Bogotá es la ciudad del país con mayor riesgo por cambio climático

El último informe de la Veeduría Distrital sobre cambio climático lanzó una alerta en Bogotá: la ciudad es la que mayor riesgo tiene en todo el país de verse afectada por una crisis climática, pues además de la contaminación del aire se presentan otras problemáticas como la disposición final de los residuos y la conservación del agua, que agravan la situación. 

En el informe “Concretando la agenda de adaptación al cambio climático en Bogotá”, señala que Bogotá presenta un Índice Multidimensional de vulnerabilidad y riesgo de 0,67, lo que la convierte en la ciudad con mayor riesgo del país por cambio climático.

Dentro de las dimensiones analizadas,el ente de control destacó y llamó la atención sobre la urgencia de reducir las emisiones de CO2. En la capital, el 45% de estas son generadas por el transporte de carga y pasajeros de transporte público, seguido por el saneamiento con un 14% y el transporte aéreo con un 13%.

Frente a este reto, la Veeduría afirma que es importante que la próxima administración adopte un modelo de transporte basado en tecnologías limpias y estimule otras formas de movilizarse, no motorizados, como la bicicleta.

Adicionalmente, recomienda al Distrito implementar regulaciones ambientales más exigentes para que los niveles de concentración del material particulado (2,5 y 10, que puede afectar la salud de los ciudadanos) se adapten a los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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Frente a la contaminación del aire, la Veeduría advierte que es necesario diseñar medidas definitivas en el Plan Decenal de Descontaminación del Aire. Las anteriores (que fueron derogadas en el año 2017) aún no han sido reemplazadas.

Del mismo modo, la alerta por deforestación es uno de los mayores retos en la capital del país. La Reserva Forestal Protectora del Bosque Oriental de Bogotá, considerada como uno de los pulmones ambientales de la ciudad, se encuentra amenazada por las crecientes ocupaciones informales de los Cerros Orientales, que aumentaron en 2013 al 2019 en un 54%.

Por otro lado, las toneladas de residuos dispuestos en el relleno sanitario de Doña Juana  en 2018 se incrementaron en 38.000 con relación al año anterior. El reto para la próxima alcaldía en este tema será la implementación de una estrategia integral de manejo de residuos y un plan para el aprovechamiento de escombros.

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Finalmente, la adaptación de la ciudad frente al cambio climático también involucra a la ciudadanía. Los habitantes de la capital, advierte el ente de control, deben adoptar nuevas prácticas responsables de aprovechamiento y uso sostenible de recursos como el agua. Esto debido a que en la capital hay riesgo de que se presente una emergencia por escasez de recursos hídricos y alimentarios.

Si quiere conocer más sobre lo que pasa en Bogotá, lo invitamos a seguir nuestra página en Facebook

El último informe de la Veeduría Distrital sobre cambio climático lanzó una alerta en Bogotá: la ciudad es la que mayor riesgo tiene en todo el país de verse afectada por una crisis climática, pues además de la contaminación del aire se presentan otras problemáticas como la disposición final de los residuos y la conservación del agua, que agravan la situación. 

En el informe “Concretando la agenda de adaptación al cambio climático en Bogotá”, señala que Bogotá presenta un Índice Multidimensional de vulnerabilidad y riesgo de 0,67, lo que la convierte en la ciudad con mayor riesgo del país por cambio climático.

Dentro de las dimensiones analizadas,el ente de control destacó y llamó la atención sobre la urgencia de reducir las emisiones de CO2. En la capital, el 45% de estas son generadas por el transporte de carga y pasajeros de transporte público, seguido por el saneamiento con un 14% y el transporte aéreo con un 13%.

Frente a este reto, la Veeduría afirma que es importante que la próxima administración adopte un modelo de transporte basado en tecnologías limpias y estimule otras formas de movilizarse, no motorizados, como la bicicleta.

Adicionalmente, recomienda al Distrito implementar regulaciones ambientales más exigentes para que los niveles de concentración del material particulado (2,5 y 10, que puede afectar la salud de los ciudadanos) se adapten a los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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Frente a la contaminación del aire, la Veeduría advierte que es necesario diseñar medidas definitivas en el Plan Decenal de Descontaminación del Aire. Las anteriores (que fueron derogadas en el año 2017) aún no han sido reemplazadas.

Del mismo modo, la alerta por deforestación es uno de los mayores retos en la capital del país. La Reserva Forestal Protectora del Bosque Oriental de Bogotá, considerada como uno de los pulmones ambientales de la ciudad, se encuentra amenazada por las crecientes ocupaciones informales de los Cerros Orientales, que aumentaron en 2013 al 2019 en un 54%.

Por otro lado, las toneladas de residuos dispuestos en el relleno sanitario de Doña Juana  en 2018 se incrementaron en 38.000 con relación al año anterior. El reto para la próxima alcaldía en este tema será la implementación de una estrategia integral de manejo de residuos y un plan para el aprovechamiento de escombros.

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Finalmente, la adaptación de la ciudad frente al cambio climático también involucra a la ciudadanía. Los habitantes de la capital, advierte el ente de control, deben adoptar nuevas prácticas responsables de aprovechamiento y uso sostenible de recursos como el agua. Esto debido a que en la capital hay riesgo de que se presente una emergencia por escasez de recursos hídricos y alimentarios.

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