Bogotá: pico y cédula iría hasta el viernes 19 de febrero
Según lo anunciado por el Distrito, esa es la fecha límite de la medida. Sin embargo, podría extenderse, una vez más. Todo depende de la cantidad de casos activos y la ocupación de camas UCI en la ciudad. ¿Qué dice Claudia López?
El pico y cédula es una medida que busca mitigar la cantidad de personas en la calle, al restringir su acceso a ciertos establecimientos de atención al público. En Bogotá ha sido una de las principales que ha regido en los últimos meses, junto con el pico y placa, los toques de queda y las eventuales cuarentenas por localidades.
Desde su anuncio de implementación, a principios de este año (cuando la ocupación de camas UCI se disparó después de las celebraciones de fin de año), se dijo que tendría vigencia hasta el viernes 19 de febrero. De momento el Distrito no ha cambiado ese anuncio, no ha comunicado nuevas medidas para mitigar el tercer pico de la pandemia que enfrentaría, más allá del énfasis que se le ha hecho al uso del tapabocas, el mantener los espacios ventilados y evitar las reuniones sociales o familiares.
Lea también: Pico y cédula en Bogotá: así funciona la medida para este miércoles 17 de febrero
Según declaraciones dadas por la alcaldesa a Blu Radio, se espera que para el 19 de febrero Bogotá ya se encuentre en una meseta. No obstante, la ocupación total de camas UCI en la mañana de este miércoles es del 68,7 %, registrando un promedio de ingresos de 1.120. “Es un número alto, porque en el valle de la vez pasada estábamos en unos 800”.
López asegura que esta alta demanda de las camas UCI se debe, en parte, a pacientes excovid que estuvieron intubados en una de estas unidades, pero que vuelven, ya sin el virus, pero con las consecuencias que dejó en sus cuerpos la enfermedad. "
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Yo esperaría que este viernes finalice esta medida”, dijo la alcaldesa al referirse al pico y cédula. Sin embargo, asegura que se tendrían que evaluar nuevas medidas que le permitan a la ciudad afrontar el actual panorama de la pandemia. De cierta forma hay un indicador que genera esperanza, y es la llegada paulatina de las dosis de vacuna que necesita el país para alcanzar esa meta de vacunar, en 2021, a más de 32 millones de colombianos, con lo que se alcanzaría la denominada inmunidad de rebaño, lo cual sería un paso significativo para volver a la “vieja normalidad”, si es que acaso se puede regresar a la cotidianidad como la conocíamos.
El pico y cédula es una medida que busca mitigar la cantidad de personas en la calle, al restringir su acceso a ciertos establecimientos de atención al público. En Bogotá ha sido una de las principales que ha regido en los últimos meses, junto con el pico y placa, los toques de queda y las eventuales cuarentenas por localidades.
Desde su anuncio de implementación, a principios de este año (cuando la ocupación de camas UCI se disparó después de las celebraciones de fin de año), se dijo que tendría vigencia hasta el viernes 19 de febrero. De momento el Distrito no ha cambiado ese anuncio, no ha comunicado nuevas medidas para mitigar el tercer pico de la pandemia que enfrentaría, más allá del énfasis que se le ha hecho al uso del tapabocas, el mantener los espacios ventilados y evitar las reuniones sociales o familiares.
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López asegura que esta alta demanda de las camas UCI se debe, en parte, a pacientes excovid que estuvieron intubados en una de estas unidades, pero que vuelven, ya sin el virus, pero con las consecuencias que dejó en sus cuerpos la enfermedad. "
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Yo esperaría que este viernes finalice esta medida”, dijo la alcaldesa al referirse al pico y cédula. Sin embargo, asegura que se tendrían que evaluar nuevas medidas que le permitan a la ciudad afrontar el actual panorama de la pandemia. De cierta forma hay un indicador que genera esperanza, y es la llegada paulatina de las dosis de vacuna que necesita el país para alcanzar esa meta de vacunar, en 2021, a más de 32 millones de colombianos, con lo que se alcanzaría la denominada inmunidad de rebaño, lo cual sería un paso significativo para volver a la “vieja normalidad”, si es que acaso se puede regresar a la cotidianidad como la conocíamos.