientras que el 29,98 % fueron hombres.
Las ciudades y departamentos desde donde se obtuvieron más visitas fueron:
- Bogotá con 38,68%
- Antioquia con 14,18%
- Valle del Cauca con 7,14%
- Atlántico con 4,66%
- Santander con 4,09%
Los dispositivos más empleados para hacer este tipo de compras son los celulares, con un 85,05 % de participación, seguidos por los computadores 11,43 % y tablets, con 3,52 %. Por otra parte, las edades que más participaron fueron las de entre 24 y 34 años (24,93 %), 18 a 24 años (19,80 %) y de 35 a 44 años (19,03 %).
Los retos del e-commerce
No solo en Bogotá, sino en todo el país existen varios retos que debe superar el comercio electrónico para seguir su senda de crecimiento en los próximos años. Uno de los principales es la confianza del consumidor, pues existen temores como que los artículos que lleguen no sean como se veían en la página, que no le queden (en el caso de la ropa) o que terminen siendo víctimas de una estafa.
Al respecto, distintos comercios han hecho avances. Tiendas de zapatos, por ejemplo, invitan a sus clientes a medir sus pies con una regla para saber qué talla ordenar. Otros han implementado promesas como “si no te gusta lo que recibiste te devolvemos tu dinero”. Al final del día, es la experiencia que va cultivando el consumidor lo que va fortaleciendo esa confianza, además del control que las autoridades hacen sobre los comercios electrónicos.
También hay estrategias de venta como pagar en puntos físicos o en la modalidad de contra entrega.
A esto también se suma el tema de la bancarización, ya que no todos los colombianos cuentan con productos financieros que les permita hacer compras por internet. Incluso, un gran porcentaje de quienes los tienen no los usan para tales fines.
“El 70 % de los adultos del país tiene una tarjeta débito, pero el 66 % solo la usa para hacer retiros de un cajero. No es solo si la bancarización deba ser mayor, sino que la gente amplíe el uso de esos productos bancarios”, comenta Umaña.
Otro factor es el rezago que siguen teniendo los establecimientos comerciales, pues en el país solo el 20 % aceptan pagos electrónicos.
En suma, aunque el comercio electrónico ha crecido a pasos de gigante durante los últimos años (siempre lo hace a doble dígito), estas cifras muestran un panorama muy amplio por conquistar.