Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Bajo sedación e intubado. Este el último reporte de salud del patrullero Jhon Fredys Rodríguez Sandoval, un uniformado de la Unidad Diálogo y Mantenimiento del Orden (antiguo Esmad) quién resultó herido por un artefacto explosivo durante manifestaciones en las inmediaciones de la Universidad Nacional, en la capital del país, el pasado 8 de junio.
Según informó el equipo médico del Hospital de la Policía Nacional, Rodríguez permanece bajo observación médica en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y se adelantan exámenes para conocer la evolución de las heridas en su cabeza luego de ser impactado por un papa bomba a la altura del cráneo.
Lo invitamos a leer: ¿Debería la Policía ingresar a las universidades de Bogotá en casos de vandalismo?
“Vamos a realizar un examen de telemetría, un encefalograma, que permite la medición de la función cerebral. En ese sentido, se espera un resultado positivo, es decir, que el edema haya disminuido, y la función sea adecuada para seguir con el tratamiento al paciente”, aseveró el mayor Leonardo Espinal, jefe del área científica del Hospital de la Policía Nacional, a Noticias Caracol.
Vale recordar que estos hechos se registraron el pasado jueves 8 de junio en la entrada de la U. Nacional sobre la avenida El Dorado (calle 26), en donde se registraron enfrentamientos entre manifestantes y encapuchados. Estos últimos, según se conoció, conmemoraban el Día del Estudiante Caído, que recuerda la muerte de jóvenes a manos de la fuerza pública durante la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla.
“Desde el 6 de febrero de este año, en un consejo de seguridad con el presidente de la República, con el Ministro de Defensa y la cúpula de la Fuerza Pública y la Policía, y el Comisionado de Paz, les informé que las disidencias de las FARC estaban reclutando jóvenes y planeando acciones violentas en Bogotá. También le he rogado a la Fiscalía y la justicia que avancen sus investigaciones para someterlos”, manifestó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, tras el ataque con el uniformado.
En los disturbios resultaron heridos, en total, dos miembros de Unidad Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo), así como tres miembros de personal administrativo de la universidad, quienes se hallaron en medio de los desmanes. En ese sentido, los otros heridos en estos hechos se encuentran fuera de peligro y ya fueron dados de alta.
En ese sentido, la Fiscalía y la Sijin de la Policía anunciaron que se ha avanzado en la investigación para dar con los responsables de estos hechos. En ese sentido, las autoridades informaron que ya tienen identificadas a por lo menos diez personas que habrían participado en este ataque contra uniformados de la Policía. Así las cosas, se espera que en las próximas semanas se concreten las capturas de los presuntos responsables de estos hechos.
Nota recomendada: Investigan actuación policial en muerte de joven en Soacha, su familia pide justicia
¿Univesidades libres de fuerza pública?
Uno de los elementos principales que dejaron los desmanes del pasado jueves han sido los señalamientos sobre cómo la “autonomía universitaria” se vuelve un cobijo para los que han sido tildados como”delincuentes”, debido a que la fuerza pública no puede entrar, sin autorización explícita, a los campus universitarios.
Pero, ¿qué es la autonomía universitaria? Esta tiene su origen en la reforma de Córdoba, como resultado de movimientos universitarios en Argentina, que busca garantizar la independencia política, presupuestal y administrativa de las instituciones universitarias por parte del Estado. Así las cosas, este principio surgió en un contexto de alta conflictividad entre los estudiantes y los agentes de las fuerzas del orden.
De esta manera, el ingreso de las autoridades no es sencillo. Según Leopoldo Múnera, docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la U. Nacional, “esta debe hacerse con una orden judicial, que cumpla las formalidades legales y los requisitos de la ley”. En ese sentido, en las últimas décadas se ha registrado el ingreso de la fuerza pública a la Universidad Nacional (2012) y la Universidad Pedagógica (2019).
Así, dependiendo de la situación, la universidad podrá autorizar o controvertir la intervención de las autoridades con estos requisitos y garantías de la ley. Aun así, los rectores de las universidades parecen reacios a aplicar estas medidas.
“Las universidades son espacios de paz y de conocimiento. Sería ilógico responder a la violencia con más violencia. Además, no se puede permitir que nuestras instalaciones se conviertan en lugares de conflicto para los estudiantes, docentes y miembros de la comunidad”, José Ismael Peña, vicerrector de la sede Bogotá de la U. Nacional.
Lo invitamos a leer: Opinión | No más violencia en los campus
. Así las cosas, vale preguntarse qué se está haciendo frente a estos hechos. Por el momento, las autoridades anunciaron una recompensa de $20 millones por los responsables del atentado contra el policía, que permanece en estado crítico. Además, la red de rectores de universidades públicas del país indicaron que se adelantan procesos de diálogo con los estudiantes para prevenir acontecimientos de este tipo.
“Hay que ser serenos en este tipo de procedimientos y más en casos violentos. No obstante, se dispuso que la general de Bogotá hablará con los directivos sobre el caso”, precisó el director de la Policía Nacional. Está por verse las acciones de las autoridades para esclarecer estos hechos y de la ciudad para evitar que los campus universitarios sean sitios de violencia.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.