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Tras los actos de violencia registrados en el partido entre Santa Fe y Atlético Nacional, la alcaldesa de Bogotá Claudia López comunicó una serie de medidas acordadas con los clubes deportivos y la Dimayor, precisamente para impedir que hechos como estos se repitan.
“Es inaceptable que en cualquier actividad haya violencia y vamos a volver de este trago amargo una oportunidad de mejora. No vamos a permitir que unos pocos violentos nos amarguen sistemáticamente la vida y las cosas que nos convocan, como el deporte”; manifestó la mandataria, quien a renglón seguido comunicó las cuatro nuevas medidas que deberán cumplir los organizadores de este tipo de eventos deportivos que se realicen en El Campín y en el Estadio de Techo.
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La primera de estas medidas es que los clubes deberán garantizar un mejor registro y venta de las boletas, para así saber quién las compra y quién ingresa a los estadios.
La segunda es que tendrán que disponer de equipos de logística, pero también de convivencia y seguridad que trabajen en coordinación con la Policía, precisamente para disuadir a los violentos o tener un mayor control en caso de que se presenten episodios como el de ayer.
La tercera es que estos equipos de logística, seguridad y convivencia tendrán que garantizar que al interior del estadio haya una debida ubicación de las barras, lo que incluye un distanciamiento adecuado y preventivo entre las mismas. Esto, según López, no se cumplió anoche.
La cuarta es que los clubes asuman una corresponsabilidad en el trabajo de convivencia con las hinchadas y las barras, los cuales deberán demostrar que antes, durante y después de los eventos deportivos se hizo este trabajo.
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En su intervención, López además comunicó que las barras de Nacional no podrán entrar al Estadio de Techo ni al Campín durante un año. Una medida similar aplica para las barras visitantes, las cuales tendrán prohibido el ingreso en lo que resta del año pues, como lo explicó la mandataria, tomará tiempo implementar las medidas acordadas con los clubes deportivos y la Dimayor.
Sumado a lo anterior, aunque reconoce que la hinchada de Santa Fe fue víctima de los actos de violencia, es un hecho que esta invadió la cancha, por lo que se abrirá un proceso sancionatorio en contra de este club, pues ese hecho manifiesta un incumplimiento a las condiciones logísticas y de distanciamiento pactadas en el contrato de arrendamiento.
A su vez, el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, manifestó el rechazo que sienten los 35 miembros de la división, además de comunicar que se adelantarán trabajos para que los violentos no solo sean identificados y judicializados por sus actuaciones, sino que sean vetados de por vida para el ingreso en cualquier estadio del país.
“Vamos a mejorar los protocolos de distanciamiento, no solo por bioseguridad, sino por seguridad. Que los niños y las familias se sientan seguros de volver al estadio. Vamos a invertir trabajos con las barras para que ese comportamiento refleje lo que es el fútbol”, manifestó Jaramilllo.
Sobre Edison Romario, el hincha de Santa Fe que fue agredido en repetidas ocasiones, se sabe que se encuentra bajo cuidados médicos y recuperándose de sus heridas. Mientras que Julián Mateo Molino, el agresor, se entregó en la mañana de este miércoles a las autoridades.